Miércoles 25 de Diciembre de 2024
Flotando en Tierra Santa
El despertar suena a las 7:30… yo lo hubiese puesto de un patadón en Jerusalén… Al menos nos levantamos con calma. Duchita rica y subimos a desayunar a la terraza que está en la azotea.


































Tenemos tomate y pepino picado, sahtar, huevos duros, yogur, queso fresco, aceitunas, dátiles, pan pita, té y alguna cosa más. Sencillo una vez más, e igualmente rico… me pongo bien puesto… puedo tirar el día.
Las vistas matutinas son muy bonitas. Justo en frente la iglesia de San Jorge, y al lado derecho vistas a la mezquita. La mañana es fría, pero el sol pega, así que en la parte descubierta caen un par de tés y sus pitis…
Salimos del hostal, dejando las cosas en la habitación, ya que vamos a ver la mencionada iglesia de San Jorge. El motivo de la visita es que en ella se conserva parte del mosaico más antiguo en el que se muestra los territorios de Tierra Santa. En nada estamos dentro, el mosaico está muy lindo… buscamos en el los lugares visitados o conocidos… tan rápido fuimos, como retornamos al hostal a por nuestras cosas, hacemos check out, y en nada estamos en el coche rumbo al Mar Muerto.
Por el camino paramos en el Monte Nebo, el cual alberga un pequeño museo y los restos de una iglesia restaurada, de extensos y bellos mosaicos. En el exterior hay una escultura dedicada al Moises bíblico… ya que justo en ese lugar, es donde se supone que después de dar tantas vueltas, vio por fin Tierra Santa, mostrando a su pueblo la ubicación pero él ya no siguió y el resto es historia… lo cierto es que Jerusalén está allí mismo, en frente. Por un momento pienso en que desde allí, donde Moises habló a aquel pueblo, miles de años después, pueden verse misiles volar en la noche…
Desde allí mismo, tambien se ve perfectamente gran parte del Mar Muerto… es cierto que hay calima y la visibilidad no es todal. Si hoy se ve bonito como será un día perfectamente despejado… El valle de río Jordán se distingue claramente, ya que está cubierto por vegetación, que contrasta con la aridez circundantes. Bajamos del Monte Nebo hacia las márgenes de Mar Muerto, con intención de dar con un sitio en el que acercarnos hasta sus orillas.
Bañarse en el Mar Muerto tiene su aquel… y de lo otro. Las riberas no son llanas, son más bien abruptas, por lo que no hay muchos puntos desde los que acceder. Los mejores y mejor acondiconados están ocupados por Resorts de la talla del Hilton, y por supuestos no son de acceso libre, si acaso de pago. Los pocos públicos, son de más difícil acceso y muchos de ellos estan copados por caza turistas, que tratan de hacer lo que el Hilton pero a su escala.
Durante un rato, recorremos la costa tratando de dar con alguno público, mínimamente decente y a ser posible, que no nos acosen demasíado… mucho pedir?… pues mira no, dimos con el. Sai es de ideas fijas… los argumentos han de ser de peso para desviarla de su trayectoria (tauro?). Nos habíamos quedado con un día menos en Jordania, pero ella sin su baño en el Mar Muerto no se iba a quedar!!! Y lo cierto es que esta mujer, lo que se propone lo consigue…
Pasamos resorts varios, alguna zona de locales pero acosadores, valoramos algún acceso, pero complicado… hasta que fiablemente lo vió claro (ella). Coche al arcén… ya hay bastantes coches, pero sigue habiendo huecos y aparcamos sin problema. Laderón de tierra abajo vamos, sin mas camino que el propio de las cabras… tampoco es una locura, bajar a Los Patos en el Norte de Tenerife lleva 5 veces más tiempo y riesgo. En nada estamos junto al Mar Muerto. Me mojo las manos, es el Mar Muerto y es Navidad, no?
De momento la gente que hay en el agua y en tierra pueden sumar menos de 20 y son todo hombres. Sai, con buen juicio, decide meterse al agua con la camiseta. Entiendo que es su momento, no siento una necesidad irrefrenable de meterme al agua, y si me quedo en tierra la logística se simplifica un tanto… se mete despacio. El lecho es rocoso, pero sobre fango… entra dando tumbos… le voy sacando fotos, a la par que pienso en cualquier momento entra de culo… jijiji
Al final entra, sin dignidad, pero con la cabeza bien alta, tanto como le permite el flotar… es una pasada, casi parece que está tumbada en un espejo. Me parto viéndola… se lo pasa pipa. Esta mas feliz que el pupas… agita los brazos y va de un lado a otro, como si deslizara en una pista de hielo.
Durante el camino, vemos cursos de agua que bajan, y gente que parece asearse ahí. Por delante tenemos un montón de horas esta noche hasta llegar a Colombo y pasar todo ese tiempo con esta hiper-salinidad no es buen plan. Sai baja, hay hasta pozas… no tenemos ni idea del tema, pero para su suerte descubre que son manantiales calientes. En nada está limpita y coleando. Nos montamos al coche y cogemos rumbo aeropuerto.
Al salir recoge algo de fando y se embadurna bien. A mi me pone también en la cara, que ando últimamente con algunas zonas algo irritadas. Vuelve a entrar al agua, en parte por repetir, en parte por limpiarse bien el barro. Sale se seca y viste convenientemente, Subimos.
Son pasadas las 14:00, el vuelo es a las 20:30 pero tenemos la entrega del coche de alquiler a las 16:00. Desde donde estamos al aeropuerto es una hora, así que vamos bien. Desde el Mar Muerto, a menos 430 metros, subimos rápido en altitud. En nada tenemos vistas de todo el Mar Muerto y… Jerusalén!!! Está allí mismo, en frente, la vemos perfectamente con las camaras a zoom total… Ver Jerusalén el día de Navidad… no era algo que me hubiese planteado, pero así es.
En una hora estamos en el aeropuerto. Dejamos coche. Disfrutamos de la algarabía que supone el recibimiento de una boda beduina…. resuena en todo el aeropuerto!!! Checking OK Conteo de pasaportes OK Control de equipaje OK… solo les faltó darle la vuelta a nuestras entrañas, nos vaciaron las mochilas, se obsesionaron con la cámara fotográfica, pasándole hasta el test de drogas…, muy cansino y molesto, pero en definitiva si problema.
Buscar puerta de embarque. Comer algo. Fumar y en nada embarcando. Volamos en Ethiad Airlines, escala en Abu Dabi. Sai duerme como un tronco. Yo dedico parte a avanzar el relato, pero duermo bien.
El aeropuerto de Abu Dabi es lo mas marciano que he visto. Pura ciencia ficción. Ningún problema. Pese a tener una espera de solo 2 horas y tener que caminar mucho, todo sencillo, en nada estamos junto a las puertas de embarque. Hay cabi,nas para nicotinomanos como yo, distribuidas por todos lados. Cuando nos damos cuenta, ya estamos embarcando rumbo Sri Lanka!!!
Feliz Navidad!!!