Miércoles 9 de Julio de 2025
Cacas como cocos
Anoche dejamos el relato en el aeropuerto… la idea original era quedarnos a Medan y salir hoy temprano en transporte público o privado para Tangkahan. Pero después de darle unas vueltas, y siendo ya casi las 12 de la noche se nos ocurrió que que tal vez pudiera ser una mejor opción irnos ya, directamente a Tangkahan. En lugar de gastarnos los cuartos en un taxi a Medan y un hotel, para encima salir tempranito, podríamos esperar en el aeropuerto y coger un grab, de manera que fuésemos llegando allí al amanecer.






























Lo vimos claro al momento, después de revisar la guía que hemos preparado para este viaje (ya les contaremos). En principio teníamos que en transporte público podrían ser unas 5 horas, pero en transporte privado no teníamos la información muy clara, en alguna parte habíamos visto que igualmente podrían ser unas horas, pero el optimismo habitual de Google Maps cifraba en tan solo hora y pico el desplazamiento, lo cual nos desconcertaba un tanto. Lo bueno de usar Grab es que puedes ver el precio del trayecto, la putada es que hasta que no aceptas no ves la duración.
En cualquier caso había que hacer tiempo al menos hasta las 3, así que salimos del aeropuerto hasta la zona habilitada para fumadores, un cercado de 4×4 sillas y unos ceniceros, donde iban recalando otros personajes, que intuimos, son taxistas a la espera de viajeros. Nos han preguntado varias veces, pero no atosigan. Aprovecho para avanzar los primeros relatos, que hasta el momento no he tenido tiempo de iniciar y para comernos los restos de bocatas de jamón que hemos traído.
Antes de las 3, volvemos a revisar la información y todo parece indicar que el viaje, sobre todo de madrugada puede tardar unas 3 horas debido al poco tráfico. Hemos visto que aquí amanece a las 6:20, por lo que justo sobre las 3 y 20 nos decidimos a probar a llamar un Grab… no sería la primera vez que tras pedirlo, lo rechazan… pero no fue el caso, y de hecho nos pone que en tan solo unos minutos está allí.
Al poco nos llama el taxista. Parece que tenemos que desplazarnos, pero seguimos unas instrucciones muy claras de la app y llegamos al aparcamiento donde nos espera. No son ni las 3:30 cuando nos montamos. Está claro que lo ideal es dormir las 3 horitas que tenemos por delante, pero yo he agotado mi cupo de dormir en transportes y me paso todo el viaje repasando mis lecciones de indonesio. Sai por el contrario se recuesta en mi y duerme prácticamente todo el rato.
Del trayecto poco que decir ya que es de noche, pero recuerdo hileras de puestos de comidas… en su mayoría apagados, pero muchos con alguna luz tenue, que permitía ver que sus propietarios dormían a pierna suelta junto a ellos. En la primera parte el trazado es muy bueno y va volando. Luego hay partes peores en las que incluso va a ralentí esquivando socavones, y tiene que ir consultando en el móvil la ruta, pero en general va ligero. En torno a las 6 ya empiezo a ver algo del entorno… valles de vegetación se insinúan.
Sobre las 6 y media llegamos… no exactamente, porque no habíamos podido indicar con precisión el lugar de destino, pero sabíamos que estaba cerca. El taxi nos costó unos 40 euros, pero aun así le dejamos un poco de propina, nos acababan de resolver de manera redonda la primera noche. Se fue el hombre, mayor y de rasgos chinos, muy feliz y contento, no se si de terminar así su día o de empezarlo.
Caminamos por una pista de tierra, a ratos esquivando barro hasta dar con el asfalto… seguimos a San Google Maps hasta llegar al núcleo de casas próximas a la que tenemos reservada. Es un paseo de unos 20 minutos suave, palmerales destinados al aceite de palma nos rodean… es un cáncer, igual que vimos en Borneo… una desgracia ecológica, que crea otro entorno y otra ecología, que no deja de ser bella a su vez… todo se transforma. Me llaman la atención como los troncos de las palmeras están absolutamente invadidos por musgo y helechos, debido al nivel de humedad. Es tal, que las palmeras parecen podrirse en algunas partes.
Al llegar cerca de nuestro alojamiento pregunto. Chapurreo mi indonesio, la gente se ríe y responde amablemente. Nos indican una veredita, que nos lleva a un puente colgantes con el que cruzamos el río. En nada estamos. Hemos escrito por WhatsApp, nos responden un poco sorprendidos por la hora. Cuando llega Mega, le pedimos disculpas, no pensábamos llegar tan pronto, pero tan poco necesitamos nada, simplemente dejar nuestra mochilas hasta que esté la habitación libre. Nos conduce hasta el comedor. El sitio está increíble, está junto al río, sobre el que se eleva unos 6 metros, estando las cabañas situadas en ese desnivel a las márgenes. Todo bajo una vegetación exuberante!
Son ya las 7 de la mañana y yo no he dormido, pero con la batería a full después de tanto avión me siento con fuerzas de aprovechar el día. El dueño del alojamiento, no ofrece todo su repertorio de actividades a ver que pesca. Nosotros lo tenemos claro. En esta zona lo realmente interesante es el entorno natural. Ellos han convertido este paraje en una especie de parque temático, muy integrado en la naturaleza, al menos de momento… pero lo cierto es eso, cualquier cosa que hagas no es relevante en si misma, más allá de disfrutar del entorno. La idea es hacerlo casi todo aunque no sean gran cosa… lo único que nos incomoda un poco en la visita a una especie de santuario de elefantes que tienen, ya que no sabemos hasta que punto es respetuosos o si serán elefantes de feria. Finalmente decidimos hacer hoy la visita a los elefantes y un descenso por el río con picnic incluido… vamos de guiris total.
Desayunamos. Nada del otro mundo, Sai unas tostadas con huevo y yo una tortilla con verduras que está bien rica. Al terminar ya está nuestra habitación… genial! Aprovechamos para una duchita después de 2 días y prepararnos para la jornada de actividades. A las 8:30 estamos listos, nos acercamos y nuestro guía nos conduce. Para empezar me lleva a una tiendita a comprarme unas cholas, hecho! Luego caminamos unos 20 minutos hasta llegar al santuario. Estamos en alto sobre una margen del río al otro lado vemos que ya están los elefantes. Parecen estar dándoles de comer y limpiando. A las 9 empezamos a cruzar por el puente colgante al otro lado…
La experiencia con los elefantes nos sorprendió gratamente. Los elefantes viven en libertad y sobre las 12 se acercan a esta zona ya que les dan de comer y les hacen cuidados. Estos elefantes no son salvajes, antiguamente se usaron como animales de trabajo y hace un par de décadas decidieron ponerlos en libertad con atenciones. Una vez están allí los cuidadores los conducen al río donde los bañan y refriegan. Han introducido a pequeños grupos de turistas a participar de esta actividad, de manera que están habituados, y te puedes acercar a ellos y frotarlos durante su baño… para nosotros el contacto directo con su piel, la interacción con ellos, los juegos con la trompa, etc, ha sido algo que nos ha cautivado. Aunque tal vez lo que más nos ha sorprendido haya sido ver emerger a las superficie sus enormes cacas mientras se bañaban… cacas como cocos!!!
Entiendo que sería una aberración tomar un animal salvaje para montar este circo, pero en el caso de animales a los que se les privó de libertad en su momento, si siendo el trato que reciben muy respetuoso, me hace pensar que no ha sido mala salida para todos ellos, incluida la gente de esta zona… Nada de ello quita que por bien que se les trate, siempre será un tema controvertido, y una vez hecho el mal inicial no hay salida buena.
Luego descendimos el río en neumáticos de camión atados entre sí rudimentariamente. Nos encantó… lo habitual en otras ocasiones es hacerlo en una canoa, pero la esencia es la misma, disfrutar del entorno, y las márgenes del río repletas de exuberante vegetación. A ratos hay ligeros rápidos que resultan divertidos, pero lo más gratificantes es bajar a ritmo lento y silencioso (al contrario que en canoa), disfrutando del entorno.
A medio camino río a abajo de nuestro alojamiento, paramos al encontrarnos con un amplio afluente. Nos adentramos por el… está lleno de otras turistas, en su mayoría locales. Familias con niños que disfrutan de sus chapuzones en un río de aguas turquesas rodeado de vegetación. Me encanta el sitio, me da pena no poder tener la cámara y sacar fotos. En una de esas nos conducen nuestro guía (vamos el y nosotros 2) por un meandro estrecho, en el que hay un suerte de templetes en medio del agua, en forma de silla ataviada con palmas y flores… super lindos… nos dice que luego comemos allí?. Seguimos hacia adentro donde hay una cascada en la que nos metemos… la fuerza es tal que casi nos cuesta mantenernos en pie… puro masaje!
Volvemos al curso del río del que habíamos salido, y avanzamos, chapoteando y nadando hasta llegar a una zona de aguas termales… Increíble! El agua del río está fría, pero un frío muy llevadero, pero aquí sale muy muy caliente. Según salen unos de unas grietas, nos dan paso. Solo cabemos Sai y yo, muy ajustados… huele a azufre y el agua, si estuviera un poco más caliente quemaría.
Un rato de relax, chapoteos varios y volvemos al sitio de los tronos engalanados que habíamos visto antes… en efecto uno de ellos es para nosotros… lo flipo, no es que sea de locura, pero en ninguno de mis viajes habían preparado un picknik tan currado. La comida es sencilla pero rica: arroz blanco, verduras aliñadas, unas tortitas tipo las de camarones, pero sin camarones, pollo frito y media piña troceada… salimos rodando rio a abajo…
Después de esto de nuevo al río y deslizarnos en nuestros neumáticos casi media hora… si no hubiésemos estado metido en el agua hubiera caído un buen siestón… que paz. Lo peor fue que vinimos a salir un buen tramo más abajo y la vuelta fue a pata bajo la solaja del medio día. Sobre las 14:00 ya estábamos de vuelta. Lavamos la ropa que llevábamos que era la de los últimos días, una ducha y a siestear… primera cama después de casi 3 días.
Sobre las 18:00 revivimos lentamente, a las 19:00 nos acercamos con todo el aparataje al comedor para tomar unas cervezas en lo que avanzamos en los relatos y selección de fotos. Pedimos de cenar sobre las 20:30… ini manakana enak!!! La velada se alarga en el comedor hasta las 22:30 que son ahora mismo y donde cierro este relato que aun quedan otras cosas que hacer antes de ir a la cama.
Hari ini bagus… selamat malam!!!