Sábado 27 de Agosto de 2022
Peces de ciudad
A las 8:30 nos despertamos… despacito… la cama enorme, mullida y las almohadas suaves y blandas… no invitan a la prisa. Su hay algo que hemos sufrido en este viaje, el la manía que tienen de coger adoquines y meterlos en una funda de almohada… es coña, pero no es coña… he dormido más de una noche con mi ilustre cabeza apoyada en una mullida piedra.






































Bajamos a desayunar… menuo homenaje. Me pongo tan solo una cucharadita de todo cuanto veo y aun así caen varios platos. Subimos a la habitación en torno a las 10:30… creo que hemos comido y tal vez cenado. De la habitación nos vamos a la piscina de la azotea. Tenemos una hora y media antes de hacer check-out, es decir una horita para disfrutar y media para recoger todo y salir. Aprovechamos el rato, bañito y tumbada al sol, a ver si me termino de quitar el morenazo de obrero que llevo. Fotos mil y a recoger. A las 12 y poco estamos en recepción. Les preguntamos si oode.os dejar las mochilas, nos dicen que sin problema.
A golpe de grab nos movemos el resto del día, no tenemos más tiempo que perder. Primero al «Pirulí». Al igual que el de Madrid, es una torre de telecomunicaciones y se puede subir, sin tanta historia como a las Petronas, y no hay mejor lugar para verlas en toda su dimensión. Los precios no son de mochilero, pero vamos ya tirsndo la casa por la ventana. Subimos hasta el último piso donde a parte de las vistas, hay 2 urnas de cristal, de esas de las que tienes el suelo de cristal y te come el vértigo. La mañana se levantó despejada, pero poco a poco se va nublando, aun así podemos sacar fotos 360° a todo Kuala Lumpur. En la primera urna, decimos que no queremos fotos y casi que nos echan al poco. En la siguiente, le dejamos hacer al fotógrafo, al que le damos nuestro móvil y nos saca unas cuantas. Mola!
Nos vamos al barrio chino. Paramos un poco para tomar un cerve y antes de salir ya se ha puesto a llover. Por suerte toda la calle esta cubierta, de modo que podemos pasear entre tiendas donde todo son productos de imitación de marcas, pero bastante convincentes. La lluvia no para, buscamos slgo próximo de interés, y dsmos con un temolo hindú, nos acercamos. El templo está guapo. Me cautiva sobre todo la imagen combinada del tenplo con el rascacielos de fondo.
Según terminamos nos sentamos en el suelo a cubierto, a ver que rumbo tomamos. No ha parado de.llover, no tenemos muchs opción. Optamos por el masaje, a ver si entre tanto el día coje color, pero no. Por estrecha wue parezca la península de Malasia, el clima es totalmente diferente entre la costa oeste y la este, debido al monzón. Durante el verano, la costa oeste es lluviosa y la este no, en invierno lo contrario. Kuala está más cerca del lado oeste, así que aquí lo normal es que llueva en estas fechas.
Buscanos com San Google, donde darnos un buen masaje, elegimos uno y pa’lla camos. Mala suerte, por reformas hoy cerrado. Refugiados de la lluvia buscamos otro y damos con uno cerquita. Yo tiro por masaje tailandés, que si no me dan caña, no me entero. Sai por un suiatsu, o algo así. Cuando terminamos y compartimos experiencia nos da la impresión de haber recibido lo mismo. Tu pide lo que quieras, ya veré yo que te doy…
Según salimos, estamoss en Bukit Bintang, de modo que ya nos quedamos de cervecitas. No podemos pagar con tarjeta, así que con el cash que nos queda, nos tomamos unas cerves, viendo llover en una calle que ayer estaba hasta ka bandera… hoy es toda nuestra, y de los peces de ciudad…
Sobre las 23:00 nos vamos. Con la lluvia el tráfico es denso y nos cuesta dar con uno libre. Tras un cuarto de hora nos recogen, vamos al hotel y pillamos las mochilas. Intentamos que nos lleve él mismo al aeropuerto, pero se lía, y la app nos asigna otro grab que aparece en breve y ahora sí, tomamos rumbo al aeropuerto en torno a las 00:00. El taxista va pisando huevos. No tardamos en darnos cuenta que el muy cab**n va con cascos viendo vídeos de TikTok, de noche y lloviendo a raudales. En fins… En cualquier caso llegamos poco antes de la 1:00 y salimos a las 2:55, por lo que tenemos todo el tiempo del mundo para sacar las tarjetas, pasar los controles y dirigirnos a nuestra puerta.
En cuanto embarcamos y nos sentamos, caemos como troncos…
Buenas noches… vamos volandoooo!!!