Domingo 28 de Julio de 2024
Festival de la Antorcha
Me lavanto a las 7:30, seguiría durmiendo, pero en un par de horas llega Sai en tren desde Kunming. Miro el móvil y veo los mensajes que ne ha enviado durante la noche. Todo ha ido bien y ya está en el tren… estupendo!!!





























Pongo la tetera de la habitación a calentar con agua y me preparo unos noodles y un café, que dejo reposar mientras me ducho y preparo la mochila. Al terminar salgo a desayunar al patio. El del triciclo llega antes de tiempo. Voy al baño y me despido del dueño, la dueña no está por allí. Me monto y sobre las 9:15 estoy en la estación de buses. Le mando mi posición A Sai y una foto de la estación por fuera, para que se la enseñe al taxita. Antes de las 10 la veo aparecer… que caña… hace menos de 30 horas estaba en Madrid y hemos conseguido reunirnos en una estación en medio de China… no hace tanto algo así hubiera sido impensable…
Con las preguntas escritas en el móvil vamos a la taquilla y al poco tenemos ya nuestros tickets, 32 yuanes cada (4 €). Pasamos el control y la misma mujer del control nos lleva hasta el bus, mini bus más bien. A poco de sentarnos llegan un par de personas más, el bus ya está casi lleno, así que arranca.
Teníamos idea de que el viaje dura unas 3:30 pero lo hacemos en 2:50… puede ser porque es domingo y hay menos tráfico? El trayecto está muy guapo. Empezamos llaneando hasta salir de los valles para subir por las montañas circundantes. La vegetación es muy muy tupida, bosque humedo. Al poco cruzamos a otros valles. Desde las alturas el valle se ve allá abajo. La humedad se levanta desde tierra, formando nubes, que muchas veces son desgarradas en girones por las copas de los arboles. Es todo muy acuarela china. Finalmente vemos el río Rojo, enorme, ancho y rojo de verdad. Toda esta zona es muy de arcillas rojas, y seguramente por eso hay tanta tradición de cerámica. Una enorme construcción, un puente con la firma del poderío chino, cruza el río. No lo atravesamos, seguimos dando curvas y curvas hasta llegar al fondo y seguidamente a Yuanyang poco antes de las 13:00. Ciudad gris sin encanto. Bajarnos del bus y nos preguntan, mostramos nuestra nota con el nombre de Xinjie, afirma con la cabeza y nos lleva hasta una furgoneta 20 yuanes cada (1,6 euros). La conductora se gasta su genio y va a golpe de pitazos apartando a todo dios.
Al llegar vemos la plaza del pueblo engalanada. Sai me ha dicho que le han escrito del hostal, que hoy es El Festival de la Antorcha, una festividad de las etnias Hani y Yi. Han montado un escenario, vemos una pila de maderos, que tienen pinta de que serán quemados, y probablemente haya bailes regionales… El del hostal nos dice que si nos quedamos aquí, que el va a venir con un grupo de 30 y pico universitarios, que si queremos luego podemos ir con ellos a la vuelta… y es que el hostal está junto a una de las terrazas y desde Xinjie hay 22 kilómetros…
Suena genial, nos ahorramos el llegar hasta allá por nuestra cuenta, y encima disfrutamos del evento. Buscamos donde sentarnos, comer o tomar algo. Terminamos en un local de comidas en la misma plaza. Pillamos un boll de arroz al que le añadimos comida de distintas fuentes, cerdo, tofu, costillas, etc junto con un par de cervecitas. La comida es correcta, pero las banquetas son tan estrechas y bajas que termino con el culo y las rodillas doloridas.
Cambiamos de sitio y nos ponemos a un lado del escenario, que hay una especie de jardín conceptual, simulando las terrazas de arroz, ran famosas de esta zona. Sai, que no pisa una cama desde hace 2 dias, cae redonda, y tumbada en las rocas se echa una buena y reparadora siesta. Al rato aparece el del hostal. Parece majete, y habla bien ingles. Nos dice que no nos movamos de aquí, que estamos perfectos, que esto se pondrá hasta la bandera luego. De hecho, nos deja una banderola del grupo que viene, y así me convierto en abanderado, el resto vendrá luego a ponerse en torno nuestro.
Hay un grupo enorme de policias tipo antidisturbios… la coña es que llevan en la espalda escrito SWAT… los hemos visto desfilar varias veces en fila de a dos… pues ahora resulta que se dedican a echarnos a todos los que estabamos sentaditos tan agustito detrás del escenario, así que recogemos chiringuito y bandera y demás bartulos que había dejado la gente del hostal. Nos mudamos junto a la pira que están preparando para esta noche, pero volvemos a cambiar a un lateral. El del hostal nos dice que si queremos que dejemos las cosas ahí y nos demos una vuelta, y eso hacemos…
Tememos por el espectáculo, todo pinta a que Sai y yo le vamos a quitar protagonismo… no paran de pedirnos fotos, no exagero si digo que nos lo pidieron una 8 veces… nos meamos de la risa… Damos tumbos, Sai está ya muy cansada y me preocupa que tengamos que esperar hasta las 9 de la noche, puede llegar muertita. Yo necesito sentarme, pues no hay casi sitio donde hacerlo… hasta que nos fijamos en lo que parece una terraza-azotea… damos con el acceso y nos pedimos una cervecita. En el lateral que da a la plaza hay un chica hablando a cámara, microfono, luces… uhmm… y esto? Convenimos que se trata de un influencer, youtuber o similar. Está venga a marear 3 platos y no para de hablar con intensidad… un poco rollo la verdad. Al rato Sai aprovecha un taburete libre y se pega a la barandilla, desde la que se ve estupendamente el escenario, y una de las youtubers, le dice que se aleje de la barandilla. Aceptamos con cierto mosqueo, no entendemos. Nos vamos para otra zona de la azotea, y veo como un grupo de polis en la plaza señalan para la terraza. Al poco entra un escuadrón y la consigna debe ser que no haya nadie asomado en ventanas, balcones y azoteas. Así que nos echan a todos de alli, incluidas la influencers… karma …
Bajamos a la plaza y ya todo es un poco agónico. Estamos cansados y a penas se puede ver nada en el escenario, así que estamos perdiendo un poco el tiempo. Cuando el del hostal nos pregunta si queremos irnos, y decididamente le decimos si. Al cuarto de hora tiramos, hay que hacer un kilómetro y medio cuesta arriba, que aunque cansado, nos reactiva la circulación. Nos dividimos en varios grupos, nosotros vamos en un coche con otros 3 chicos. No llego a entender de que va el campamento este, a ver si mañana lo pillo. Por el camino caemos fritos, sobre todo Sai que duerme todo el trayecto, unos 40 minutos.
Las chicas son muy simpáticas, tienen mucha curiosidad y nos preguntan de todo. Al llegar, nos acompañan a una tienda para avituallarnos un poco. Llegamos al hostal y no podemos hacer el checking, nos vamos de cabeza ala habitación. Yo me siento por fuera de la habitación a escribir esto, aunque ya no tengo ni energía para escribir. Aquí lo dejo por hoy…
Buenas noches!!!