Lunes 23 de Diciembre de 2024

Rumbo al mar dorado

Finalmente ayer salimos de Estambul sin problemas, lo cual celebramos con alegría. Por fin! Aunque 24 horas en un aeropuerto son un tostón, al final se nos ha pasado más rápido de lo esperado. Entramos al avión y sobre la marcha a dormir.

Yo despierto 20 minutos antes de aterrizar, pongo Google Map y descubro por fin la ruta que ha seguido el avión para llegar de Estambul a Amman. A bajado por Egipto siguiendo la frontera con Israel hasta llegar al Golfo de Aqaba, y luego ha subido siguiendo el mar muerto hasta el aeropuerto próximo a Amman. Aterrizamos a las 2:30 hora local y con las mismas activamos nuestras eSIMs de Holafly, al momento tenemos acceso a Internet.

Tramite Jordan Pass l nos resulta un poco lento, pero validamos nuestro visado sin pegas. Antes de salir probamos a sacar pasta en un cajero, pero la comisión es de 10 JOD (~14 €). Miro en internet y veo que fuera es más barato. Salimos y damos con 3 cajeros. Sacamos 150 JOD caea uno. Yo uso mi nueva tarjeta del neobanco Wise y sorprendentemente no me cobran ningún tipo de comisión, ni siquiera por cambio de divisa. A Sai le cobran 5, al menos es menos que dentro.

Vamos a por el coche de alquiler, tramites sin problemas. Nos conducen al parking, dos palmaditas en el hombro y ale! Cuando entramos al coche vemos que es automático… Sai no ha conducido nunca uno… Que son estas letras de la caja de cambios?! Madre! Buscamos en Youtube, y hacemos un curso acelerado. Ya sé Kung-fu… que dirían en Matrix. A las 4:20 estamos saliendo, con la ruta puesta en Google Maps. Tenemos 4 horas por delante.

La carretera dista poco de ser una linea tirada con regla. No hay nadie en la carretera, al menos en nuestro sentido. En sentido contrario si vemos muchos camiones de transporte, que deben de venir del puerto de Aqaba, con suministros para la capital. Todo está bastante oscuro, incluido pueblos de casitas blancas, de auto construcción y un tanto desvencijadas, y apenas vemos algunos puestos abiertos junto a la autovía. Sai aguanta el ritmo hasta las 6:15. Buscamos un lugar, y en una via de servicio, junto a unos cuantos camiones que descansan su ruta, aparcamos, reclinamos asientos y dormimos casi una hora. Seguimos.

El cielo ya esta iluminado y sobre las 7:30 empieza a amanecer. Sobre esa hora la inmensa llanura por la que hemos ido da término y vemos que en realidad era una especie de meseta, ya que empezamos a descender… por delante otra llanura pero esta salpicadas por colinas y roques, que se levantan en vertical de forma abruta. A veces se ve alguno suelto, otras agrupados en macizos, y entre medias inmensas llanuras de anera amarillo, a veces con tonos rojos. La luz rasante del amanecer entra por las llanura, iluminando las partes altas de los peñascos, ya de por sí de tonos rojizos y ocres… wow… que visión tan bonita…

Llegamos al centro de visitantes a las 8:30. Nos ponemos en contacto por WhatsApp con el de la ruta para decirle que ya estamos allí. Entramos y con el Jordan Pass sacamos las entradas, que están incluidas, al igual que muchas otras. Seguimos hasta la villa de Wadi Rum donde hemos quedado con el del tour. Al llegar dejamos el coche en el parking, cogemos todas nuestras cosas y vamos a comprar tabaco. Al poco aparecen en un 4×4 a recogernos… comienza la aventura!!!

Empezamos sobre las 9 de la mañana y llegamos al campamento después de anochecer sobre las 18:30. Durante el día fuimos haciendo paradas en las distintas visitas, un total de 8 sitios, con una parada para comer y una última para ver la puesta de sol. Es el típico día que podría escribir y escribir, sin parar de usar superlativos, trataré de ahorrarmelos, que para eso estan las fotos. 

Decir que en general el paisaje es una maravilla de otro planeta, no me extraña que tantas pelis se hayan rodado aquí, incluida la ciencia ficción, ambientando Marte o olanetas lejanos. Lo que hace la roca aquí es una locura… parece que un niño gigante jugó con sus palitas a los castillos de arena, o que una inmensa ciudad futurista de hace 100.000 años se destruyó durante una hecatombe, y estos son ya, sus restos erosionados. La roca se derrite, cual tarta de mil pisos, de helado que se funde y fluye de unas capas a otras… Algunas zonas son pura filigrana churrigueresca, otras son romas bolas de helado. Las paredes se fracturan de arriba a abajo, formando columnas, separadas por fisuras, de ancho distinto, que llegan a formar estrechos cañones por los que en ocaciones baja el agua, a veces torrencial. Muchos de ellos son transitables y en algunos hay restos, inscripciones y petroglifos. Las arenas entre macizos, forman llanuras extensas, con colores que van del amarillo claro a rojo vivo… todo es un placer inmenso a la vista, el paisaje invita a la calma y la contemplación… una auténtica maravilla..

La ruta:

1. Laurence Spring: En esta primera parada junto a un macizo, nos muestran un manantial de agua que baja desde allí. La recogen en unas acequias a donde antes venían a dar de beber a los camellos. Tambien nos muestran unos grabados en piedra escritos en lengua de los navateos. Junto a casi todos las visitas hay alguna jaima con su puestito de souvenirs y siempre te imvitan a te, que hemos aceptado siempre. En esta primera estuvimos un buen rato, ya que con la luz del amanecer se estaba de gloria.

2. Sand Dune: Subimos por una duna de arena roja inmensa, en la que se encuentra la silla de  Laurence, una piedra blanca, que sale en la peli y esta en lo alto, proporcionando unas vistas bonitas de todo el valle alrededor. Conocimos a una chica peruana que va de ruta con un japonés.

3. ElHasali Cannion: Cañon con inscripciones de varias culturas 2000/3000 años de antigüedad. A la entrada nos muestra un tipo de higuera con higos muy pequeños, que al parecer es muy resistente y puede aguantar muchísimo sin agua.

4. Litle Arch: Subimos sobre un arco de piedra, para hacernos las fotos de rigor. Luego nos tumbamos alli a cierta altura sibre el valle para disfrutar de las vistas, junto a la peruana con la que charlamos un rato.

5. Larance House: La casa de Laurence? en la parte baja y de allí subimos a una cornisa extensa por la que se podia pasear, con bellas y amplias vistas a los valles de alrededor.

Comida: La siguiente parada fue para comer. Sabbaj nos llevó a una cueva… realmente una fisura estrecha, de entre 2 metros y 50 cm, pero bastante profunda que exploramos un poco con linternas. Al volver al exterior, Sabbaj, había tendido unas esterillas en el suelo, preparando el espacio para comer. Nos sentamos y nos puso de aperitivo una botella de «zumo de naranja» y unas galletitas de sésamo. Nos quedamos allí recostados mientras el se puso a cocinar. Tardamos poco en quedarnos dormidos, la ruta no es exigente pero venimos con apenas 3 horas de sueño, estamos bastante cansados. Al rato Saabaj aparece con un plato de baba ganoush, una ensalada y unas verduras cocidas en tomate y judias, y pan pita. El sitio y todo es muy rudimentario, imaginar un sitio donde un beduino pasa una noche, no un restaurante. Aun así está todo muy rico realmente. Después de comer, Saabaj toma su alfombra y mirando a la Meca realiza sus ritos. Poco después seguimos.

6. Mushroom Rock: Roca en forma de champiñon, base estrecha con inmensa roca encima, tan fotogénica como turística.

7. Canion Abu Hashaba: Nada más llegar tuve que coger un rollo de papel y salir corriendo tras unas rocas. Luego seguimos caminado por un largo cañón. Sabbaj nos deja al principio y nos espera al otro lado. Al llegar nos sentamos con el en un puesto-jaima a tomar un té. Justo en frente hay una duna enorme de la que se tiran con tablas de snow unos cuantos. También está la peruana, que nos cuenta que necesitaba vacaciones, y como no le daban tantas en el trabajo, al terminar el contrato les dijo bye-bye, lleva 11 dias por Jordania y le quedan unos pocos antes de irse a Egipto.Nos deseamos buen viaje al despedirnos.

8. Big Arch Ahmadrud: Aquí encontramos un arco grande de roca, al cual escalamos para hacernos las fotos de rigor. Otro té y camino.

9. Sunset: Finalmente enfilamos campo a través. Sabbaj da vueltas como queriendo dar con el sitio idóneo. Cuando lo encuentra, pone el coche en perpendicular al sol y nos dice que nos bajemos. Saca la esterilla y la pone junto al costado del coche, trabándola con las puertas, de modo que nos sentamos de frente al sol, al cual le faltan unos 15 minutos para ponerse. Mientras tanto, Sabbaj empieza a recolectar matos secos de allí mismo, y en nada tiene una mini-hoguerita andando. Luego busca y coloca con cuidado 3 piedras sobre las que pone la tetera… Al caer el sol, estamos tomándonos un té bien caliente, que ayuda a contrarestar el frío gélido que trae la noche. Sabbaj vuelve a repetir su rito.

Volvemos ya casi a oscuras y a toda hostia, dando botes, menos mal que no íbamos detrás por el frio o ubieranos salido volando. Al llegar al campamento, Sabbaj nos conduce a nuestra «jaima» que es una especie de cabañita. Son las 18:30 y nos han dicho que la cena es a las 19:00. Pero entre que si no tenían sabanas las camas, que nos traen también más mantas, y que no salia agua caliente de la ducha, al final nos retrasamos un tanto. Ducharnos el lunes noche, después unos días duros, sin duchas ni camas, ha sido una gloria.

La cena nos la sirven en una «jaima» grande que tienen acondicionada para esto. Una bandeja  con pollo asado y arroz, ensalada, verduras cocidas en salsa, salsa de yogur y pan de pita. Sencillo, pero rico. Somos los únicos, pese a haber unas 8 cabañas, y hoy hemos visto tan solo a unos 14 turistas,.. da la sensación de que hay mucha menos gente de lo habitual. Se lo preguntamos y nos lo confirman… la guerra está afectando mucho al turismo en Jordania, pese a no tener problemas directos… 

Después de comer se nos viene el mundo abajo… Sai tarda poco en irse a la cama y yo trato de avanzar el relato, pero es que además tenemos 520 fotos de hoy… Sabbaj me da charla y no puedo con tanto y me os estando tan cansado… finalmente después de charlar un rato con Sabbaj, me voy a la cama pasadas las  21:30…

Al salir a fuera, me impacta tanto el frío, como me embeleza la increible noche estrellada del desierto… wow… 

Entro en la cabaña y con la ropa térmica me meto bajo las 6 mantas… en cero coma estoy roncando…

Buenas noches a todos desde el desierto más lindo que yo haya visto!!!

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