Jueves 11 de Agosto de 2022
Cocodrilos
Me despierto muy pronto antes de las 6, es un poco raro porque al volar hacia el este lo normal es dormir y levantarse tarde, pero me ha dado un retro-yetlag de todo lo que dormí en el avión. Poco antes de las 7 nos levantamos, recogemos y bajamos a desayunar. Cafecito y bollo en un 7/11, pero ayer comimos poco y le sigue un desayuno local: plataco de arroz, con judias, huevo frito, algo de pollo, pescado seco y sambal (salsa) de pescado. Volvemos al hostel, nos echamos otro te, para asegurar el transito por el wc, recogemos y andando.






































Tenemos visto que la salida del bus para ir a Bako está junto al Open Market, son unos 20 minutos a pie. Es es primer paseito con mochilas y no vamos muy comodos. El calor y la humedad me hacen romper aguas en un pis plas, las mochilas parecen pesar más de la cuenta… ya nos iremos haciendo a ellas.
Llegando justo a la zona del bus, vemos uno rojo parado en el semáforo, pero pone que es la linea 6A. El conductor nos hace señas, dudamos nos acercamos y le preguntamos si va a Bako y parece que sí. Por 1 ringgit/cada (1 Euro ~ algo menos de 4 MYR) nos llevará hasta el embarcadero desde el que salen los botes hasta el Parque Natural de Bako.
Me vuelve a sorprender en el trayecto, lo tranquilo que está todo, el tráfico es incluso más fluido que en cualquier ciudad europea. El trayecto nos lleva del centro a las afueras de Kucing y luego por amplias zonas de vegetación. El país parece bastante desarrollado, no llego a ver suburbios ni pobreza evidente, todo está muy limpito y oas carreteras están muy bien, muy amplias. La red de infraestructuras parece muy extendida y de calidad.
El bus nos para en un cruce desde el que caminamos unos cientos de metros hasta el embarcadero. Pagamos la entrada al parque (20 MYR) y el viaje de ida y de vuelta en bote (100 MYR trayecto). Para ir compartimos con otros, así que por 140 MIR vamos y volvemos los dos.
Nos montamos en el bote con 3 chicos que parecen del país, aunque no llego a saber de donde. Son muy agradables, al igual que el chico del bote. Este nos da su número de teléfono si queremos volver con él, entiendo que se asegura más viajes así.
Nada más arrancar empezamos a remontar un pequeño canal con casas, sensillos embarcaderos con sus botes a cada lado. Siento el golpe del aire que parece tornarse presco por la velocidad. Por primera vez me extremezco de emoción… estoy viajando otra vez. Está claro que cada vez que me monto en un bote me siento muy vivo!!!
Al poco salimos a mar abierta, vamos bordeando la costa, desde donde vemos las calas que se van abriendo. El paisaje es muy bonito, con la jungla rebosante, cayendo en cascada sobre la playa… En menos de 20 minutos llegamos a la playa desde la que se accede al parque. Los chicos con los que vamos hablan con el del bote y nos comentan que si queremos ir a ver una zona cercana en el bote antes de bajar, en la que hay unas formaciones rocosas muy bonitas. Por apenas unos euros (9 MYR/cada) aceptamos y seguimos de paseo. En solo unos minutos llegamos, es todo muy fotogénico, nos da el síndrome del gatillo fácil y disparamos a quemarropa. El día está bonito y soleado, así que todo luce más y las ganas de un chapuzón son grandes peeeeeerooo… está prohibido! Hay cocodrilos!!! Con desconsuelo miro al mar pensando: los cocodrilos o exiten.
Después de una rato volvemos a la playa y desembarcamos. Muy cerquita hay una construcción donde está el edificio central, con las oficinas de recepción de viajeros, un sencillo restaurante con terracita, etc. Hacemos el check-in, pero hasta las 14:00 no podemos acceder a la habitación y no son ni las 12. Así que decidimos quedarnos de vida contemplativa en la terraza del restaurante, a la fresca disfrutando de las vistas y el momento. Caen un cervecitas y luego comemos, arroz, pollo frito, verduritas y tortilla.
A las 13 y pico ya hemos comido, y probamos a preguntar si podemos pasar a la habitación y nos dicen que sí. Vamos hacia donde nos indican, por un paseo hecho con madera sobre la vegetación. Nos sorprende, lo que habíamos visto en la web parecía mucho más cutre. Las cabañas son grandes con 4 habitaciones y amplio tejado que cubre una zona común con mesitas.
Entramos a la habitación y el golpe de calor casi me tira. Yo ya voy completamente empapado en sudor y esto me remata. Miro al ventilador del techo y me preguto —¿Este pobre podrá hacer algo por mí está noche?.
Nos preparamos para hacer alguno de.los trekings. Hay zonas con macacos cabrones que a la mínima te roban lo que sea que tenga a mano, y si les das la oportunidad te abren oa mochila y te sacan lo que sea, sobre todo si huelen comida. Vaciamos una de las mochilas para ir comodos, con todo lo necesario, pero sin nada a la vista. Preparamos varias botellas de agua con sobres de sales para la deshidratación. Al final nos decidimos por la ruta 3, que es en la que se que se pueden ver esos monos narigudos, que me recuerdan a los malos de érase una vez el hombre, Tiñoso y Canijo.
El trek es de 2 horas, pero vamos sacando fotos a todo y al final se llega a una cala preciosa donde pasamos un rato, así que nos lleva casi 3 horas. La primera parte va junto a la playa, luego sigue por manglares donde volvemos a ver los mismos cangrejos con una pinza mini y otra mega plus. Luego se interna en la jungla y el calor y la humedad aprietan. El camino está muy bien, pero incluso así hay tramos de escaleras de maderas conde hay que ir con cuidado. No me imagino un campo a través tipo exploradores/conquistadores/guerrilleros, menudo infierno tenía que ser eso. Hay tramos con tal humedad que los troncos tienen manto de musgo verde. Algunas palmeras tienen pinchos como cactus que que hacen mas grandes hacia su base. Las raices de los arboles forman una retícula en algunas partes del camino y hay que caminar con tiento. Al llegar a la calita nos inunda el frescor, y siento como el cuerpo recupera su temperatura. Le mando al agua con sales, que me sabe a gloria. Con lo que yo sudo puedo deshidratarme bien rápido.
Volvemos con cierto pesar… no hemos visto a los narizotas… Jose nos dijo que el a los llegó a ver en la playa, así que albergamos ciertas esperanzas. A la vuelta vamos más ligeros y si cabe más frescos pues el sol ya no pega tanto. Llegando casi al manglar, ruidos en las copas. Nos paramos en seco y nos ponemos a otear hacia arriba. Al poco intuimos movimientos pero seguimos sin ver. Pasamos un rato antes de poderlo ver bien. Ay está! Intentamos sacarle alguna foto decente, pero lo mejor que obetenemos es un vídeo en el que se le ve mear tranquilamente! Nos sorprende de la cola… es enooooooooorme!!!
Cuando estábamos entrando en la zona de cabaña, de repente veo a uno cruzar tan pancho el camino. Llamo a Sai para que venga a hacerle fotos, pero no me oye y cuando llega ya se ha empezado a internar en el otro lado. Ella se queda intentando hacerle una foto y yo avanzo y en un recodo lo veo otra vez cruzar un arroyuelo. Y otra vez lo mismo, llamo a Sai, pero cuando llega con su super cámara ya es tarde. Luego pienso que soy idiota, ya podría haberle hecho yo una con el móvil.
Llegamos de vuelta sobre las 17:30, que aquí al esta cerca del ecuador, se siente ya como el atardecer. Nos sentamos en la terraza del restaurante y nos pedimos unos tes verdes con limón y hielo… wow! desliciosos! Al poco vemos a unas chicas españolas con las que nos habíamos cruzado y se sientan con nosotros a hablar. Ellas estan terminando su viaje, han estado por Malasia península y Singapur. En esas que oímos cierto revuelo entre la gente que está próxima a la playa, que miran a un árbol próximo. Nos acercamos y vemos que hay una hembra. Damos vueltas y vueltas bajo el árbol buscando algún tiro de foto y alguna cae. El sol cae justo en ese momento por detrás de las montañas que hay en la isla que tenemos en frente de la playa… Que bonito… Volvemos a la terraza y… a lo lejos en el camino nos parece ver un jabalí lanudo y para allá vamos corriendo. Nos han dicho que son como perros de confianzudos. Al final le alcanzamos… que curioso… mas que peludo, yo diría barbudo!
Antes de todo eso iba a ponerme con mi rutina diaria de escribir pero habrá que posponerla. Seguimos de charla con las chicas y otra pareja que conocieron ellas en unas islas de Malasia y así nos enteramos que han estado en el Centro de Rehabilitación de Vida Salvaje de Semenggoh, proximo a Kuching. Teníamos la idea que en estas fechas no es buen momento para ir a ver los orangutanes, ya que cuando en la selva hay fruta no se acercan, pero es al revés, así que lo anotamos, podríamos ir.
Sobre las 18:00 cenamos y seguimos de charla hasta las 19:00 cuando decidimos pasar por nuestra habitación y prepararnos para el trek nocturno que empieza a las 20:30. Comprobamos con agrado que dejar el ventilador encendido y las ventanas con las mosquiteras ha rebajado sustancialmente el calor.
Sobre las 20:00 vamos al edificio central, donde ya solo quedamos los que hacemos noche allí y se han ido los visitantes. Prácticamente todos nos apuntamos al trek nocturno, así que vamos en 3 grupos. Nosotros vamos todos españoles juntos, ruidosos como siempre…
El trek dura hora y media, no es complicado, pero vamos con linternas y nos advierten de tener cuidado… de hecho vemos tarantulas, serpientes, arañas y ciempiés varios… Una bonita experiencia justo antes de volver a una cama que queda separada de todo aquello por una simple mosquitera.
Después de aquello, son casi las 22:00 y nos quedamos hablando con las chicas de Madrid, y un Chileno que hemos conocido que lo ha vendido todo y ha empezado su periplo por Asia. Nos da algunas pistas de la zona de Sandakan, donde el ya ha estado y nosotros pensamos ir. Una hora más tarde me empiezo a dormir, así que damos fin a la velada y nos vamos a la cama del tiron, previa e indispensable ducha.
No son ni las 23:30 y muero de cansancio en cero coma…