Jueves 25 de Agosto de 2022

Pulpo

Hoy nos levantamos más temprano, con intención de volver a las islas, pero más temprano, de resto un calco al de ayer. Bajamos a desayunar y salimos caminando al embarcadero. Decidimos ver las mismas islas, pues son las únicas en las que se puede hacer snorkel y comer a precio decente. Pillamos aletas, gafas y tubo y a esperar. Al final venimos a salir casi a la misma hora que ayer. Tenemos de nuestra parte que la marea retrasa una hora, hora que ganamos de marea alta para el snorkel.

El de los tickets, los barqueros y demás personal, nos saludan como amigos de toda la vida. Ayer anduve con todos chapurreando en indonesio, y eso despierta la simpatía de los locales.

Llegamos a Sapi, y según suelto las cosas me doy cuenta de que no llevo las gafas. Joeee… pues me la dejé en el embarcadero o en la barca. Espero que las hallan visto, o lo mismo tengo que pagarlas… al menos he llevado las mías, que aunque sin tubo, me permiten hacer algo.

Le pregunto al socorrista si todavía está la zona abierta y nos dice que hasta las 12, tenemos hora y media. Nos enfundamos nuestro equipo y saltamos al agua. La parte que no pudimos hacer ayer no está mal. Agotamos nuestro tiempo nadando de un lado para otro, y la paciencia de los peces nemo, perturbando su paz y su territorio. Lo único novedoso hoy fue que Sai vio un pulpo, que rápidamente se metió en un hueco. Me acerco a verlo y por el tamaño de las ventosas intuyo que debe ser grandote.

A las 13:00 saltamos a Mamutik, comemos donde ayer y luego nos tiramos un rato al sol. Disfrutamos de un día tranquilo, poco a poco esto se acaba. A las 15:00 vamos al pantalán para volver. Somos muchos los que volvemos a esa hora, pero son varias compañías y nosotros no tardamos en salir.

Al llegar al embarcadero, antes de comentar nada de las gafas, nos dicen ellos que las he dejado en el banco. Genial! Un problema menos. La vuelta la hicimos bajo la lluvia, y en la ciudad también llueve pero no demasiado, así que salimos caminando, refugiados en parte por los aleros de los centros comerciales. Queremos visitar varios mercados, que están pegados a la costa y no lejos andando.

Damos primero con uno que está casi cerrando. A continuación nos encontramos con otro de artesanía, souvenirs globales made in china, y luego el de comida. En el de artesanía compramos alguna tontuna, pero en el de comida nos paramos un buen rato… que me gusta a mi un mercado!!! Y en este viaje ha sido en realidad el único que hemos visto. Nos fascinan los puestos de pescado seco y en salmuera. Nunca he visto tanta variedad. Desde los pececillos más pezqueñines, a peces grandes, gambas, chipirones, calamares, pepunos de mar… Luego puestos de pescado y marisco fresco, los de carne, fruta y verdura. Pasamos un buen rato deambulando y sacando fotos antes de irnos en busca de un sitio donde tomar una cervecita y descansar un rato.

Pasamos por todos los garitos que dan frente al mar, donde estuvimos hará ya una semana, pero es todo tan guiri (y saladete) que pasamos. No muy lejos damos con una tienda tipo 7/11, con mesita fuera, en la que nos relajamos, mientras vamos resolviendo que hacer los próximos días en Kuala Lumpur y hacemos parte de nuestras rutinas. Después de una hora, decidimos ir a cenar. A priori iba a darme un homenaje de marisco, pero a Sai no le gusta, esta lloviendo y en ese momento estamos algo casados. Finalmente optamos por movernos en un grab hasta el Biru Biru, donde hemos acabado las noches pasadas comiendo algo y de cervecitas. Hoy nos da por pedir la hamburguesa de cordero… madre del cordero! Que cosa más deliciosa! La carne no estaba seca, todo lo contrario, tipo la mechada de una arepa, pero más consolidada… y el sabor… espectacular! Disfrutamos del momento con buen sabor, pese al sentimiento de despedida… nos gusta ese sitio. Al poco oímos algo que impacta con fuerza en el suelo a nuestra espalada, me asomo y veo que es un trozo del propio edificio. Se lo comento a las chicas y se ponen a sacar fotos, entiendo que para reclamar o lo que sea luego.

Poco antes de las 21:00 nos vamos al hostal. Tranquilamente rehacemos desde cero la mochila y lo organizamos todo bien para nuestro vuelo mañana a Kuala Lumpur. Nos acostamos pronto, mañana a las 7 nos levantaremos con calma, para desayunar y llegar con tiempo al aeropuerto.

Buenas noches!

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