Viernes 6 de Enero de 2023
Guirufilandia
Muerto again. A rastras me levanto, en parte o tan sólo, porque un ángel llamado Sai me susurra que hay un desayuno delicioso preparado… y así es, literal. Hoy no hay zarangollo, pero el aguacate está cojonudo y los frijoles que aportó Jose, son la combinación perfecta para esa tostada con aguacate y huevo frito… y el café!

































Recogemos todo y nos despedimos. Hacía días que no estabamos unas cuantas noches en un mismo sitio, y eso siempre hace un poco más duro irse… conoces gente y te encariñas de todo. Nos despedimos de Nero, Matías y el resto de personal que hay por allí. Cruce de email y datos de contacto. Jose al final se va a Mahahual con una chica que del hostal, que es del País Vasco. Nos queda fuera de la ruta, pero los acercamos hasta la estación de colectivos. Al bajarse siento un calido escalofrío… a el le quedan casi 4 semanas por delante… espero que todo le vaya bien y tenga grandes aventuras… pero también me da penita, llevo con el casi 4 semanas y aunque estos viajes implican momentos duros/complejos, son muchos momentos bonitos los que hemos compartido… hasta la vista compañero!!!
Me salto de un tirón las 3 horas y pico hasta Tulum. Volvemos al tunel verde, de modo que nada que contar del paisaje y yo, voy tan cansado que duermo la mayor parte. Al llegar a Tulum, Sai aunque sea de pasada quiere ver la playa o las ruinas … que se sepa, eso es imposible en esta zona del país. Llamados por la curiosidad no nos queda otra que llegar hasta la misma playa, que esta bastante lejos del nucleo urbano. Aquí que no venga nadie, si no está dispuesto a hacer 30 minutos en bici para llega a la playa, y calcula tu, lo que sería a pié. El tema es que hay una reserva justo sobre la playa… que por otra parte me alegra, porque si no ya me imagino como podría ser esto.
El camino hasta la playa y las ruinas no tiene salida y es un hervidero de gente. No vemos forma de aparcar y damos media vuelta. Le preguntamos a uno que parece de seguridad o del parque. Nos dice que si hacemos un tour si que podemos. Justo en eso nos vemos a la pareja de italianos y nos cuentan que han hecho justamente ese tour, te llevan en barca a ver las ruinas desde el mar y luego a una zona a ver mantas y con suerte tortugas. El hombre con el que hablábamos, nos dice que si queremos nos trata de buscar un hueco en el parking, previo pago… todo es una sacadera… Nos decidimos a hacer el tour, despedimos a los italianos y se monta el hombre en nuestro jeep y nos conduce hasta el parking. Dejamos el carro y entramos a la playa por el camino privado. A poco nos interceptan los del tour. Hay que esperar unos 20 minutos y eso hacemos a pie de playa.
Cuando llega nuestra barca nos subimos unas 8 personas. El mar está rizado y la barca es mediocre. Enfilamos a la zona de ruinas. Me mola verlas desde el mar, pese a las condiciones. Después de unas vueltas nos llevan a una zona con muchas barcas… al agua patos!
Según me lanzo, veo una manta pasar bajo mi…. ooooleee! El sitio no vale un duro en otros aspectos, todo arena, pero disfrutamos viendo las mantas tan cerca. Con las mismas nos llevam a tierra. Agarramos el carro y seguimos ruta.
No tardamos mucho en llegar a la zona de embarque de los ferries a Cozumel. Son las 16:30 y el próximo sale a las 18:00. Nos decidimos cruzar. Pasar con el coche cuesta más del doble, pero luego podemos movernos en la isla a nuestro antojo. Esperamos tranquilamente en la cola hasta que nos conducen barco a dentro. Es tipo los catamaranes de Canarias, pero mas pequeño. Subimos a cubierta y disfrutamos de un expectacular atardecer. Hay luna llena, así que el sol por un lado y la luna por el otro…
Llegamos sobre las 19:30, pero sin sitio donde dormir. Nos paramos y tiramos de Booking, Encontramos uno, vamos pero no nos convence. Buscamos otro, no es excesivamente caro. Cozumel es muchísimo más caro que todo lo que hemos visitado… en realidad lo es toda la zona en torno a Cancún, pero esto se supone que es mas tranquilo y bonito. Allá vamos. Soltamos todo y nos tratamos de encontrar donde comer, que hoy vamos con el desayuno y una bolsa de nachos. Cozumel nos sorprende, no sabíamos si podríamos sacar dinero, pero ya nos lo dijeron antes de embarcar: Cozumel tiene de todo, es como Miami!
Nos movemos en coche pues a pie seguramente tardarían lo más grande. Paramos en un sitio y no lo vemos claro. La zona junto al mar es desagradablemente guiri… nosotros somos guiris, pero esto me recuerda al sur de Tenerife pero en lugar de ingleses borrachos, son norteamericanos. Preguntamos y terminamos saliendo de la zona costera, donde encontramos un local enorme lleno de locales comiendo. Le metemos a los frijoles, queso fundido y tacos.
Volvemos al hostal. Sai a la cama y yo a tratar de avanzar los relatos atrasados No se puede fumar dentro, así que termino el relato en la calle.
A ver mañana, porque oas primeras impresiones no son nada buenas.
Ala! A Dormir!