Martes 13 de Diciembre de 2022
Pacífico
Este corte entre días es pura ficción. En este momento son las 17:15, con lo cual llevo unas 36 horas en marcha desde que me levanté de la cama la última vez. Lo cierto es que he dormido en todos los vuelos, posiblemente unas 6~7 horas, y con eso y la emoción, se tira mucho…























Bueno, sobre las 7:30 de la mañana estoy saliendo del aeropuerto de Puerto Escondido. Veo que tampoco hay gran distancia así que salgo a pata, pero veo a todo el mundo pillando taxi, y termino pillando uno. En el aeropuerto de CDMX compre el adaptador de corriente y la tarjeta para el móvil, así que lo único importante que me quedaba era sacar suficiente dinero para al menos unos días.
Me acerco hasta un Santander y me llevo una par de disgustos. El primero es que de las tres tarjetas que llevo, no me acepta ni la de ING ni la Rebellion… el siguiente es que al parecer he perdido la otra tarjeta, la Revolut, que a priori es la más resultona. No es nada grave me digo, busco otro banco y allí si van, pero pierdo parte de la ventaja que suponen estas tarjetas, ya que te ahorras la comisión de cambio de divisa. Congelo con la app la tarjeta por si acaso aparece, pero ya se yo que no… pa’ lante…
Desde que salí del avión me he estado escribiendo von Jose que está en Mazunte con el grupillo de mochileros que se han ido juntano. Tengo que coger un bus hasta un cruce, bajarme y alli pillar una furgoneta… los nombres locales de los transportes no son esos… denme un tiempo que acabo de llegar ; )
Justamente así lo hago y esta vez con suerte de empalmar una cosa con otra, de modo que en apenas hora y media estoy en Mazunte, en el Hostal Casa del Ángel.
Hoy es el cumple de Jose, ya sea por eso o lo que sea, se han tomado el día tranqui y allí me los encuentro en el porche del dormitorio, sentados en las sillas, disfrutando de una plácida mañana. Me sumo y pasamos así hasta medio día, cuando se curran un arroz con lentejas, que devoramos gustosamente. Cervecitas, bla bla ja ja.
A priori la idea es quedarme en el dormitorio, pero les voy a ahorrar el suplicio. No se ni como sigo en marcha, pero una cosa si se, esta noche voy a roncar como el mismísimo de las nieves. Se los ahorro y me lo regalo, me cojo una habitación para mí, y cae una ducha de esas que recuerdas pasados los años.
Cuando estoy listo, salgo y el grupo ha cogido distintos rumbos, de modo que me voy a encontrarme con el Pacífico… que ya conozco de las tierras de naciente, pero no desde poniente. En camino me hace atravesar todo Mazunte que me sorprende. Esperaba que fuese algo más recogido, pero tiene pinta de ser lo que tuvo que ser Ibiza hace 50 años, un lugar con una energía tremenda, buen rollito y mucho piji jipi.
Al llegar a la playa trato de llegar a una punta, pero el camino pedregoso no me anima, así que media vuelta y pal otro lado. Disfruto de un atardecer de verano y mientras me deleito aprovecho para redactar esto. La tarde cae y voy volviendo hacia nuestro hostal…
Al llegar me encuentro a Rulo y Zoe. Me dice de ir a por unos tacos, lo cual me parece una idea fantástica. En lo que salimos aparece Jose con la otra chica, que vuelven de ver el atardecer. Como es su cumple el invita a los tacos y a unos cocos con roncito. Nos lleva un rato a Rulo, Zoe y a mi comprar todo y volver. Mucho menos de lo que tardamos en zampárnoslo todo. Acabar de comer y yo voy picando luces.
Mañana debería aprovechar mi super habitación para dormir y descansar bien… pero me he apuntado a un excursión en bote a ver delfines/ballenas/orcas/tiburones bañena… o ninguno de todos, que con esto nunca se sabe, pero no puedo perder la oportunidad. Asi que a las 7:30 me levantaré.
Son las 21:00 remato esto y me voy a dormir, que falta me hace.
Buenas noches!!!