Día 4: Nakuru

Esta noche fue al revés, dormí bastante y descansé poco. Me levanto las 7:00 a rastras, pidiendo cafeína en vena, para descubrir ingratamente que la cocina no iba… Ayer nos mostraron que iba bien, tipica cocina a gas, pero hoy no hubo manera. El zumo de naranja que habíamos comprado era más bien fantasía naranja, con un mínimo de un 10% en fruta… una fanta sabe mas a fruta. Así que un par de sandwiches ruinosos de queso y listo. Mala manera de empezar el día…

… y lo cierto es que no remonté. Desde las 9:00 que paso John a recogernos, hasta las 17:30 que nos volvió a dejar en el albergue, estuvimos dando botes dentro de la furgoneta por las pistas del parque. Francamente agotador, y sobre todo si arrancas cansado y sin siquiera un tesito en el cuerpo. Aunque todo esto lastró un poco mi receptividad, y no disfruté tanto como los días anteriores, solo se puede decir que Nakuru es increible.

Como había comentado, el parque de Nakuru rodea a un enorme lago de tipo salino. Al parecer, el mismo fenómeno geológico que está fracturando Africa en dos a lo largo del valle del Rift, ha generado mucho relieve y valles aislados, que reciben el agua que recogen las montañas de los alrededores, de modo que Kenia tiene muchos lagos, y muchos de ellos reciben agua pero no tienen saliada a otros ríos, como es el caso del Nakuru. De estos lagos unos son de agua dulce como el Naivasha, donde pasaremos el fin de semana con Elsa y familia, y otros salados como el Nakuru. Debido a ello, pese a lo grande que es, no se practica la pesca como en otros.

Safari es una palabra suajili que significa «viaje», sin embargo, lo que nosotros llamamos safari, aquí se llama game-drive. Los game-drive discurren por las margenes del lago y la parte al sur del lago. Aunque es grande, sorprende la cantidad de espacios diferenciados. Zonas tipo sabana, muy secas y peladas, otras arboladas pero con el suelo abierto, otras con la zona baja mas densa, los humedales junto a las margenes del sur, las colinas donde el aire sopla y hace más fresco que las partes bajas…

Estas diferencias también hacen que las propias manadas de animales vaya trasladándose a lo largo del día. Muchos animales como los leones prefieren los altos durante el medio día por ser mas frescos, acercandose al lago durante la mañana y la tarde.

Dos de los motivos por los que viene mucha gente a Nakuru son los rinocerontes y los flamencos. Nosotros tras haber estado ayer en el santuario de Solio y haber visto muchos y bien cerca no teníamos hoy esa inquietud por verlos, que los vimos pero en menor cantidad y mas alejados, así que hicimos bien en ir a Solio. El tema de las aves si era nuevo y nos ha gustado mucho. Esas tipicas postales de cientos de flamencos junto, a la pata coja, junto a las margenes es muy bonita. Pero a parte de eso habia bastantes pelicanos y cormoranes.

Volvemos a ver búfalos, aunque en mayor cantidad, gacelas Thomson, water bucks y grand Gazelles. Repetimos Pumba, que es como llaman a esa especie de jabalí, tan gracioso y achaparrado, con sus colmillacos y sus rubias melenas. También hemos vuelto a ver babuinos.

Las novedades del día fueron varias:

Tal vez el plato fuerte fue a medio día, cuando en una de las colinas vimos a dos leonas descansando a la sombra. Pudimos acercarnos bastante, pero entre que había otro vehículo y estaban en modo descanso no lo disfrutamos con plenitud. Sin entrar a repetir los avistamientos, la mañana la echamos de 9:00 a 13:30, recorriendo la margen derecha, los humedales del sur, donde dimos un paseo con un guarda hasta acercarnos bastante a las bandadas de flamencos, y finalizamos en la cascada Makalia. El entorno de la cascada esta muy bonito, pero como pasara ayer con la de Thomson, se nota que no hay mucha agua ahora mismo. De allí deshicimos el camino para ir hasta el Lake Nakuru Lodge, el único hotel que sirve comidas dentro del parque. Las instalaciones estan muy bien integradas, todo un lujo con piscina incluida, situado sobre una de las colinas con bellas vistas al lago. Sai, John y yo nos metimos un buffet con una calidad precio estupenda, variadito y saludable. Comer y medio morir todo fue uno. Tonteamos por allí un rato hasta que nos fuimos a la fuego a echar una siesta, esquivando las horas de calor hasta las 15:30. De ahí hasta las 17:30 que volvimos al albergue recorrimos la parte más al sur, pero lo cierto es que entre el cansancio y el calor ya poco entusiasmo le pusimos. Ya en el albergue, ducha, hacer cuentas, gestión de fotos, cenar algo y relato. Hoy aún más temprano a la cama y mañana nos s levantamos un poco más tarde, así que espero despertarme renovado y pletórico!!! Buenas noches!

Aves muchas, de las que ignoro su nombre. Nos gustó mucho el aguila pescador, diversos tipos de garzas otros pajaros que ignoro su nombre.

También junto al agua hemos visto un lagarto tipo varano casi 1 metro.

Hemos visto otros tipos de monos, muy pequeños y simpaticos.

Aunque ya habíamos visto jirafas, las de aquí son diferentes, jirafas masai, mas pequeñas y con menos tonos amarillos y más marrones… diría que me resultan mas bonitas.

Por la tarde vimos una pareja de chacales comiendo de los restos de lo que parecía una zebra.