Sábado 20 de Agosto de 2022
Orangutanes II
Ayer nos dijeron que el bus que sale de Semporna pasaba por la estación de mini buses a las 9. Eso lo averiguó el que nos bajó de Tabin, después de preguntar en varias paradas. No tenemos claro como va el tema, de modo que nos volvemos a levantar temprano para estar pronto, por si hay que pillar billetes, o si se llena. Total que la las 7:15 nos levantamos. Ducha recoger toda la ropa tendida, prepararnos unos noodles y un cafe, hacer un doble check en el wc y pa’ fuera. Un grab nos lleva, aunque de saber lo cerca que estábamos nos lo hubiéramos ahorrado.



































Llegamos a la estación de buses y preguntamos. Pues nada, ahora el bus pasa a la 1 de la tarde… el que nos lo dice juraría que es el mismo que ayer le dijo al conductor que era a las nueve, y claro, este tiene sus minibuses, y el de Sandakan sale entre 10~11… o mejor dicho, cuando se llene.
Durante la espera, aprovechamos y contratamos la ruta por el río Kinabatangan, 2 noches y 3 días, y también pillamos hotel para esta noche en Sepilok, junto al Centro de Orangutanes y al de conservación del oso del sol de Borneo. Pensábamos ir hasta Sandakan, e intentar verlo esta tarde, pero Sepilok está de camino, y los que organizan lo del río nos recogen aquí, con lo cual lo casamos todo y ya tenemos arregladas las próximas 3 noche, luego… se verá ; ) Antes de salir el mini bus, preguntamos por un cajero, porque si no vamos a Sandakan, nos puede faltar pasta. Nos dicen y me acerco, estaba casi en nuestro hotel. Todo arreglado, y a las 9:45 arrancamos, con el mini bus a tope, 4 guiris y 6 locales.
Tardamos poco más de 3 horas en las que entre otras cosas seleccionamos las fotos de ayer y pensamos un poco en como ir rematando el viaje. A las 13:00 nos sueltan en el cruce de Sepilok, que está a 50 min andando del sitio al que vamos. La visita al Centro de Orangutanes empieza a las 14:00, por lo que nos movemos en grab hasta el hotel para poder hacer el check-in y llegar a tiempo.
El hotel lo pillamos de oferta por Agoda. En Asía hay que mirarlo, porque muchas veces tienen más opciones que Booking, o más baratas. Este sitio es más caro que lo que hemos estado pagando, que de media han sido unos ~24€/noche. Este ha costado 35 pero está metido en la jungla y linda con el parque. Es muy extenso, con caminos sobre lagunas llenas de peces, todo muy integrado con la naturaleza.
Hacemos check-in, pero no se puede entrar a las habitaciones hasta las 14:00 por lo que dejamos las mochilas, nos tomamos un birra y con las mismas nos vamos al Centro de Orangutanes. Son apenas 5 minutos a pata. La entrada me vuelve a recordar a Parque Jurásico. Estamos junto a las oficinas de entrada apenas unos minutos antes de las 14:00. Según abren pagamos y entramos. Esto no es la jungla primaria o secundaria que hemos visto, pero es muy densa y los arboles crecen hasta el cielo. La visita va por un camino hecho en madera a algo menos de 2 metros del suelo. Es un placer ir caminando, mirando las copas de los árboles sin tener que mirar al suelo por si hay obstáculos/barro/sanguijuelas. Desgraciadamente en estos momentos está cerrada la guardería de orangutanes, que en gran medida hace a este sitio especial, así que nos conformaremos con atisbarlos, si se dejan, durante el rato que les dejan frutas en una tarima. Al poco empezamos a ver, que al menos por la parte que atañe al turista, esta vez va a ser diferente. Hay muchísima más gente y no solo los niños gritan y hacen ruido, también va algún adulto con música en el móvil. Ya tienen que tener hambre los pobres, para acercarse hasta esta manada de energúmenos.
Pasamos un rato esperando hasta que llega un hombre con un enorme cesto de frutas que vuelca en la tarima. Al rato se empiezan a oir cierto gritos, movimientos en las copas, hasta que primero sale una madre y luego otra, ambas con sus criaturas. Solo una recoge comida, la otra se queda atrás y no llega a hacerlo. Están un rato así y luego se retiran, pero se mantiene por la zona a la vista. Todo ok, pero no añade nada a la experiencia en Kuching. Nos quedamos con ganas de ver al macho, que juraríamos que lo oimos gritar bastante cerca, pero no se anima…
Intentamos salir cuando menos gente hay, con el mayor silencio posible…y de repente vemos como una orangutana se esta acercando hasta el vallado de madera… Vemos como tranquilamente se aleja por una zona restringida a las visitas.
Acabado el expectáculo, volvemos al hotel. Y justo antes de entrar vemos dos pajarracos bien bonitos y raritos . Nada más llegar rompe a llover. Teníamos intención de darnos un baño en la piscina, y pese a la lluvia alla vamos. El espacio esta muy guapo. Da un poco de pena, porque se siente como si sus tiempos de gloria fuesen pretéritos, y aunque está muy bien, debió ser muy lindo. La lluvia se torna en tormenta, y vemos resplandecer el cielo… nos imaginamos el titular: 2 turistas mueren electrocutados en una piscina… pero allí seguimos… disfrutando de la lluvia dentro de una piscina a la que solo le faltan los fideos…
Después de unas fotos y algún piti, de repente oimos y vemos movimientos en los árboles de detrás de la piscina. Entre las ramas vemos un animal de pelaje rojo moverse… ssshh… es un orangutan!!! Seguimos parados un tiempo, pero no volvemos a verlo… moooola!!! Al volver de nuestra piscina a la habitación nos fijamos en la valla de la linde… el hotel linda directamente con el parque! No es de extrañar el encuentro!
Nos duchamos a la par que lavamos todo lo puesto y lo dejamos secando antes de irnos a la zona del comedor. No son las 18:00 cuando nos sentamos por allí, a disfrutar del momento mientras realizamos nuestras rutinas diarias y nos tomamos la cervecita de rigor. El restaurante parece estar regentado por chinos, y nos pedimos unos platos chinos que podrías comer en cualquier lugar del mundo.
Son las 20:30 cuando nos retiramos a la habitación. Tenemos los deberes casi acabados y la próxima mañana algo más tranquila. Visitaremos el centro del oso sol de Borneo y a relajarnos hasta que nos recojan a las 12…
Toca… dormiiiiiiiiiiiiiir!!!!
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