Lunes 23 de Julio de 2018
Osos panda y mares de guindillas
Habíamos pedido en el hostal el desayuno para las 8:00. Era un desayuno americano sin mucha gracia, pero suficiente para coger camino. Pedimos café, pero la máquina tardaba una hora en calentar? … uhmm… mejor no.
Nos ibamos a mover en metro hasta la reserva, a unos 18 km del centro. Nos sorprendió lo fácil que nos resultó el metro, todo muy bien indicado, maquinas y señalización escencial en inglés. En media hora ya estabamos allá.








Al salir habia que coger un bus lanzadera, que era gratis si comprabas en el mismo bus el ticket de entrada. Nosotros no teniamos ni idea, nos montamos dentro si más, hasta que vino la chica nos explicó el tema y pillamos los billetes.
Una de las cosas que estamos viendo bastante es el tema de pago por móvil, mediante WeChat y código QR. Ves los QR por todos lados y la gente los usa.
Cuando llegamos al Mundo Panda debían ser las 11:30, había gente, pero no las muchedumbres que habíamos visto en Leshan. De toda China vienen a ver esta reserva de osos panda, de donde unos cuantos han acabado en el zoo de Madrid. Lo peor es que al parecer con el calor, a los pandas les dan de comer temprano y luego suelen retirase a la fresca, a sus aposentos climatizados, así que no sabíamos si al final llegariamos a ver oso alguno.
Pero hubo suerte. Vimos bastantes pandas y pandas rojos, que para el caso me resultan hasta más sinpaticones. El centro es bastante grande hay varias areas naturales, los edificios a donde se retiran, proyecciones, museos, etc etc. A falta de mi fiel compañero de viajes, El Fary, me he hecho con un kunfu panda, en la tienda de souvenirs, para amenizar mis fotos ; ))). En torno a las 13:30 ya estabamos fuera.
De allí nos fuimos a la estación de Xinanmen a comprar los billetes para mañana, que cogemos rumbo al Gran Tibet. Siete horitas de nada por carreteruchas. Era la misma línea de metro, en nada estabamos allí, y en poco más, ya teníamos nuestros billetes de bus a Kangding. Estoy muy sorprendido por lo fácil que me está resultando la comunicación. Creo que al final tengo un pack de apps en el móvil, que son de lo más resultonas, pero ya hablare de ello otro día.
Desde la estación, nos fuimos recorriendo todo el centro de la ciudad a patita. La zona financiera, la plaza del pueblo, la estatua de Mao… Me gusta Chengdu, es una de las mayores ciudades de China, pero la encuentro amable y linda. Repetiría como punto de partida a otro viaje.
Sobre las 18:00 nos dirigimos a una zona recomendada, llena de restaurantes y locales donde comer rico. En el primero que nos gustó, nos sentamos. Íbamos a comer, pero de entrada suplimos la deshidratación con unas rondas de cervezas. Finalmente nos pedimos chicken salad y una cacerola enorme de conejo al estilo Sichuan, lease un mar de guindillas y algo más. Tenía tantas guindillas que las fuimos separando, y terminamos llenando 2 cuencos!!! Nos convertimos en los monos de feria, y los chiquitos que tomaban las comandas no paraban de querer fotos con nosotros. Menudas risas!!!
Serían las 19:30 cuando nos fuimos de allí bajo ovaciones y vítores. Paseito dirección hostal, sacar dinero y dejar todo preparado para mañana. Sobre las 22:30 salimos a nuestro turco de cabecera. Cayeron unas cuantas cervezas, de nuevo nos invitó a melón, y terminé descubriendo que era kurdo… buena gente. Después de eso, comprar algo en el 7/11 para el viaje de mañana y pa la cama, que ya vamos muy justitos de sueño.
Pues ala! Eso es todo!
Buenas noches!!!