Sabado 27 de Julio de 2024

La aldea de Tuan Shan

Me levanto a las 8:30 y me paso una hora tomando té. Miestras tanto reviso el tema de visitar Tuan Shan. Es de esas cosas que vas descubriendo según vas viajando y de las que no tenías ni idea. Se trata de un pueblo cercano, que a razón del negocio de prospección metalúrgica, la familia Zhan se hizo muy muy rica, y llegado el momento decidieron llevar parte de su riqueza a su pueblo natal. Hace unos años que ha sido declarado patrimonio de la humanidad.

La historia es que hay un trenecito de madera muy coqueto el, que hace la ruta, haciendo parada en 2 puntos intermedios: Shuanglong, el puente de los 17 ojos y el puente Xianghui, junto a una vieja estación de tren y la villa de Xizhuang. El tren hace paradas para que puedas verlo y seguir adelante… todo muy chupi, pero tendría que haber comprado la entrada con antelación. Por suerte, en mis «charlas» con las otras huéspedes angloparlantes, me enteré que la linea 19 hace el mismo trayecto, y lo que puedo hacer es bajarme, hacer la visita y esperar al siguiente. Sabiendo que la frecuencia es de 30 minutos y hay hasta las 17:30, parece un buen plan…

… pero aunque aquí en el fondo todo es muy fácil, para nosotros todo son problemas. Donde cojo el bus? Como le digo que me pare aquí o allí? Cuando planteo mis dudas, me miran como si fuese un poco tonto… te dije que tenías que coger la linea 19… sí sí muy bien, pero donde? Se pasan un rato de charla entre ellas… Y te bajas aquí y alli… vale, vale, pero yo no se chino, y menos pronunciarlo… te tienes que bajar en esas 2 paradadas… pero solo hay esas? No hay más? Como se cuales son?… Al final concluyen en lo que les había pedido desde el principio, quenme escribieran las peticiones a mostrar al conductor, al menos los nombres…

En esas aparece el hombre de anoche… espera! que eso no lo conté anoche! Inciso:

Anoche estaba terminando de elejir las fotos, no eran las aun las 12 de la noche, pero la dueña ya había recogido, apagado casi todo y cerrado las puertas del hostal. Estaba yo en lo mío cuando oigo voces fuera… juraría que alguien está mentanto el santoral completo en inglés… tocan suave, pero no insisten. No se que hacer, tampoco tengo claro que haga bien abriendo sin más, y no se donde duerme la dueña para avisar. Silencio, lo dejo estar. Al poco baja un huesped, con pinta de motero con una garrafa de agua, queriendo llenarla, pero está todo cerrado, me pregunta en inglés! y le digo que lo han cerrado. Entro al cuarto y le ofrezco una botella de agua, sonríe, me mira y me dice que necesita mucha más (para que?). En eso se oyen ruidos otra vez fuera, y él, local, y más decidido que yo, abre la puerta… como una exaltación entra un occidental grande como un castillo y de unos 70, profiriendo a gritos «donde está el dueño?!» De inmediato veo a la dueña salir y detras al dueño… se oyen voces de fondo, aunque no tarda mucho en serenarse todo, a la par que yo, con mi relato subido, me escondo en mi habitación, flipando con las maneras del occidental… por cierto, con este ya van 7 occidentales!!!

Bueno, pues me saluda, me pregunta de donde soy, si viajo, etc. Me entero que el vive en China, de hecho está von su mujer china y con dos adolescentes. Le sigo el rollo pero lo justo… no me gustó nada su prepotencia anoche. De hecho, la dueña me dice luego, que en realidad el problema fue a raiz de que había tenido un problema con su operadora y no había podido comunicarse.Le haho gesto de que ni caso. Fin del inciso.

Después de lavar y tender la ropa y con los nombres ya escritos en un papel, sobre las 11:30, la dueña me acompaña hasta un punto en el que me puede indicar bien cual es la parada. Le doy mil gracias y le pido disculpas por las molestias. Ells se ríe y me dice que con una buena reseña le vale… jijiji…

Estoy apunto de ir a la parada cuando pienso… no tengo tabaco, no he comido, no tengo agua y no se siquiera a donde voy… Tengo suerte y en apenas 20 metros compro tabaco y agua y me zampo un bocata de pollo ti KFC si gracia alguna, pero que me permite resolver y tirar rápido.

Llegar a la parada y llegar el bus. Me monto, enseño papelito y le entrego 5 yuanes al chofer, que me indica que los meta en la hurna. Me siento y dosfruto del paisaje. Son en su malloria campos de cultivo por inundación, mayormente plantas de flor de loto, aunque también veo mucho millo (maiz para los peninsulares). Pasamos por los puentes, son… suuuper bonitos!!! Yo los veré a la vuelta. En menos de 45 minutos hemos llegado a Tuan Shan.

Me ahorro todo el recorrido. Una aldea de casas genuinamente antiguas, las primeras bastante conservadas, pero muchas no tanto, y es que en la mayoría vive la gente, así que aunque las primeras son un tanto boutique – souvenir, en muchas de ellas esta la ropa tendida, y sus lavores diarias a la vista. Me encanta hacerlo sin multitudes, muchas veces estoy hasta solo. La cuenta de occidentales se mantiene en 7.

Despues de más de 2 horas metiéndome en casas, patios y hogares ajenos decido concluir la visita del oueblo y me dirijo a donde me dejo el bus. Hacen 30°, pero con una húmedad del 60% se siente muy bochornoso. Entrar en el bus y su fresquito es un verdadero alivio. Al entrar le enseño el nombre del sitio donde tengo que parar. No se lo que pone, lo escribió la dueña, allí me bajaré. En menos de 15 minutos llegamos. Parece ser la estación de tren antigua. Me acerco, es muy bonita, vieja, pero cuidada y con un par de restaurantes coquetos… mola, pero tampoco es nada del otro mundo… desde el exterior veo la villa de Xizhuang, y casas antiguas, entre medias hay campos de loto… me decido a acercarme, tengo tiempo hasta el siguiente bus. Me encanta el paseo, los campos inundados estas separados por paseos estrechos pero firmes entre las plantaciones. En algunos parecen haber terminado la cosecha y ya no hay plantas. Un hombre metido hasta las rodillas en el lodazal, parece drenar el fondo con una maquina. Me mira, sonrio, sonrie y con gestos me invita a bajar y ayudarle… me parto!!!

Lo que se veía como casas antiguas desde lejos lo son, pero no se puede acceder. Doy una vuelta y decido retornar. Flipo con los granados, están a tope, y las granadas rojas rojas rojas… yo que pensaba que la granada era fruto de invierno?

Vuelvo ligero a la parada, que creo que pasa cada hora, y no quiero perderlo. Llego demasiado ligero, y me toca esperar a la solaja casi media hora, el tiempo necesario para que todas las parejas de motoristas tengan a bien flipar conmigo, y decirme cositas. También me da tiempo de traducir el carte, y ver que los buses pasan cada 30 minutos y… leer que la parada se llama Puente Xianghui… puente?… coño! había un puente!? Me cag* en tooo… Miro la hora, ya no me puedo mover… seré gilip*llas!!! Ainsss… no tiempo tengo de blasfemar más, llega el bus, le enseño el nombre de mi siguiente parada y me siento… por la ventanilla izquierda, al poco, veo el puente te debí de ver en su momento y con tiempo… en finsss…

La siguiente parada no ofrece duda, porque el objeto de la misma se ve desde que bajo. Un pedazo de puente con 17 arcos, una torre central y dos en los extremos. Me flipa… casi me hace olvidar la tontuna anterior… Me ahorro descripción, ver fotos.

En dar toda la vuelta al puente me lleva poco, así que trato de pillar el siguiente bus. Tarda poco y en nada estoy de vuelta en Jianshui. Me empiezo a orientar así que elijo adecuadamente la parada en la que bajar. Me echo un par de birras cerca del hostal. Las llamos birra porque básicamente comparten el mismo proceso, pero algo que tiene 3° no tengo claro que deba llamarse cerveza. Me podría tirar de cabeza a una piscina de cerveza china y no creo que saliese chispado…

Son las 19:00 cuando llego al hostal. Le digo a la dueña que todo genial, mil gracias y me centro en preparar el día de mañana. Al poco resuella Sai… acaba de llegar a Shanghái!!! Ha pasado bien todos los controles y ya está frente a la puerta de embarque para Kunming. Dormira en el aeropuerto y a las 6 de la mañana ira a la estación de tren y hara lo que yo. A las 9:30, si todo va bien, nos encontraremos aquí!!!

Charlo un rato con la dueña, para ver como ir a la estación de buses y como pedir los tickets. Me deja el recadito por manuscrito… genial. Después de eso dejo casi preparada la mochila, me doy una ducha y salgo a cenar.

He decidido cenar el la barbacoa, que está en mi misma calle, justo al llegar a la principal. Todos hablan super del local, y yo que soy poco aprensivo, no me he decidido, porque hay una obra al lado y los olores se entremezclan de una forma poco apetitosa… pero de tanto pasar estos días, he aprendido a separar un olor del otro… me decido!

El formato es el típico callejero, bandeja de metal enla que vas poniendo todos los pinchos que quieres. Setas, ajetes, hongos, ternera, calamar, pulpo, puerros, salchicha y seguro que algo me dejo… Una cervecita y me siento fuera. Sentarme y sentir gotas. Ya había llovido antes y amenaza llover con ganas… aprovecho que veo una mesa bajo el toldo y salto de mesa. Just at time!. Empieza a caer la del pulpo. Los niños de la mesa de al lado, y sus padres, que ya habían empezado a tontear conmigo y preguntarme el nombre, me dan penita y les ofrezco sentarse junto a mi. Cruzamos alguna palabra, pero sobre todo los niños, que ya estudian inglés en el cole son los más curiosos. A poco termino de comer, ellos también y se van mostrando gratitud… buen rollito… ; )

Son las 10 de la noche, buena hora para ir recogiendo. Mañana me levantaré un poco antes para desayunar. La dueña ha llamado a un triciclista para que me lleve a la estación de buses a las 9, que es donde he quedado con Sai. Y bueno, espero que no pase nada más relevante hoy, que quiero descansar. Voy chapando el chiringuito…

Un abrazo mu grande a todos!
Muaks!

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