Viernes 18 de Julio de 2025
De tour por Samosir
Suena el despertador a las 7:30, pero Sai se toma su tiempo en el baño y me despierta a las 8. A las 8:15 ya estamos tocando a la puerta de nuestro restaurante/café, a ver si podemos desayunar. Con las puertas a medio abrir, nos metemos dentro y nos sentamos frente al lago… el sol, tan cerca del ecuador, sube tan rápido que ya está a más de un palmo sobre el horizonte. Pedimos y esperamos…



































… y esperamos… y seguimos esperando… a las 8:45 empezamos a preocuparnos porque hemos quedado a las 9 para el tour y aún no nos han traído la comida. Al poco nos la traen y seguidamente llega Simón y Aruna. Desayuno estupendo: zumo de maracuyá, tostadas con aguacate y tortilla, y cafés con leche. Son más de las 9 cuando salimos apurados por no llegar en hora. Error: el servicio es para nosotros y son ellos los que no tienen prisa. Sai y yo pasamos por la habitación, ellos van directamente a donde hemos quedado para salir… justo al lado de nuestro hostel.
A las 9:15 estamos en marcha. Salimos animados, de charleta. Es raro que Sai o Simón dejen un espacio de tiempo largo sin contar alguna historia divertida de sus pasados… yo podría hablar y contar mil batallas, pero por desgracia no tengo su memoria… la tónica del día es: good feelings, good stories and laughs.
Estamos sorprendidos con el paisaje, incluido el “urbano”. Que lo diga yo, pues vale, pero que incluso Simón se sorprenda de la construcción local, reafirma mi parecer. Hay un tipo de casa tradicional, de gran tamaño, donde solían vivir varias familias (4 o más). Tienen un tejado a 2 aguas, muy alto y curvado, con las fachadas anterior y posterior inclinadas hacia afuera (ver fotos). Aunque ya no se construyen de ese tamaño, las actuales son casas pequeñas y con techo de chapa metálica, pero la forma del tejado se ha mantenido, de manera que, aunque el caserío sea humilde, el conjunto general resulta muy bonito con todos esos tejados.
Nuestra primera parada es un museo tradicional batak. ¡Flipamos! Me esperaba el típico museo cutre, pero esto realmente es un antiguo espacio real, con sus casas tradicionales. Ayer me escribía Jose, mi colega de viajes mochileros, que la cultura Batak tiene un vínculo con la cultura Toraja de Sulawesi… que se aprecia claramente en su arquitectura. Vemos el museo, muchas casas y tumbas reales. Nos gusta a todos mucho
La siguiente visita es un poblado real… ¡y vaya! Pues casi me gusta aún más, ya que no es un museo, es un poblado real… ¡allí vive gente! Los tejados que vemos aquí son los más trabajados y bonitos que hemos visto, y eso que el principal reclamo de este sitio es ver a las mujeres con sus telares, construyendo sus tejidos tradicionales…
Damos vueltas y sacamos fotos… Aruna quiere adoptar todos los cachorritos, gatitos y pollitos que vamos encontrando… Tiene una sensibilidad tan grande con los bichillos que le sugiero que estudie veterinaria o que monte un santuario de animalitos desahuciados.
Nuestro chófer nos dice que podemos bajar hacia el lago, donde hay una cafetería coqueta. Al parecer, mostrando los tickets nos ponen gratis unos cafés locales. Allá vamos y disfrutamos de unas vistas sobre el lago, hasta que decidimos continuar. Estamos casi en el norte de la isla de Samosir. Son las 12:30.
El siguiente trayecto es largo, salimos de Samosir por el puente que conecta la isla contenida con la isla continente. Sigue un largo trayecto hasta que llegamos a la cascada de Efrata. No hay nada relevante que ver. Estamos en estación seca. Incluso el chofer nos ha dicho que hace mucho tiempo que no llueve. La cascada, evidentemente, mola, pero en temporada seca no es nada del otro mundo. Sai compra una bolsa, tamaño saco, de fritolays locales… casi medio metro de bolsa… las probamos y nos encantan… nos partimos la caja.
La siguiente visita es un Cristo de 61 metros, ¡el más alto del mundo! Mucho más que el de Brasil. Nos dice que hay que pagar una pasta por aparcar. Tenemos cero interés en el tema. Sacamos unas fotos desde lejos y listo. Luego nos lleva a unas aguas termales, pero son un tanto cutres, sin encanto y separados por sexos… no le vemos sentido y decidimos retornar al hostal.
Volver toma más de una hora. Le pedimos que nos deje en la parte baja de la península de TukTuk. Le parece bien. La idea es recorrer toda la costa, caminando hasta nuestro hostal. Jose me ha pedido que mire a ver si su antiguo alojamiento sigue vivo… me acerco… por desgracia lo han cerrado. Saco fotos de la zona y se las mando, para que rememore sus vivencias en la zona.
Vamos recorriendo la zona por la carretera. Hay partes donde la carretera va en alto y nos ofrece vistas sobre el lago, pero es cierto que toda la costa es privada, todo alojamientos y casas, que prácticamente impiden el acceso a la misma. La parte baja de TukTuk parece más poblada, con más alojamientos y tiendas que la zona donde estamos… De camino vemos una tienda con un cartel ofreciendo tours, alquiler de motos y taxis. Preguntamos por un coche para irnos el lunes 21 a Medan. Nos habían dicho 1 millón 700, luego 1.200 y aquí nos dicen 1 millón. Decidimos contratarlo, pues no creemos que vayamos a encontrarlo más barato.
Un poco más adelante paramos y tomamos unas birras sobre el lago en un puestito. Empieza a atardecer, volvemos a nuestro alojamiento. Nos sentamos en las pérgolas junto al lago… la verdad es que es donde mejor se está. Sai y Aruna van a darse un masaje. Simón y yo nos pillamos unas birras y nos ponemos a charlar relajadamente, disfrutando del momento y el lugar. Las chicas vuelven pronto… ¿qué pasó? Que ahora vienen y nos dan el masaje aquí, nos dicen.
Les dan una hora de masaje y salen con una cara de gusto tremendo. Nosotros hemos seguido de charleta. Limpiando el cutter me he metido un tajo de aúpa, aunque contengo la sangre apretando con otro dedo, en lo que Simón compra unas tiritas en la tienda de enfrente. Las tiritas están muy bien, porque la tira es de esparadrapo, lo cual me permite ponerla con bastante presión para que no sangre… asunto resuelto.
Vamos a cenar y me pongo con el relato. Se me alarga tanto, que cuando volvemos al hostal, aún no he terminado. Me quedo fuera escribiendo un rato, pero me caigo de sueño, quiero terminarlo, pero no me queda otra que dejarlo para mañana e irme a la camita… aquí lo dejo.
Un abrazo fuerte y buenas noches! Selamat malam!!!