Domingo 27 de Septiembre – 24,5 km
Esto abre a medio día

Anoche dormí como un lirón, sin temer por peregrinos daños colaterales. Me levanté hoy a las 8:30 y entre rutinas diarias + desayuno, empecé a caminar a las 10:20. La verdad es que no me estoy levantando muy tarde, pero me estoy tomando con mucha calma el empezar a caminar… empezar lentamente el día me pone de un humor exquisito.

Durante el desayuno ayudo a una finlandesa a pedir el café con leche, y a poco de empezar a andar nos volvemos a encontrar y pasamos la mitad del día caminando juntos.

La etapa empieza con una jugosa subida. Las colinas galegas, tienden a ser muy llanas en la parte superior, pero según bajan a encontrarse con el fondo del valle se van tornando mas empinadas… es decir, salir del valle y remontar, empieza siempre muy cañero. Después de salvar unos 350 m de altura, el resto de la jornada transcurre en un sube y baja, tobogán tras tobogán. El ritmo que he llevado todo el día ha sido bastante bueno, siento que tiro bien.

La finlandesa, cuyo nombre me dijo y fui incapaz de retener, es bastante habladora, así que la mitad del día se me pasó volando. Al igual que ayer, amanece nublado pero apacible, y tal como dicen por aquí: esta bruma se abre a medio día… y así es. Entre las 12:30 ~13:30, se va abriendo y de sopetón un día nublado da paso a un peazo de día azul elestrico con un sol que raja las piedras!!!

A la hora y media, hacemos un descanso, todavía bajo la bruma, he sudado tanto que me zampo dos vasos grandes de agua, y dos de zumo de naranja. En torno a las 14:00 decido parar un poco y secarme al sol, y ella continua. Nos despedimos, confiando en volver a vernos. En las horas que andamos juntos nos da tiempo de compartir todos los datos del peregrinaje y un trocito de nuestras vidas. Viene a ser como un chupito de vida ajena.

Me seco al sol, me rehidrato, descanso media horita y continúo. El día ya está bastante fuerte, he tenido que calzarme la gorra y las gafas de sol. Me doy cuenta que mientras he caminado en compañía, el trayecto ha sido ameno, pero apenas he prestado atención al paisaje. Volver a caminar solo tiene algo de gratificante, se vive con más intensidad todo cuanto te rodea. En torno a las 16:00 paro a comerme un plato de pasta y sigo.

El plan para hoy era llegar hasta Palas de Rei, unos 25 km, pero no tenía muy claro que tal lo iba a llevar. A esas alturas me sentía muy cómodo y con paso ligero, así que aunque aun me faltaban unos 7 km, decido terminar la etapa aunque llegue un tanto tarde.

Casi llegando a Palas de Rei, alcanzo a un chico italiano y una chica española. Van mirando por los laterales del camino, de donde finalmente obtienen el trofeo que buscaban, una hermosa seta. Recuerdo haberlo visto a él, al menos hoy a mediodía mientras yo descansaba, y ya entonces nos saludamos. Llegamos juntos a Palas de Rei. [Revisión: Días más tarde los conocería, son Giacomo y Nazaret : ].

Sobre las 18:20 ya he llegado y tengo mi habitación, bastante decente por 25€. Me toma casi 2 horas ducharme, lavar ropa, tender, cuidados paliativos y demás. Le mando un mensaje a Toni y nos vemos para cenar. Cae una crema de verduras y un bacalao a la gallega, de menú.

Empezamos a ser conscientes de que Santiago está cerca… Pese al castigo diario, un masoquista deseo de que no termine aun empieza a emerger…

Mientras cenamos, estamos muy atentos al transcurso de las elecciones catalanas… Ninguno profundiza, por evitar el conflicto, pero intuyo que no tenemos posturas muy alejadas. El restaurante está lleno de peregrinos y Toni parece conocerlos a casi todos. Hay un grupo grande, entre los cuales está Gianni y el italiano de esta tarde. Nos invitan a compartir con ellos, lo agradecemos, pero declinamos amablemente. Estiramos un poco la sobremesa y nos despedimos. Yo me quedo un rato redactando esto. Son las…

Boas noites!!!

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