Martes 31 de Diciembre de 2024

Train to Nuwara Eliya

Anoche, después de cenar nos volvimos al hostal. Justo al lado tenemos un Wine Store, pillamos un par de birras a precio local. Según entramos a la casa/hostal, Sai entra al baño y yo llamo a ver si doy con el dueño, para pagarle ya y no estar con historias mañana.

Relleno el libro de huespedes con mis datos y le pago. Le pregunto por los trenes y me dice que hay uno a las 8:15 y otro a las 8:45, pero que mejor el de las 8:15, que el otro hace más paradas, se llena de gente y va mas lento. También me dice que a veces si vas por la noche tarde, te venden los billetes para el día siguiente.

Nos da un poco de pereza, pero es que estamos casi en frente de la estación, nada nos cuesta intentarlo. Vamos, buscamos la taquilla y preguntamos. Es el mismo hombre que a medio día. Nos dice que nones, que para segunda clase no venden los tiquets hasta mañana. Que hay uno a las 8:45 y otro a las 11:00, pero que mejor el de las 11 por lo de las paradas, el tiempo y la gente… vamos, lo que nos dijo el del hostal, pero con distinto horario. Pues naaaa… de vuelta al hostal. La pena es que si nos vamos a las 11, nos hubiera bastado quedar con el del tuktuk a las 10, en luegar de a las 7, y así descansar más, pero bueno… Sin nada más que hacer, nos relajamos un rato y ya dormimos pasadas las 23:00.

Hoy suena el despertador a las 6:30, nos levantamos y vamos a la estación, dejando todo en el hostal. Al llegar a la estación, vemos que junto al tuktuk hay un par de personas. Al acercarnos nos saludan, uno de ellos es el que nos recoge el tuktuk. Se ofrece a ayudarnos con los billetes. Nos conduce a la taquilla 1… el de anoche nos dijo la 5, pero no discuto. Se medio cuela y pregunta, nos dice que para las 8:45 se han liberado 2 en primera… son 8000 rupias… uhmmm… pues no es lo que queremos… nos habían dicho que mejor el de las 11 y mejor en segunda para poder salir por las puertas y hacer fotos durante el recorrido. 

Nos hacemos un lío tremendo que solo entiendo si la explicación es que el del tuktuk quiere que nos vayamos a las 8:45 en lugar de a las 11… entiendo que el tiene que esperar por nosotros y esto le supone terminar el servivio más tarde… la cuestión es que nos ofrece varias opciones, nosotros insitimos que queremos el de las 11 en segunda, y apunto estamos de pagar cuando nos dice que son 1800, pero volvemos a darnos cuenta que es para las el de las 8:45… menuo rollo. Segun nos dice el de las

 8:45 es un tren turístico y por eso los asientos son más caros, y aun más caros si compras los de reserva, que pueden comprarse antes del día de viaje, caso contrario los compras un par de horas antes.

Cambiamos a la taquilla 5, que es donde venden los billetes normales, sin reserva de segunda para abajo. Nos encontramos nuevamente al mismo empleado, y nuevamente nos vuelve a decir que no, que es muy tempr,ano, que 2 horas antes de las salida, a las 9, empiezan a vender los billetes… nos debe tener muy vistos ya… habrá que esperar… son pasadas las 7:30.

Salimos al parking con el del tuktuk y nos abordan los del parking, que hemos dejado toda la noche allí , nos abordan unos tipos diciendo  que son 100 rupias por horas… 24 horas dice el truan, veo que no vamos a salir airosos de esta, y acepto nuestro error, pero le digo que 24 horas no porque lo dejamos anoche… al final pringamos 1500 rupias, 4 euros y pico, pero era una batalla perdida.

Buehhh… le decimos al del tuktuk que volvemos al hostal a por las cosas y quedamos por aquí sobre las 9. En ese tiempo nos tomamos un par de tés juntos junto al hostal, nos damos una ducha, terminamos de recoger y volvemos a la estación. Vamos directos a la taquilla, aun no son las 9, pero el señor debe estar harto de que le damos la vara y nos da 2 tiquets en segunda sin asientos. Nos esperan 4 horas y media de pie… espero que al menos no esté demasiado atiborrado.

Son las 9 y por fin tenemos tickets. Hablando con el del tuktuk sale el tema del tabaco. Le pregunto donde se compra, porque no he visto en ningún sitio. Me dice que en el Keells… ni idea, se ofrece a llevarnos, ok. Nos montamos en el tuktuk y damos un paseo hasta llegar al Keells… es una cadena de supermercados. 

Aprovechamos para comprar algo para desayunar y comer. Le invitamos, pese al lío del billete esta siendo muy amable con nosotros. Flipo con el tabaco, me dejo 50€ en 5 cajetillas!!! Menos mal que hemos entrado de estraperlo casi 4 cartones de iQUOs… El tabaco es carísimo aquí. Lo es para nosotros, no quiero saber lo que supone para ellos… te podrían pagar el suelo en paquetes de cigarrillos…  no se llamaría entonces el salario, se llamaría el tabacario… ?!

Buehhh… volvemos a la estación y le decimos a Abdul Rahman, que así se llama que no tiene porqué esperar a que nosotros salgamos, que si quiere puede ir tirando. Le parece bien, nos despedimos y entramos, vamos al anden 2 sobre las 10. Nos sentamos en unos bancos a esperar tranquilamente el tren. Este tren viene desde Colombo, de donde salió de madrugada. Con tanto trayecto va acumulando retraso y en lugar de llegar a las 11:05 llega a las 11:50.

Mientra esperamos un oficial de trenes se nos acerca, nos pregunta a donde vamos. Nos habla muy bajito y casi no hoy. Finalmente lo entiendo, nos está ofreciendo asientos por 3000… ni tan mal, pero rechazamos… 

Al llegar el tren, tratamos de meternos en el vagón de 2a con reserva, pero vemos que casi todo el mundo tienen unos papelones de reserva grandes y los unicos que tienen un ticket pequeño, como los de metro viejos, al llegar al oficial, les indica que es en los otros vagones. No perdemos tiempo allí y vamos hacia los otros vagones y tratamos de entrar en el primero, digo tratamos porque está lleno como un guagua urbana en hora punta, nos cuesta, entramos de los últimos pero entramos.

Aprovechando que entramos de los últimos nos quedamos junto a la puerta, que la tienen acaparada un grupo de chavales. Cuatro horas y pico así, puede ser curioso… pero poco a poco nos hacemos hueco y aunque tenemos a dos chavales delantes podemos ver bien el paisaje.

Durante la 1a hora las vistas no se diferencian mucho de las que vemos habitualmente desde el tuktuk. Son areas semi-urbanas, con casitas, puestos, y aunque el paisaje es similar es cierto que parece que el relieve empezar a coger altura y las llanuras se tornan en valles. 

Durante la 2a hora, el paisaje ya es claramente montañoso, y aunque sigue habiendo vegetación tropical, nos sorprende el pino, que muchas veces se arracima en densos pinares. Los chicos se van turnando, algunos van sentados en la puerta con los pies colgando por fuera, otros de pie justo detras y detrás, nosotros. Al terminar la segunda hora ya han empezado a aparecer plantaciones de té dispersas, hasta poco a poco hacerse casi omnipresentes.

Durante la 3a hora Sai termina por sentarse en la puerta y habla un rato con uno de los chicos, al parecer van en grupo a La Roca de Adán, donde hay un templo al que van a rezar. Poco después se bajan todos y me incorporo yo a la puerta.

Desde este momento hasta nuestra llegada a Nuna Oya nos quedamos allí sentados disfrutando comodamente del paisaje. Las plantaciones de té lo cubren casi todo. Son matos de no más de 1/2 metro, pero cuando las ves cerca del tren puedes observar que tienen un tronco grueso, casi como un muslo de persona humana… Las hojas superiores se ven pequeñas y tiernas en comparación con las inferiores, que se ven mucho mas grandes, oscuras y parece que tienen muchos días de vida… todo ello me hace pensar que al mato lo van podando y únicamente cogen las hojas tiernas de la parte superior… intentaré confirmarlo… Los matos se olantan en hileras horizontales, dejando una espacio entre una y otra, que entiendo que son los pasillos para recolectar… a distancia parece que le hayan pasado un peine gigante y de diente grueso a todas las colinas…

Vamos sacando mil fotos al paisaje y selfis varios desde la puerta del tren, y asi llegamos a la estación de Nanu Oya… salimos a las 12:00 y hemos llegado a las 16:00, 4 horitas en total, eso sí con un retraso de casi una hora.

Según llegamos, le escribo a Abdul por WhatsApp. Él ya nos ha escrito hace un buen rato, que está esperandonos. Según salimos de la estación damos con él. Hemos parado en Nuna Oya, pero realmente vamos a Nuwara Eliya, que está a unos 20 minutos. Abdul nos dice que también va a allí, que el nos lleva. Le decimos que perfecto, así nos podemos poner a buscar alojamiento, ya que aun no tenemos.

Le pregunto a donde va él, y que como vuelve a su casa. Me dice que va en bus, que no le queda lejos… le pido que conduzca hasta la estación, que esta lloviendo y ya luego iremos nosotros a donde sea que esté nuestro alojamiento. Así hacemos, y en lo que el nos conduce a hasta la estación de buses ya tenemos reservado el alojamiento. Nos despedimos de él y le damos algo de propina, ya que entre que salinos mas tarde de lo planificado y el retraso del tren, el servicio se ha alargado unas 3 horas más de lo previsto. Un abrazo, buenos deseos, feliz año y en marcha.

Lo primero, ir a la gasolinera. No lo comenté antes, pero esta mañana cuando le fuimos a dar el tuktuk a Abdul, nos dimos cuenta, que con el último paseo por la ciudad habíamos dejado el tuktuk casi en reserva… le pedimos disculpas por el despiste, pero por suerte teniamos la botella de litro y medio de agua que rellenamos de gasofa el día que fuimos a Polonnaruwa. Al rellenar el depósito, el indicador quedó en torno a un tercio. El nos lo devuelve same-same, así que toca rellenar. Rumbo hostel.

El hostel no tiene la mejor puntuación y no es barato, son mas de 20 € noche, que está por encima del la media que tenemos presupuestada, peeeero… es fin de año, está muy cerca del centro y queremos movernos a pie tranquilamente. Al llegar, vivimos el mismo ritual que hemos vivido este viaje: la habitación no está preparada y nos invitan a un te mientras la preparan. Al rato nos dan a elegir entre 2, lo vemos claro, pero… oye! que hace una rasca fina aquí y la cama solo tiene una… les pido otra , se toman un rato pero llega.

Nos damos una ducha caliente para entrar en calor, ponernos ropita limpita y pa’ la calle. Hemos visto que el mas recomendado de la ciudad es el Grand Indian… allá vamos… y según llegamos nos encontramos un restaurante de tal nivel, que nos abruma… ni miramos la carta… nos damos la vuelta y nos dirigimos hacia otro sitio que Sai tiene controlado por un blog que ha leido. Paseamos por la ciudad, ya de noche, aun así nos agrada… Sri Lanka tiene sabor… es exótica, pero no es una locura y se siente amable… me siento muy cómodo.

Por fin llegamos al sitio que tenia visto Sai, la parte baja es cerveceria, la de arriba restaurante. Arrancamos con unas zerbes, mientras terminamos el ritual de fotos y diario, para después comer.

Dicho lo cual… 

Feliz Año Nuevo!!!
Mis mejores deseos para este 2025!!!

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