Miércoles 30 de Septiembre – 19,8 km
Peregrinos!
A las 7:30, Giacomo se acerca a mi habitación para darme el toque. Recojo todo lo rápido que puedo, soy el último. Arranco con Nazaret, Giacomo, Gianni y Anna. Paramos a desayunar y Gianni continua -yo voy despacio- dice. Vemos que Ángel, Pablo y Nazaret, ya han desayunado y ya van en camino.
El día es una fiesta. Vamos todos con cierto jolgorio. Hablando todo el rato y bromeando. A la hora y pico, hacemos una parada y se reagrupa casi todo el equipo y ya pasamos el resto del camino hasta el Monte do Gozo juntos. Prácticamente no presto atención al camino. Paso un buen rato hablando con María, me cuenta sus vivencias en México en temas de cooperación y yo las batallitas de mis viajes por Asia… buena gente : )
La siguiente foto la hizo Anna, después de pintar un corazón en sabe Dios que pared, con todos nuestros nombres dentro. La comparte por WhatsApp y cuando la veo casi se me salta una lágrima… joer… apenas he pasado un día con esta gente… me emociona formar parte de esta linda y variopinta pandilla… : )))))))))))))))))))))))))
Justo a pie del Monte do Gozo, nos reagrupamos de nuevo. Los que suelen enviar sus mochilas, las han mandado aquí para entrar con ellas en Santiago… Comer algo, cervecitas y subimos hasta el monumento en el Monte do Gozo. Mil millones de fotos de grupo, por pares, tríos, cuartetos…
Ahora sí, no queda nada, últimos 5 km. Pero las ganas hacen que se alargue… Entrar en Santiago e irlo cruzando… ya estamos… ya se ven las cúpulas y torres… No recordaba lo bonito que es, también me sorprende lo grande que es el casco antiguo. Entramos pasando el arco en la Plaza del Obradoiro. El día, que ha estado un poco gris, se ha abierto, y un sol resplandeciente nos saluda al llegar. Vamos todos hasta el centro. Caras de alegría, emociones desbordadas, unos brincan, otros se quedan de piedra conteniendo como pueden sus emociones… rebozamos felicidad!!! Son las 16:00.
Después de otros cientos y cientos de fotos, nos vamos a por nuestra Compostela, el documento acreditativo. Más o menos creyentes, a todos nos hace ilusión llevarnos el recuerdo. Hay que hacer cola. Nos apuntamos a una lista y hay que volver a las 17:00. No tenemos apenas tiempo y yo tengo que buscar albergue.
Tardo una media hora, la cosa no está fácil, pero encuentro una pensión mínimamente decente por 24€. Suelto las cosas, no tengo tiempo ni de ducharme, salgo a por la Compostela. Allí está parte del equipo, y nuestro documento. Vamos a comer algo, pero apenas tenemos tiempo ya que la idea es ir a la misa del peregrino a las 19:30.
Para los entendidos, la misa no es gran cosa, pero yo me emociono al saber que van a lanzar el botafumeiro. Y así, después de la homilía, entre un montón de fornidos hombretones consiguen poner en marcha el botafumeiro. Estamos sentados en el transcepto (nave transversal), así que vemos volar el susodicho sobre nuestras cabezas. Moooooooooolaaaaaaa…. ; )))) Después nos ponemos en cola para visitar al Santo, y terminar de cumplir con todo el ritual. Pasamos por la parte de atrás del altar, pero los que pasamos en ese momento, vamos tan despistados, que olvidamos dar el abrazo al santo!!! Bueno… tendré que volver… no?. Bajamos a la cripta y vemos la urna de plata donde descansan las reliquias…
Al salir nos despedimos. Ya es casi de noche. Vuelo a la pensión. Aun tengo que deshacer la mochila, ducharme, lavar mis trapos y cambiarme para salir a cenar. A las 21:30 me uno al grupo que ha decidido cenar junto a su albergue. Cena divertida, con gusanos incluidos en el caldo gallego. Mucha broma y chascarrillos. Justo al lado nos tomamos unas copas y empiezan las despedidas.
María, Pilar, Ángel y yo, vamos a pasar un día mas en Santiago, así que nos veremos. Los gallegos: Nazaret, Pablo y Úrsula se van mañana para sus casas. Anna, coge una guagua (bus) para Finisterre porque no le queda tiempo. Giacomo, Gianni y Laura continúan a pata hasta Finisterre. Mi idea es ir a Muxia y luego a Finisterre, pero como me quedo por Santiago, es posible que no me vuelva a cruzar con ellos. Según los planes que cada cual tiene para el día siguiente, algunos se van retirando a la cama. Despedidas y buenos deseos… el resto seguimos de parranda.
Pasamos un buen rato en un pub en el que toca un grupo local, pero compuesto por músicos celtas de distintos países. Son casi veinte músicos: guitarras, violines, gaitas, vocalistas… la música llena la noche… Unas copas más y nos retiramos.
El camino de vuelta me lleva por en medio del Obradoiro. La plaza está casi desierta. A los pies del santo -bañado por la luna- le doy las gracias por todo cuanto he vivido estos días y superar los malos momentos… siento que de todo ello se va a alimentar la nueva vida que sigue a El Camino… : )))
Estoy seguro de que caerá otro camino. Esto engancha, dice todo el mundo, y es cierto. Para la gente que vive en la península es superfácil aprovechar cualquier semanita y hacerse algún tramo, como hacen muchos. A mi me han gustado los tramos menos concurridos y los cambios de paisaje. El Camino de la Plata, el del Norte, el Primitivo… no sé… alguno caerá. Por el momento aun tengo por delante mi ruta hasta Muxía y Finisterre, que serán otros 4/5 días. Intuyo que esta parte va a ser muy distinta. Volveré a caminar sólo, hay mucha menos gente y seguramente me pille un buen trecho bajo la lluvia, ya que se esperan cambios en el tiempo.
Bueno, pues así fue como llegué a Santiago… mañana más!!! : )))
Buenisimo que hayas llegado. Enhorabuena!!! Y suerte en la ruta a Finisterre (Emilio)