Domingo 25 de Diciembre de 2022

Ruinas

Me despierta Sai a las 8:10, ayer me entretuve escribiendo y me dió la una y pico. Me levanto cansado, pero la ducha y el café me reactiva. A las 9 y pico salimos a buscar un combi para las ruinas de Palenque. Las calles están tranquilas, aunque hay algún sitio abierto, estamos en Navidad. Cerquita del hostal damos con un combi y en 20 minutos estamos en la entrada del parque. En el combi nos da palique un hombre que resulta ser un guía y termina ofreciendonos sus servicios, que rechazanos amablemente ya que nos resultan muy caros.

Nos bajamos y compramos las entradas, son 2, una para lo que es el parque natural en su conjunto y otra para el recinto donde están las ruinas. Al salir tenemos que volver a coger el combi, que nos cobra otro tanto para llevarnos hasta la entrada.

Al bajarnos, sobre un mapa, el guía nos muestra la zona que cubren las ruinas en las que se ha trabajado, alrededor de las cuales hay una amplísima zona de jungla, con ruinas en las que todavía no se ha trabajado. Nos sorprende que si no pagas guía no te permiten el acceso a los senderos en la jungla… ese es su negocio, pero no el nuestro.

No me voy a extender con descripciones de las ruinas (ver fotos). En general nos gustaron mucho. La mayoría de ellas tienen prohibido el acceso, así que solo puedes observarlas desde abajo. Pero hay alguna, de las más altas, a las que si puedes subir, con mucho cuidado, sobre todo al bajar, para no hacerlo rodando. Las vistas de los templos adyacentes son preciosas. El que no haya mucha gente también hace que el encanto sea aun mayor. Me flipa cuando vemos restos de algún bajorrelieve. En algunos sitios la pintura original parece querer mostrase. Estos templos y edificios, ahora grises de humedad y verdes de musgo y vegetación, estuvieron cubiertos por vivos colores. Después de casi 2 horas de paseo, deleitándonos con todo tranquilamente, decidimos salir.

En lugar de coger directamente el combi para Palenque, probamos con un sendero que vimos antes, y que creemos que conecta con el sitio donde compramos los boletos de entrada, unos kilómetros más abajo. Al empezar, nos encontramos una guarda, que nos explica lo que podemos hacer. Pensamos en hacer el más largo, aunque nos dice que tal vez no es la mejor idea, ya que con las lluvias, se han formado muchos barrizales. Seguimos con el mismo plan, con idea de dar vuelta en cuanto lo veamos chungo. Nos encanta, nos metemos una hora larga caminando por el sendero entre la jungla, con riachuelos e incluso una casacada. Flipamos con los sombreros de duende, unos bonitos hongos de naranja fluorescente, que al parecer son venenosos. El camino principal se complica con el barro, retrocedemos y tomamos el otro que va hasta la carretera.

Al poco pasa un combi que nos lleva hasta el centro, aunque yo caigo rápido hasta que nos paran en el centro de Palenque. Damos una vuelta por el centro y junto a la plaza nos paramos Sai y yo en un local junto a la plaza. Tomamos unas micheladas (cerveza con sal y algo de cítrico y pocante, junto con un guacamole y en salada. Luego volvemos al hostal y terminamos echándonos una buena siesta hasta las 18:00.

Después nos centramos en organizar nuestro viaje, al menos los próximos días. Ya sabemos como movernos hasta la frontera de Guatemala, Frontera Corizal, desde allí remontando río se accede a Yaxchilan. Dudamos si hacer noche en Frontera o retroceder para acceder Bonampax… pero eso lo veremos sobre la marcha. al día siguiente volvemos a Palenque, pero no queremos hacer otra noche aquí, porque no lo vale. Las opciones más evidentes, de cara a adentrarnos ya en la península de Yucatán, serian Campeche o Mérida (más alejado de aquí). Después de mirar el alquiler de coches, vemos que es más económico en Campeche. Los precios por 10 días nos parecen asumibles para mi y Sai, Jose si quiere esta invitado. Desde allí podríamos hacer un tour circular en coche por todo el Yucatán y a la vuelta a Campeche, dejar el coche y coger un bus a Cancún, para volver a España.

El bus con ADO a Campeche no es económico, así que preguntanos al del hostal y nos dice donde hay otros buses que van allí. Nos acercamos a preguntar. Después de unas vueltas damos con el sitio. Un puesto casi a oscuras, con alguien que debe haber estado durmiendo hasta hace nada, ya que apenas atina a contestarnos. Nos quedamos con lo esencial, el precio y la hora de salida. El precio bien, pero la hora de salida es a medio día y es difícil que podamos estar de vuelta en Palenque a esa hora.

Volvemos al hostal. Finalmente decidimos movernos a campeche en ADO, es más caro pero sale a las 22:10. Salimos a comprar tabaco y algo de comer, pero terminamos cenando en un local quesadillas, torta y sope (tortilla muy pequeña). Volveremos al hostal, preparamos las mochilas, duchita y palique con Jose en terrasa. Mañana toca levantarse a las 6:00, aun así nos da la 1 y pico de charleta.

Hoy me había levantado medio mocoso. A lo largo del día se ha acentuado. Estaba claro que con tanto frío y ropa ligera era cuestión de tiempo. Cuando me meto en la cama estoy muertito de sueño y caigo en brazos de Morfeo en cuestión de segundos.

Buenas noches!

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