Día 4: Mazunte

Menua nochecita. Dormí en el dormitorio, son tres niveles de literas, aunque ahora mismo solo estan ocupadas hasta el segundo nivel. Anoche me acuesto el último, con sigilo para no molestar, ni la cama hice. Hace calor, sospecho que voy a sudar. A media noche siento que me dan patadas desde la cama de abajo. Buehhh… ya está, debo de estar roncando y me tocó el hipersensible debajo. Retomo el sueño, interrumpido nuevamente a patadas.

El bucle se repite 3, 4, 5 veces? A la última estallo, ya que ni siquiera estaba dormido… aquello ya eran golpes preventivos. Me enfado, venga ya! si no toleras los ronquidos no duermas en un dormitorio! Ni que lo hiciera a posta. Hoy desde debajo una retahíla que no llego a entender, pero lo dejo estar. No se repite, pero tampoco llego a dormir profundamente el resto de la noche.

A las 7:30 la llamada de la selva me obliga a ir al baño. Mis tripas andan gestionando aun las delicias mexicanas. Al salir estan Nadia y Jose ya en planta, con su cafecito. Decido no volver a la cama, tampoco iba a dormir lo que me pide el cuerpo y en caso de hacerlo me iba a levantar a las tantas. La mañana trancurre tranquila en la terraza, desayuno, música y taller de pulseras de hilo. Jose me dice que Rulo está esperando unos amigos y que en lugar de irnos hoy a San Jose de Pacífico, la idea es hacerlo mañana… la idea de un día de playa genuino tampoco me parece mal.

A media mañana decidimos tirar a la playa. Vamos Jose, Nadia y yo, puede que rulo vaya más tarde. Me vuelve a sorprender la playa no es que sea enorme, ni super playón de foto, es una playa grande y muy bonita, pero encima es prácticamente para nosotros. El sol calienta, pero el aire es ligeramente fresco, el agua también refresca, no es una sopa… en resumen, lo que yo considero un día de playa perfecto.

Pasamos mas de cuatro horas antes de decidirnos a ir a tomar unas birras junto al mar. En unas hamacas con mesita bajo varias sombrillas, nos tomamos unas cervezas y algo cae de comer. En indonesio, se dice sempurna, en mexicano creo que es con en español … perfecto!

En lo que estamos allí vemos pasar una pareja de ballenas por delante de todo el frente de la playa. También charlamos cuando n un matrimonio mexicano, muy agradable que se interesa por nuestro viaje.

Realmente no hay un viaje, cada uno tiene el suyo y el mío de 4 semanas es el más corto. Jose viaja por 3 meses, Nadia creo que por más, Rulo ha pedido excedencia y ha dejado alquilado su piso, el viaja por 1 años. Ayer conocimos a una chica taiwanesa que viaja por 2 años… Siempre que salgo de viaje, en España todo me dicen de lo mucho que viajo, pero luego siempre me ocurre que soy el último pringado… y luego siempre pienso que en occidente vivimos engañados con nuestro modo de vida… hay muchos otros posibles, muchos de los cuales son inmensamente más satisfactorios….

Volvemos al hostal sobre las 15:30. Una pausa antes de ir a la puesta de sol. Yo aprovecho para avanzar el relato que no me den las uvas como ayer. Finalmente, las colegas de Rulo tardarán varios días más en llegar, de modo que mañana nos vamos los 3 para San José del Pacífico. Jose escribe al de un hostal que tiene arreglado, para confirmarle que vamos.

Son las 17:00 ya se han ido Jose, Nadia y Zoe. Rulo no anda muy bien de tripas y se queda por aquí. Yo me meteré ahora en la ducha, dejaré la cama hecha y me iré con mi timple a ver caer la tarde frente al mar. Luego puede que cene donde ayer, para explotar nuevamente de felicidad.

Me lleva casi una hora salir del hostal. Mientras me ducho lavo la ropa. Lo hago a menudo, es tan práctico como heterodoxo. Me meto con la ropa en la ducha, la enjabono y segun me la voy quitando, la froto y enjuago. Lo he estado haciendo todos los días, así que sólo he usado dos mudas y todo esta limpio o tendido. Al terminar son casi las 18:00, me da tiempo justo de bajarme junto al mar y disfrutar un rato del anochecer, birra y timple mediante. Estoy disfrutando mucho de ese ratito tocando junto al mar. Es una pena que todavía tenga un repertorio tan reducido, pero me siento cómodo con la técnica de rasgueo de la mano derecha (me costó lo suyo), me voy soltando con digitación y la mayoría de los acordes principales me salen, de modo que buscando los acordes por internet, me aventuro con otros temas.

Ya es noche cerrada cuando retorno y me paro en donde anoche a darme otro homenaje. Escribo a Jose y me dice que ellos se apañan por el hostal. Yo repito el plato de ayer… bfff… expectacular! Vuelvo al hogar. En la terracita, Rulo, Nadia y Jose escuchan música relajadamente. Son las 21:00, aguantaré un ratín pero estoy cansado, y esto ya está escrito.

Han sido 3 días muy ligeros, perfectos para aclimatarme y empezar relajado. Mañana nos vamos a las montañas, mal de mil metros, no se si mas de dos mill. Hace una semana tenían minimas de 1 grado, aunque parece que ahora está más suave, así que cambio radical de registro.

Lo dejo aquí por hoy. Un beso enorme y buenas noches!