Sábado 11 de Enero de 2025
No tan roto
Pasadas las 3 de la mañana hacemos checking y pasamos los controles sin problemas. Dormimos a ratos hasta que comienza el embarque, entramos de los primeros, inflar la almohada, me descalzo, mantita por arriba y roncar, antes del despegue, 4:30. Nos despiertan con la comida, comer y dormir.



























Me despierto ya en Abu Dabi. Hemos pasado 2 usos horarios, son las 7:30. Habremos dormido unas 5 horas, más los ratitos del aeropuerto, suficiente para poner la máquina en marcha. El aeropuerto está muy bien, muy moderno y organizado. Compro tabaco iQuos y así me quito de estar fumando tabaco normal. Luego buscamos la puerta, enchufes para recargar todo y nos acoplamos. Faltan casi 2 horas, nos las tomamos muy tranquilamente, pero pasan rápido.
Repetimos: inflar almohada, antifaz, mantlta y dormir. Comer y dormir. Me despierto y paso un rato viendo como empezamos a entrar desde la costa sobre Arabia Saudí. Me llama la atención la cantidad de «oasis» que se ven… son como cultivos, en forma circular, palmerales? Después de un rato todo queda oculto por la arena del desierto… de vez en cuando aparece el trazado de una pequeña población entre la arena, no hay carreteras que parezcan llegar o salir… vuelvo a dormir…
Cruzar la frontera, entrar en Jordania y el gps del móvil empieza a dar saltos como la otra vez… está vlaro que esto es territorio de guerra. La llegada resulta aun más rápida que la otra vez, y eso que tenemos que pagar visado porque no nos vale el que teniamos, cuando nos damos estamos fuera. El taxista que nos ha mandado el del hotel está allí con un letrerito con el nombre de Sai… o algo parecido.
El viaje es casi 1 hora. A medida que entramos en la ciudad lo voy flipando. La zona tiene cierto relieve, mucha colina, las casas bajan desde los riscos hasta el fondo en un continuo de casas uniformemente blancas o color crema, en general muy manchadas por el polvo, muy ajadas, todo roto. Seguimos entrando hasta el mismo centro histórico y no hay variación… es… tremendamente feo, no encuentro otra palabra.
Al llegar al hostal pagamos al taxitas y después de unos tés de bienvenida pasamos a la habitación que es… en la misma línea… hay detalles de falta de buen gusto e interés por tener las cosas bien y bonitas, por pobre que se sea. Estoy bastante sorprendido.
Van a ser las 15:00 de la tarde, definimos un olan de acción. Calculamos cuanto dinero nos hace falta, buscamos cajeros, sitios donde cenar y nos echamos a la calle. Estamos muy muy cerca de teatro romano, mañana lo visitamos que temos contratado un free-tour. Hoy pasamos por al lado y algo vemos… pinta muy bien. Nos adentramos en la ciudad en busca del cajero.
La ciudad es un herbidero. Está todo roto, pero vamos por una vía de las principales y pasamos por michas tiendas souvenirs, ropa, comida, especias, librerias, joyerias, antigüedades… me sorprende todavía, pero le encuentro cierto gracia al asunto, y vamos cómodos. Encontramos el ATM y saco solo yo por si nos basta con sacar una vez. Luego pasamos por alguno de los restaurantes que hemos visto recomendados. Vamos hasta otro que no parece lejano y vuando nos damos cuenta estamos subiendo una cuesta de aupa. Por cierto yo voy bastante mejor del tobillo, aun así voy despacio sin forzar… cuando llegamos al restaurante estamos en la parte alta de la ciudad, a la misma altura que la Ciudadela.
Entramos en el restaurante. Es muy coqueto y la comida tiene buena pinta. La carta es larga y compleja. No se muy bien que pedir. Le pido recomendación al camarero que me deja casi igual, pues en lugar de proponer una serie de platos, me indica la parrillada de carne, que no es ni lo más típico ni lo más barato. Se lo hago ver pero parece que no va mucho con él eso de recomendar a sus clientes despistados sobre su carta. Me empiezo a enfadar… el sitio no es barato y pedir al tuntun pues tampoco me parece la mejor opción… recogemos, adiós muy buenas y nos llevamos la música a otro parte.
La subida hasta allí ha sido potente, pero ahora me alegro de haberlo hecho. Esta claro que el barrio alto es otra cosa, otro estatus… me gusta ver que no todo está roto y hay rincones bonitos. Pasamos por un puestito recomendado que por menos de 1€ preparan un bocata de falafel… pedimos 1 para compartir… mu rico. Después de pasear la zona nos volvemos a abajo a uno de los sitios populares que ya teníamos visto. Babaganoush, hommus, falafel, algo de ensalada, pan pita y 2 tés. Simple, de buena calidad y por 8 € nos quedamos mas que agusto.
Son las 18:00 y pico cuando salimos, ya ha anochecido y magia! la ciudad parece que tiene mucho más encanto. Las sombras ocultan las manchas de los edificios y las luces brillan por todos lados dando un encanto que hace unas horas hubiera sido incapaz de creer.
Buscamos un terraza en una planta alta, pero cubierta (hace fresco) y nos tomamos unos tés mientras me entretengo en redactar este relato. Nos vamos al hostal a descansar que hay sueño… la ciudad brilla en mil luceros, mucha vida… es otra ciudad… no tan rota…
Nos vamos a la camita…
Buenas noches!!!