Martes 29 de Julio de 2025

Jardín

Nos levantamos a las 8:30, recogemos todo y subimos a desayunar sobre las 9:00, ya con las mochilas. Pedimos arroz con huevo y kopi susu. Nos despedimos de las chicas, son muy buena gente. A Toni le pago las cervezas pendientes. Adiós… adiós…

Vamos por encima del Olala, donde hemos quedado con el del becak que nos trajo aquí el primer día, para que nos lleve a Sabang. Como comenté, el becak es como el tuk tuk pero con la moto a un lado. Vamos incluso más lentos que en nuestra moto… al fin y al cabo una moto está tirando de 3 personas y el carromato.

Me recuerda al tuk tuk de Sri Lanka… hay algo muy agradable en viajar al tran tran, en un vehículo abierto. Estoy en modo despedida, miro con cariño la jungla, las casitas, la gente, las vistas al interior de la isla y al mar y sus distintas bahías. Qué bonito…

Sobre las 11 y pico llegamos a nuestro nuevo hogar, al menos por un día. Vamos hasta nuestro bungalow… está muy bien, justo frente a la playa. Se nota una mano occidental en este negocio… tiene todas esas pijaditas que no hemos visto durante el viaje: champú, gel, toallas, tetera, bolsas de té y café, nevera, enchufes y alargadores varios… no es un bungalow deluxe, por ejemplo no tiene AC pero sí varios ventiladores, pero está todo pensado y cuidado.

Pasamos un rato organizando la mochila antes de bajar a la playa. Son las 12:30 cuando nos lanzamos al mar con nuestras gafas de snorkel. ¡Wow… menudo jardín! Casi me da rabia que hayamos dado con el mejor snorkel aquí después de andar buscándolo por la isla. Casi que hubiera sido pa’ quedarnos aquí desde el principio.

El agua está muy limpia y todo a nuestro alrededor es una pecera llena de vida y color. Por contra, hoy sentimos que la corriente tira con bastante fuerza. El otro día lo notamos, y por eso mismo hemos entrado por un extremo de la playa… así podemos recorrerla toda sin tener que estar luchando con la corriente.

Justo frente a nuestros bungalows hay una plataforma en el mar, bastante adentro. La tienen cogida por cuerdas a tierra y al fondo. Está en una zona muy buena de coral. Al estar cogida con cuerdas desde tierra es muy fácil llegar a ella tirando de la cuerda, incluso los niños van hasta allí. Lo bueno es que permite a mucha gente acceder a un coral en muy buen estado y con mucha vida, incluso si no nadan muy bien. A nosotros nos permite recalar un rato allí antes de volver a dejarnos llevar por la corriente. Salimos antes de llegar al final porque la visibilidad pasa a ser cero.

Sobre las 13:30 subimos al comedor sobre el mar y nos pedimos unas cervecitas. No me extiendo ya que pasamos un buen rato meramente contemplativo, empapándonos del momento y lugar. A la hora y pico pedimos de comer. Un cuarto de pollo a la brasa, calamares a la brasa, gambas a la brasa, berenjenas en salsa, ensalada griega y papas fritas… le sigue plátano frito con helado de vainilla, crema y chocolate, y kopi susu con hielo… bfff… con esto tenemos comida para todo el día…

Rodamos a la playa. Nos hemos hecho con unas tumbonas y nos tumbamos… y cae una siesta a la sombra frente al mar… al rato Sai trata de despertarme… me cuesta volver desde el mundo de Morfeo… sopor… me muevo al 0.1%… cojo las gafas de snorkel y me lanzo de cabeza a mi jardín multicolor… pasamos otra media hora flipando con los peces de colores… El sol se ha puesto, salimos del agua.

Nos vamos a la habitación, duchas, reorganizar mochilas para el viaje de mañana y salimos a nuestra terraza sobre el mar. A la horita bajamos al comedor y picamos algo, mientras buscamos alojamiento en Kuala Lumpur, hacemos el check-in del vuelo, etc.

Van a ser las 22:00 y no hemos acabado, pero no creo que quede nada interesante de este día por contar. Lo dejo aquí… toca ir despidiéndose de esta bella y amable tierra…

Buenas noches… Selamat malam!!!

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