Sábado 3 de Agosto de 2024
Aun más al norte
A las 7:30 suena el despertador. Me doy una ducha para espabilarme… estoy súper lento. Recogemos, bajamos todo y desayunamos. Al rato llegan nuestros drivers. Parecen majetes. Nuestras mochilas las meten en una bolsa grande de plástico y las atan a la parte trasera de la moto. Ahí van también paraguas y aguas.

































Sobre las 10 arrancamos. El día se describe rápido. Cada 20 minutos, por un motivo u otro hacemos una breve parada. Sobre las 13:00, paramos a comer en un comedor multitudinario el guachinche vietnamita. Nos piden la comida, está buena pero nada espectacular: arroz blanco, espinacas, pollo rebozado, ternera en salsa, tofu marinado, sandía, etc. El ritmo sigue igual hasta las 18:30 que llegamos al hostal.
En cuanto a lo visto, lo dejo casi para las fotos. Muy muy muy bonito todo, increíble.
En cuanto a lo vivido: 135 km en moto por estas carreteras son una paliza, y es el primero de 6 días!!! Vamos a acabar destrozados!!! A la media hora empezo a chispear, paranos y nos reparten chubasqueros + pantalones + polainas, todo de plástico… vamos con una pinta terrible… parece que somos científicos en medio de un nuevo brote pandémico…
A lo largo del día nos ha llovido a ratos, chispeado otros. Las primeras paradas hemos tenido cero visibilidad, pero por suerte, aunque el día esta lluvioso, la visibilidad mejora y el resto del día podemos disfrutar de unas vistas increibles entre lluvia y girones de nubes. De hecho, al final del día llegamos a ver un trocito de cielo azul y la silueta del sol.
Me ha picado mucho la curiosidad las formaciones Kársticas… esas colinas elevandose en vertical, terminando en pico, cubiertas totalmente de vegetación o no, se repiten una y otra vez… que fenómeno geológico las ha esculpido así, y porque esa forma. Lo tengo mas claro en cuanto a grutad, pero esas montañas son… pura brujeria!! Cuando las ves de cerca, como hicimos en una parada al final del día, llama la atención la cantidad de cicatrices en todas las direcciones… porqué? me mata la curiosidad… Los valles a veces son tan cerrados y verticales, que parecen glaciares, pero se que no lo son… cuestiones pendientes…
En lo humano me ha llamado la atención por un lado, las hordas de moteros haciendo lo mismo. Nosotros vamos solos, pero hemos visto grupos de hasta 15 ~ 20 motos. En su mayoría es gente joven, pero hay de todo. Los grupos, procuran no pararse todos en exactamente los mismos sitios… un poco más arriba o abajo. No se bien porqué, pero según avanza el día dejamos de verlos … es posible que haya grupos que no hagan noche, y simplemente salgan un día y vuelvan atrás… no sé. De la gente del lugar nos ha llamado la atención las escenas de campo… ancianas, mujeres, hombres y niños, cargando fardos, recolectando, en los arrozales… estampas fugases de familias cocinando, etc.
La esperiencia de la moto pese a la paliza que me supone, por mi poca experiencia en moto, es increible … avanzamos lentos, supongo que a una media de 25 ~ 35 km/h. Asi que el paisaje y las escenas humanas las ves y te da tiempo a procesarla en parte. No estás en la burbuja de un coche, estas respirando ese misno aire… A parte del dolor de culo, me está fastidiando un poco la rodilla izquierda y cada vez que bajo es un alivio. Los plásticos que llevamos son ridículos, pero lo cierto es que nos protegen estupendamente y pese a lo que esperaba, tampoco nos cocemos dentro porque entra el airito, y de hecho, termino pasando algo de frío y llego con el moco suelto al hostal.
Al llegar al hostal, aunque hemos ido por separado, nos juntamos un grupo de unos 10. Una parte de ellos se conocen, ya que son chicas que se han venido a dar clases de inglés a Vietnam. Después de un par de cervezas, cenamos todos juntos. La comida es similar al almuerzo. El grupo se abre rápido y conversamos sobre nuestros viajes y vidas. Sobre la mesa hay una jarra de vino de arroz y al parecer todos conocen un ritual de brindis, uno lleva la voz cantante y todos los demás repetimos en coro… es algo así:
Mo hai va so,
haí va so,
hai va
so so so.
… al teminar a voz en cuello, levantamos nuestro vasito de vino de arroz, entrechocamos vaso y pa’ dentro…
El ritual se repite durante la comida y sigue al acabar, y al empezar el karaoke… yo me voy a la ducha que me pillo la cena desprevenido. A la vuelta estan todos cantando. Los drivers cantan alguna en vietnamita melosa melosa. Asi estamos hasta las 10 de la noche, que cortan el karaoke. La mayoría se ha retirado, se quedan 2 de las chicas francesas, la brasileña, un par de conductores, Sai y yo. Voy dejando esto, en breve tiraremos pa’ la cama… ha sido un día increíble, a ver si aguanto los 5 restantes…
Buenas noches…