Jueves 2 de Enero de 2025
Sigue lloviendo
Tanto dormir, tanto dormir, normal que poco antes de las 7:00 nos hayamos despertado. Aprovechamos para ducharnos y recoger todo bien antes de bajar a desayunar a las 8:00. Frutas, tostadas, tortillita, té… Terminar e irnos.













































Sobre las 8:45 estamos llegando a Pedro Tea Estate. Una de las plantaciones en las que puede visitarse la fabrica y demás. Esperamos un rato, nos sirven un té y esperamos otro rato. Finalmente pasadas las 9:30, comenzamos la visita un grupo de unos veinte turistas. La visita, la verdad es que no tiene mucha enjundia, tampoco es que me arrepienta una vez hecha.
Te enseñan distintas partes de la fábrica, pero no está en marcha. Que la recolección empieza temprano, que se cogen las hojas tiernitas, que se ponen aquí (especies de camas extensas con rejillas) por donde pasa aire caliente y seco hasta que la humedad pasa a 45%, luego se trituran en estas máquinas a baja temperatura. Según el triturado se obtienen distintos granos, y luego distintos secados. En los tamaños mayores se distingue la hoja, y segun nos dicen el sabor y color es mas suabe. Los más pequeños son casi arenilla oscura, y al parecer un té negro más intenso. Al terminar nos decidimos a comprar té y canela en rama, aunque no se ni como lo vamos a meter en la mochila. Son sobre las 10:30 cuando partimos hacia Ella.
Tenemos menos de 80 km, pero al menos 3 horas y media hasta Ella. Sigue lloviendo y la carretera tiene bastantes curvas, subimos y bajamos por valles que se estrechan y se hunden, buscando el río que les da forma. No para de llover, no intensa pero sí incesantemente. La conducción es lenta, no creo que pasemos los 30 km/h. Yo aprovecho un ratito y avanzo algo el diario, que a ratitos sale más cómodo.
Llevaremos una hora de ruta cuando Sai para. Había leido de un templo icónico para los hinduista, Seetha Amman Kobil, que teníamos en ruta. Desde fuera se ve bastante interesante. Yo a priori no iba a entrar por la pereza de quitarme zapatilla y calcetines, pero al final me animo. Muy colorido todo, como de costumbre, varios altares, y en el principal un monje recita sus rezos en forma de cántico. Según termina sale y ambos lados se congregan varios fieles y Sai, a cada cual le pone una cacerola en la cabeza y sermonea algo, para luego pintarle una lágrima naranja entre ambas cejas… yo estaba por allí, y sin proponérmelo me vi biendicho (tal vez bendecido) y armado escudero (con yelmo)… claramente el ambiente es solemne.
Continuamos por paisajes montañosos, con bruma espesa y continua lluvia, hasta la mitad del recorrido, en Welimada. La pequeña ciudad junto al río nos invita a pasear por sus calles llenas de tráfico y puestos varios. Nada es especial, simplemente disfrutar de palpar la vida corriente del país. Durante el paseito vemos un par de cafeterías locales y nos decidimos a tomar un tentempié. Yo estoy cogiendo mucho frío en el TukTuk, y eso que hoy me he puesto las termicas debajo, así que un té calentito y un surtido de samosas nos vendrán bien. En el rato que estamos ahí, somos el centro de atención y alguno se acerca a darnos coba e interrogarnos de paso. Las samosas, de huevo, verdura y pollo estan bien ricas y con el té recuperamos calor. Nos dan un bote con rextangulos de color marrón… dudamos… es azucar? es una pastita? finalmente lo probamos y descubrimos que es una especie de dulce de leche, aunque muy rustico.
Una hora mas tarde volvemos a parar junto a un río, pues varios puentes lo cruzan y nos resulta hermoso… este es el auténtico disfrute de moverte así, al tran tran y si algo nos gusta nos paramos. Poco menos de una hora después llegamos a Ella, y a nuestro hostel en torno a las 14:30.
Al llegar a Ella el tiempo sigue igual, lloviznoso y fresco… tanto que dudamos si habremos hecho bien cogiendo 2 noches. Se lo comentamos a los chicos del albergue, por si hay opción de anular una noche, parece que sí. Pero en cuanto subimos a la habitación vemos que no está nada mal, y sobre todo, nos gusta la terraza cubierta con sofás, donde nos imaginamos comodamente sentados…
Tardamos poco en salir a ver el puente de los 9 arcos, muy cercano a aquí y muy popular entre turistas y locales. El puente es altísimo y en efecto tiene 9 arcos. Es el puente del tren, y a la hora de su paso es cuando mas gente se congrega. En el hostal nos dicen que podemos llegar con tuktuk y que es posible que pase uno en nada. Tiramos de Maps para llegar y nos metemos en un berengenal de los guapos, una vía bien estrecha y con unas pendientes que nos hacen dudar si saldremos de allí. El camino sigue, pero por prudencia optamos por dejarlo en la entrada de una casa y continuar a pata… hacemos bien porque aunque algún tuktuk entra y sale el camino es muy empinado. A poquito ya vemos el puente y en nada estamos ya allí.
Aquello está atiborrado de gente… hasta miedo me da que pase el tren. Pese a todo el lugar es fotogénico y no se libra de un montón de fotos. Hay mucha gente ligera de ropa… eso me hace pensar que mucho turista viene aquí solo a las playas del sur, y de esos algunos se animan y se acercan a Ella. Cuando hemos cruzado el puente, alguien empieza a dar voces a todo el mundo, que viene el tren, para que salgan de las vías. En nada aparece el tren saliendo del tunel y empieza a cruzar el puente. Fotos y videos y mas fotos.
Para nuestra sorpresa el tren se para en el puente y se unen a la fiesta los pasajeros, que se cuelgan de las puerta y se hacen fotos con el puente de fondo. Aprovechamos y nos colgamos también de la puerta pa’ las fotos. El entorno es rabiosamente bello, naturaleza en ebullición.
En cuanto se va el tren tiramos… la cuesta es poderosa, por suerte es breve hasta el tuktuk. A poco de arrancar el tuktuk nos vemos con otro de frente en aquel camino angosto. Nos quedamos parados, nadie hace nada. Del otro tuktuk sale una chica… ay va! que también son giris!!! Los locales se empiezan a arremolinar y uno trata de cogerle el tuktuk a Sai y lo aparto de un manotazo, a donde vas tu muchaaaa!!! Sai da marcha atrás y se pega a la pared y en un sitio un pelín mas ancho consigue pasar el tuktuk y el par de ellos que iban ya detrás. Un listillo que estaba allí organizando el tráfico se nos sienta, pidiendo permiso, y le ahorramos la pateada hasta la carretera.
De camino al hostel, paramos en un Wine Storeque tenemos neverita en la habitación!!! Nos llevamos unas latas de cerveza que empezamos nada más llegar al hostel en nuestra agradable terracita. Son las 16:00 pasadas y asi pasamos casi hora y media en las que completamos y subimos el diario de ayer que con tanto dormir se nos quedó atrás. Sai ha dado con un restaurante local recomendado, precios casi locales y muy buena pinta. Empieza a anochecer, son poco menos de las 18:00 cuando nos acercamos a pie hasta el restaurante.
En lo que vamos llegando, vemos una cola enorme que parece ir hacia allá… ufff… espero que no, y bueno no todos pero una parte sí. Al acercanos a la puerta un coche se pega demasiado y nos obliga a meternos dentro del restaurante, rompiendo la cola… No nos portamos muy bien, y tirando de pillos vemos que una mesa se queda libre, le preguntamos al camarero que está allí mismo, y en nada estamos sentados. Cuando miramos atrás ya hay una cola de mas de 10 personas… perdonanos Universo por nuestras bajezas…
Pedimos, sopas como las de ayer, zumos de fruta de la pasión, y siguiendo las recomendaciones una parata (especie de torta rellena de huevo, verdura y pollo) y un corner que llevaba arroz y 4 curries (pollo, mango, coconut sambol, lentejas y calabaza). La sopa vuelve a estar increíblemente buena… ya me he enterado del secreto, lleva un poco de leche fresca de coco. Los platos están espectaculares… la verdad es que de momento nos está gustando mucho la comida. Los zumos increibles. Pagamos y nos vamos de paseito hasta el hostal. El plan es simple, sentarnos en la terracita nuestra, rematar los diarios, cervecita y pa’ la cama!!!
Y eso hicimos y así se lo contamos. Son las 21:15 buenísima hora para cerrar esto, un rato de relax y a dormir.
Buenas noches!!!