Lunes 6 de Agosto de 2018
Depilación por soplete

Fuego. Mucho fuego y tremenda fiesta. No esperabamos esta mañana al levantarnos plácidamente, la que se nos venía encima. El bus para Jianchuan, donde hariamos el transbordo a Shaxi, salía a las 11:20, lo cual nos permitió levantarnos, recoger, desayunar e ir al wc con cierta calma.

 Aun así, llegamos a la estación 50 min antes de la salida. Caminando por las tranquilas calles de Lijiang, nos despedimos con cariño, de una ciudad en exceso turística, pero con un montón de rincones secretos y deliciosos.

El bus hasta Jianchuan, solo tarda hora y media, que se nos pasa volando. Según salimos del bus un conductor los dice: Shaxi, Shaxi!. Pues chachi, que pa’llá vamos. El bus esta justo al lado, le pagamos directamente a el y esperamos un rato largo hasta que arranca. Va casi lleno, pero es un bus pequeño, seremos unos 15. Son las 14:00 cuando arrancamos.

Por delante unos 50 minutos, que transcurren por una zona ligeramente montañosa. El paisaje se vuelve rural, los pueblitos son preciosos, con sus tejados grises terminados en piquito. Pequeños valles con arrozales y millo (maiz), rodeados por colinas que se elevan abruptamente. Es curioso, porque hemos visto que en general, nunca hay poblaciones en las laderas o cimas, solo en los valles, de modo que se respeta mucho el entorno natural.

En una de esas, amablemente, el conductor nos avisa de que estamos en Shaxi. Realmente no estamos en el pueblo, sino en la carretera, que pasa por sus afueras, pero es apenas un paseo llegar al centro.

Inmediatamente nos seduce Shaxi. Es precioso y auténtico. Casas de adobe, calles empedradas. Pero nos sorprende el numero de puestos callejeros, que nos hace creer que puede ser más turistico de lo esperado. Siguiendo las instrucciones de Agoda vamos al hostal, y de nuevo la dirección está mal. Agoda mola en Asia, pero menudo desastre el posicionamiento!

En ese momento nos aborda un chico occidental. Germain, nos diría luego. Esta tratando de dar con el Centro de Información, tal y como resa una señal, pero no esta por ningún lado? Charlamos un poco, y por suerte el sabe donde esta nuestro hostal, que por supuesto no esta donde dice la app.

Vamos hacia la plaza del pueblo, flipando con el ambiente. El misterio se resuelve, hemos llegado a Shaxi, el día de sus fiestas mayores. Chachi!!!. El hostal está en la misma plaza, entramos, todo ok. Quedamos en vernos con Germain sobre las 16:00 que parece que empiezan los actos. Vamos a la habitación, soltamos los bartulos y descansamos un poco hasta que oimos jaleo. Son las 15:00.

Abrimos la ventana. Da a la misma plaza! Nos gozamos en primera linea, como suben entre unas 30 personas, ayudados de cuerdas y palos enormes, un tronco larguísimo cubierto con ornamentados festivos, hasta dejarlo trincado en un hueco en el suelo de la plaza. Flipamos.

Al poco salimos y no tardamos en dar con Germain. Y nos ponemos a pasear por el pueblo. Comemos algo, de los puestos, y salimos hasta el río en las afueras. Que bonito todo!

Germain, que es francés, nos cuenta que es profesor. Vivió un año en Beijing, como profesor en la Alianza Francesa. Es su décimo viaje a China, y controla el chino. Al poco alguien le escribe, son unos chicos que ha conocido en la mini-van con la que vino desde Dali. Han quedado para comer y nos invitan a ir con ellos.

Son 2 chicos y dos chicas, muy simpáticos, que nos acojen con mucho cariño. Uno de los chicos habla muy bien inglés (mejor que yo ; ), una chica habla algo, la otra poco y el otro nada. La comida está genial y lo pasamos muy bien.

Sobre las 18:00 volvemos todos a la plaza central y allí se cuece algo gordo. Muchísimos muchachos, pero tambien hombres y mujeres mayores están haciendo fogatas y prendiendo con ellas antorchas. En una de esas, comienzan a coger de unas bolsas que llevan, un polvo que creemos reconocer como serrín. Lo cogen con una mano y lo lanzan sobre la antorcha y… fumm!!! Llamarada!!! Y llamarada va y llamarada viene. Zumbandose llamaradas a unos y a otros, a diestro y siniestro, entre ellos y a todos los asistentes. La gente corre huyendo de las llamaradas, que son inmensas y dan miedito. Desde este momento, hasta casi media noche, todo es correr, brincar, risas y picardías.

Termino con mis descubiertas piernas depiladas a soplete, ay ay ay, escuece!!! Pasamos la noche, con nuestros nuevos amigos, pero la interacción con los locales es muy grande, que a ratos se rien con nosotros y a ratos de nosotros. Qué día!!!

Bueno gentita, muchos besitos!!! 

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