Domingo 22 de Diciembre de 2024
Veintidos no es veintiuno
Bueeehhh… ayer lo dejamos en el embarque. Al llegar nuestro turno pasamos nuestras tarjetas y… pipi pipí pipi pipí… revisan nuestros nombres, y el resto de datos. A otros también les está pitando, pienso que el sistema está medio loco o si acaso algo relacionado con no tener el checking directo a Amman, como pensaba ayer. Pero no… nos señalan con el dedo, día 22… uhmm y hoy es…? 21 !!!
Con los ojos como platos y la boca abierta desandamos la cola, tratando de asimilar lo que acaba de ocurrir. Madre de deus!!! Pero como ha pasado esto? Si revisé todos los vuelos y las horas?
Al poco caigo en cual ha sido el problema. Al mes de comprar los billetes Pegasus nos mandó un email con cambios en el vuelo de Estambul a Amman. En lugar de salir el 21 a las 23:30, nos lo cambiaban a las 5:30 de la mañana del 22. Era una putada por las horas de más en el aeropuerto, casi 11, mas las implicaciones en reservas, etc. Pero antes de que llegaramos a hacer cambios en las reservas, llego otro email, advirtiendo de que volvían a cambiarlo a las 23:30… en su momento me alegré y lo dejé estar, a la espera de no recibir más correos indeseables. Antes del viaje revisé todos los horarios y pareciome que todo andaba en regla… Y entonces, que pasó? Pues simple, nos habían vuelto a poner el vuelo a las 23:30, pero del día 22!!! Arrghfckkkbfff…!!
Y ahora que?! Madre… empezamos a recapitular… Perdemos un día en Jordania, que ya estaba ajustada. Tenemos que ver si podemos avisar/eliminar/modificar las reservas del coche y el tour y noche en el desierto… el resto no hay problema, pero habrá que reajustar… bfff y lo peor, yo pensando ya en mi siguiente siesta en el avión y de repente verme con 24 horas por delante en este aeropuerto… bfff… Probamos a hablar con los azafatos al terminar el embarque a ver si hay alguna opción de cambiarnos, caso de haber plazas. Nos responden no muy amablemente, que si fuera hasta un máximo de 4 horas sí, pero que no pueden hacerlo para un vuelo que es 24 horas más tarde… nos volvemos desangelados…
Sai reacciona rápido y empieza a revisar las reservas. Por un lado compruba en Booking que puede cambiar la fecha, y luego avisa a los del tour, que ya nos habían mandado un WhatsApp, de que nos retrasabamos 1 día. Seguidamente revisa el alquiler del coche y reduce el servicio 1 día y algo nos devuelven… beeenoo… ni tan mal.
Las 24 horas restantes podria resumirlas en un par de líneas… Buscamos donde dormir, optamos por la zona de cafeterías y restaurantes ya que hay sofas y asientos más cómodos que en la zona de embarque. También curioseamos los precios de las cabinas para dormir… yeah… 35€/hora… la verdad es que este aeropuerto lo estamos encontrando especialmente caro en general.
Encontramos donde echarnos. Unos bancos acolchados… Sai se tumba sobre la marcha y yo no me veo con animo ni ganas. Aprovecho para darle al diario y preparar todo para gestionar la selección de fotos para el blog. Sobre la 1:30 nos dicen que esa zona se cierra y vamos a la zona de embarque. Las butacas permiten estirarse, pero son más duras. Sai no se encuentra muy bien de la barriguita y vuelve a dormirse. Yo sigo con lo mío.
El aeropuerto ofrece wifi gratis pero va de pena, me tengo que reconectar continuamente y la mitad de lo que hago se ve interrumpido por ello. Estoy más cerca del fumadero así que cae alguna visita. Al rato Sai se despierta muy dolida de la tripita. Va varias veces al baño pero no sabe ni como ponerse para que le duela menos. Optamos por cambiarnos, más cerca del baño, y en el suelo. Hace algo de fresco, le doy mi plumas y se monta un jergón en el que al poco veo que empieza a dormir de forma placida. Entre pitis remato la gestion fotos y blog. Son ya en torno a las 6 de la mañana, me entra algo de hambre, como bocata y me empieza a entrar sueño. Quiero que Sai descanse, ya dormiré de día. Amanece, Sai despierta mejor y yo finalmente me echo al suelo a dormir… alguien roncaba por allí… y asi hasta pasadas las 12.
Ella ha seguido durmiendo tambien a ratos, la veo con mejor cara. Viene con un cafe con leche, al módico precio de 8€, me da la mitad, que no quiere abusar, me lo zampo con un cacho de paneton que viene con nosotros desde Madrid. Decidimos cambiarnos y vamos al otro extremo, con cafeterías más cómodas, y un baño localizado con poco transito, por aquello del transito intestinal…
Por el camino volvemos a flipar con los de las toallas y las bandadas de hombres de pelo ingertado… es increíble, son grupos a veces grandes. Nada sutil, con la cocorota llena de marcas, cual parcelas de cultivo, de formas irregulares, unas más amplias que otras, dependiendo de la genetica del cuero cabelludo que cada cual confía en ver germinar y crecer.
Nos instalamos sobre la una de la tarde en una cafetería bien cómoda. Pago el peaje 7 € un cortado, pero de alli no nos mueve nadie. Comodos y con enchufes para volver a recargar la dichosa lestronica. Replanificamos nuestros días en Jordania, nos comemos los bocatas restantes, coordinamos el tema fotos, que es casi disciplina militar y nos relajamos. Cuando nos damos cuenta son ya las 19:00, llevamos 24 horas… nos viene a la cabeza aquella peli de Tom Hanks…
Me cruzo el aeropuerto para ir a fumar. Hasta el momento el ambiente había estado tranquilo, pero vuelve a haber lío como cuando llegamos ayer. No llego a entender porque tengo una sensación de todo es un tanto caótico… Hay quien dice que en Asía caminan sin planificar su trayectoria en función del resto, van pa’ lante sin más. Algunos culebrean de un lado a otro rompiendo cualquier posibilidad de establecer un ritmo lineal y constante. Son como semillas del caos… Juraria que metes a 10 de esos en un pelotón de mil soldados y a los 5 minutos, más que una marcha militar parecería una fiesta de pueblo.
Pagamos nuestro estacionamiento en la cafetería cediendo un riñon por un te y una cervecita, y asi aguantamos hasta las 9:30. En media horita pondrán. Ultimos pitis y a embarcar… lo conseguiremos?
To be continued…