Lunes 13 de Agosto de 2018
Hasta pronto China!

Nos despertamos a las 8:30, recogimos todo, desayunamos y nos relajamos un rato, antes de ducharnos y salir para el aeropuerto. El vuelo sale a las 13:30, pero el aeropuerto está a veintipico kilómetros, y no sabemos como anda por aquí el tráfico, de modo que sobre la 10:30 dejamos la habitación. Las chicas del hostal nos ayudan a coger el taxi y pa’llá vamos.

 Pillamos tarjetas de embarque y pasamos los múltiples controles. Mucha seguridad, pero sin ser especialmente molesta. Estamos por la puerta de embarque una hora antes, perfecto para tratar de cambiar los 400 yuanes que nos han sobrado, o gastarlos en su defecto. Conseguimos cambiar, mal cambio, pero mejor que perderlo todo o gastar por gastar.

El vuelo dura unas 2 horas y pico. Duermo hasta que traen algo de comida. La llegada a Hong Kong desde el aire es bonita, con su miríada de islas de perfil intrincado. Nos atizan los 30° y el 100% de humedad… con lo fresquitoes he hemos estado…

El tramite de entrada es rápido, y la ayuda que proporciona el personal es sublime, en nada ya tenemos comprada la tarjeta de transporte, sabenos cual es la línea de bus que debemos coger, donde, y donde parar. Que hablen perfecto inglés ayuda, ahora soy yo el que habla mal.

El bus es de dos plantas y vamos arriba. En nada estamos flipando con las vistas de las islas, sus costas, zonas industriales, extensiones de containers y como no, la gran urbe y sus imponentes edificios. Me vuelvo loco a sacar fotos. En cuanto se bajan algunos, nos ponemos en la parte de delante y flipamos más aún.

Que rápido nos aburrimos de todo. Todo lo visto en China nos ha encantado, pero el contraste de llegar a una gran urbe nos sacude. Es delicioso disfrutar de lo diverso y mantenerse en un estado receptivo. Nos encanta el cambio.

Ya no nos sirven nuestras maravillosas tarjetas de datos chinas, de 12 GB, que tan buen servicio nos han dado. Pero con los mapas offlinede MapsMe vamos siguiendo la ruta perfectamente, para saber en que momento debemos bajarnos.

Se nota de inmediato el cambio de tempo. La gente camina mucho más rápido. El tráfico en China es algo caótico, pero en la zona que estuvimos, no conducen muy rápido, aquí sí…

Nos sorprende lo fácil que damos con el hostal, y eso que esta ubicado en un edificio que es una colmena, en cada planta cientos de pisos, algunos viviendas, otros negocios o talleres y mucho guesthouse. El hostal está en un piso, la habitación puede medir unos 10 m2, pero está limpia, tiene todo lo indispensable, está muy bien ubicada y es muy barata (30€/noche) para los precios aquí.

Soltamos las cosas y salimos casi con las mismas. Son las 19:00, es hora de ir a cenar, antes de que se nos haga tarde. Nos dirigimos hacia el mercado nocturno. Voy deslumbrado con los neones de la gran ciudad, como si fuera un cavernícola. El mercado nocturno es del tipo de los.del Sudeste Asiático, cientos de puestos ocupando una calle cerrada, pero en su mayoría vendiendo ropa y souvenirs. Después de unas vueltas, terminamos en un tailandés, por aquello de variar. Cae una ensalada de papaya verde y un curri verde. Esta rico, pero no muy generoso.

Son las 21:00 cuando decidimos volvernos al hostal para descansar y prepararnos para mañana, que hay mucho que ver!!!

Bueno gente, besos y abrazos mil!!! 

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