Miércoles 10 de Agosto de 2022

Gatos

Ayer salimos de Doha a las 18:30. Han sido 7 horas y cuarto de vuelo: casi 4 horas durmiendo, pausa pa’ comer, una película y ya estábamos en Kuala. Son las 9:30 y salimos para Kucing a las 12:15. Pasamos un control de inmigración un poco lento y nos enteramos de que tenemos que cambiar a la Terminal 2 de vuelos domésticos. Para ello hay un tren, que parece ser el mismo que lleva al centro de la ciudad, pero no nos cuesta mucho dar con él y tampoco tardamos en llegar a la T2, pasar el control y llegar a nuestra puerta.

Llegamos con tiempo suficiente, pero no tanto como para comprar las tarjetas de teléfono y sacar dinero. En una tienda trato y casi desisto, de comprar tabaco. Incomprensiblemente, se ha formado una cola de casi 10 mujeres comprando bolsas de noodle como si no hubiera un mañana, algunas llevan hasta 2 cestas llenas?! No hay mejor sitio ni mas barato?

Embarcamos y caemos muertos casi todo el vuelo hasta Kucing, unas 2 horas… por fin se acaba el periplo aéreo. Al llegar sacamos dinero pero no encontramos donde comprar tarjetas. Tiramos de wifi del aeropuerto para usar Grab, el equivalente a Uber, que por solo unos euros nos lleva al hostal.

Hemos llegado a Kucing, que en Bahasa, significa «gato», y a ellos rinde tributo la ciudad que está llena de esculturas mil de gatunos. Vivan los gatos!!!

El chico es muy majete, no para de reir y hablar. Entendemos a medias, y yo empiezo a practicar mi Indonesio. Este año he vuelto a practicarlo unos meses con Duolingo, supuestamente lo llevo mejor, pero el Bahasa Indonesio que estudio no es exactamente el mismo que el Bahasa Malayo, aunque todos dicen que más o menos me entenderan. Nos explica que están en fiestas de la comida, incluso nos muestra el sitio, que no queda muy lejos del hostal. También nos indica donde podemos comprar las tarjetas, así como otras recomendaciones.

El hostal es correcto. Zonas comunes agradables, con café y te a disposición. La habitación pequeña, con el baño hecho dentro un tanto cutre, pero con aire acondicionado, con lo cual supera con creces las expectativas de un mochilero. Soltamos las cosas, una pasada por el baño y pa la calle.

Empezamos preguntando por las tarjetas cerca del hostal, donde nos dijo el chico. Pero nos liamos con las compañías y ofertas, hasta que en un 7/11 nos dicen donde podemos encontrar las de Celcom. Está en la ruta de la zona a visitar, así que tiramos.

Kucing es atravesado por el río Sarawak, que es como se llama también este estado. En total son 13 en Malasia, pero la parte de Borneo se divide en sólo 2, Sarawak al noroeste y Sabah al noroeste. Junto al río transcurren amplios paseos ajardinados, donde se montan numerosas terrazas, que por la noche se llenan de lucecitas y de gente que tras pasea se sienta a comer.

De camino al centro hacemos parte del paseo por el río. Son en torno a las 16:00, por lo que las terrazas están casi todas cerradas y tampoco hay mucha gente. Encuentro todo muy tranquilo y cívico, tráfico incluido. Me pregunto si es un día normal, o no será algún día de tipo festivo.

Menos mal que hemos dormido como lirones, porque el paseo a media tarde, con la caló y la humedad reinante son una pedrada. Llegar al centro comercial donde buscamos las tarjetas es todo un alivio… tal vez incluso demasiado frío. No tardamos en dar con la tienda y pillar las tarjetas, que por menos de 15€ nos dan cobertura 5G con datos y llamadas ilimitadas. Hay zonas donde puede que ni tengamos cobertura, pero en general parece que estaremos bien conectados.

Son las 17:30 y nos vemos un poco fuera de juego. No es la mejor hora para comer, ni el mejor lugar. Así que paseamos un rato más. La zona junto al paseo me recuerda a las zonas antiguas de Singapur de casas bajas aporticadas, que tan bien vienen para esas lluvias que vienen y van siempre inesperadas. Es una pena que el desarrollo urbano las haya abandonado en pro de edificios modernos, pero no la mitad de encantadores.

Cruzamos el río por el moderno puente, desde el que empezamos a tener vistas del atardecer sobre el río y algún Gunung (montaña) del que no llego a adivinar el nombre, y con curioso perfil. Desandando el camino, vemos un templo chino, acosado por el asfato y los edificios, y muy cerquita encontramos un local recomendado de comida de Srilanka. Cenamos ligero, unos chapatis curiosos, unos con queso, otros huevo, y un pollo con arroz asado dentro de hojas de palmera, bien regado todo con te helado verde y con limón. Retornamos ya con la noche caída, por el río y sus lucecitas, aunque no pasan aun de las 19:30.

Al llegar al hostal, nos acercamos al 7/11, compramos agua y descubrimos que junto al mismo hostal el bar de comidas sirve cerveza en cubos con hielo. Bien! Sai sube a asearse y poner en marcha el aire y yo me quedo cerveceando y redactando. Luego Sai ha bajado y nos hemos puesto a repasar gastos y revisar el plan de mañana. Otro ritual es el de sacar las fotos a los pinchos a modo de copia de seguridad y hacer una selección diaria. Son las 21:30 y está todo resuelto salvo las fotos, así que aquí lo dejo que aunque ha sido un día largo tampoco hay tanto que contar.

Mañana nos vamos al Parque Natural de Bako, donde haremos una noche y luego volvemos a Kucing. Es posible que estemos un día desconectados.

Hari ini saya selesai memulis…
Selamat malan!

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