Martes 7 de Enero de 2020
Vuelta a la isla
Nos acostamos sin planes. Si moto, pues moto. Si playa, pues playa, snokel o tumbarnos a la bartola. Anoche no llovió, empezó a llover poco antes de amanecer, pero cuando nos levantamos a las 9:00 no llovía y el día parecía amenazar menos.






















Anoche le pedimos a la dueña que para hoy tortilla y tostadas, no vaya a ser que me salga el arroz por las orejas. Después nos preguntó si querer moto, moto querer pero antes con Ola hablar. Fuimos sobre la marcha a preguntar y nos dijos que no, que no se que, que no se cuanto… entendemos que no quiere, pero también entendemos que no entendemos nada.
Un tipico error de viajero consite en procesar la información tal y como sueles hacerlo. Esto conlleva, que de forma inconsciente, utilizamos un montón de información preprocesada. Creemos entender, y a la maquina de pensar le metemos todo lo que hemos aprendido, sin ser concientes de que aunque esto no es Marte, las reglas sociales, y la manera de relacionarse la gente puede ser tan distinta a la tuya como si efectivamente fueran de Marte. Cuando no tenemos toda la información necesaria, no hay humano, ni máquina, que llegue a una conclusión correcta. Conclusión: Intentamos hacer las cosas correctamente según nuestro conocimiento, pero si choca con la realidad, tratamos de no pensar mal, salvo que nos lleguen indicios. Tratamos de entender y si no podemos, lo dejamos correr. Si no eres capaz de hacer esto en un viaje, mejor no viajes a paises con culturas muy diferentes…
Así que con todo a medio procesar, volvimos al hogar y le dijimos que moto sí. Antes de cogerla queriamos hacer cuentas. El próximo domingo cogemos un ferry a las Islas Banda, y queremos llevar algo mas de dinero del que pueda hacernos falta. Calculamos todo lo que cambiamos y hemos sacado, calculamos lo que nos queda, restamos y obtenemos cuanto hemos gastado. Dividimos por día y obtenemos un primer acercamiento al gasto diario. También lo calculamos restando los gastos singulares para saber cuanto es el presupuesto de dias normales. Obtenemos un presupuesto diario/persona de unos 35€. A partir de ello podemos estimar el gasto venidero y ver cuanto debemos sacar/cambiar antes de irnos.
Este ejercicio es especialmente importante en sitios así, donde te puedes pasar semanas sin tener un sitio donde sacar pasta. Tampoco voy a decir que sea un experto viajero, pero en mi experiencia es muchísimo mas complicado un viaje entre islas que cuando te mueves por continente…
Buehhh… con las cosas claras, el cielo claro y las ganas necesaria, carretera y chuvasquero. Salimos sobre oas 12:00 con la idea de dar la vuelta a la isla… y la hemos da’o! La primera parte es la habitual, ya que toda las carreteras llegan a la City. La mayor parte de los sitios de la costa oeste tienen carreteras que van directamente a la City, aunque la costa oeste tiene una que va por la costa. Al llegar a la City tomamos esta y vamos hacia el sur (la isla es alargada de norte a sur).
Las carreteras son sorprendentemente buenas. El interior es muy frondoso, que no selva. En estos días hemos visto algunas poblaciones en las que se percibe un mayor estatus y otras mas humildes. Pero incluso las humildes me recuerdan a la casa de mi abuela, donde no llega ni el asfalto, los exteriores de tierra, pero barridos y sin basura. Una cosa es humilde y otra cochino, esta gente es limpia. Las poblaciones son similares, pero las que están junto a la costa son un plus. Los niños juegan en la playa, horas y horas de ocio de calidad a coste cero.
Seguimos siendo los brangelines del momento. Hoy al llegar a un pueblo costero entramos en el pantalán. Al llegar al final vimos unas casas flotantes, en las que apenas llegaba a discernir el contorno de personas. Al momento, y desde allí empezaron a llegarnos gritos —Helloooooo miiiiiisteeeeer. Hau are yu!!? —. Juro que he llegado pensar que esta gente tiene un poder especial, y nos perciben sin ver, en la distancia. Hemos entrado en pueblos en los que ya desde el fondo nos gritaban —Bule, bule!!! —. Ya tenemos asumido ser Mr. & Ms. Bule.
El día nos respeta, no llueve, que ya es mucho, si bien tampoco brilla el sol que agradecen tanto las fotos. En la primera parte paramos en casi todos los pueblos, dejamos la motos, damos una vuelta y sacamos fotos. Al llegar al sur de la isla son las 15:00.
Nos llama mucho la atención la convivencia entre musulmanes y cristianos. Para empezar, en una isla tan pequeña como esta, nos sorprende la cantidad de iglesias que se están construyendo. Es un rollo del tipo los pilares de la tierra, parece que cada pueblucho quiere construir sus propias stairway to heaven. Y a la par los musulmanes con sus mezquitas. En las poblaciones grandes hay unas y otras. Pero las localidades pequeñas tienden a ser de uno u otro tipo… pero no es una regla, en muchas hay convivencia.
Estamos al sur de la isla son las 16:30 y nos queda un buen trecho. Dejamos de pararnos a cada pueblo. En una de esas nos damos un susto. Las carreteras tienen tan poco tráfico, que a cada poco nos encontramos con cabras, gallos y perros, así como niños jugando a fútbol. En una de esas nos llevamos un susto, unos perritos despistados se nos meten en medio. Damos gracias al Universo y al chucho en cuestión, hemos pasado sin mayor problema, confiamos que el perrillo también. Pero perfectamente podriamos haber tenido un percance.
La tarde avanza y nosotros por una península hacia el norte. Richard nos dijo que podiamos cruzar desde la punta en barca… pero y si no podemos? Hosti! Miramos y prácticamente tendríamos que desandarlo todo… arrrghhh!! Pisamos, no queremos vernos de noche a medio camino. Nos tranquiliza llegar al final y ver un puente para personas, pero cuando vamos a cruzarlo, nos dicen la mota no, y nos señalan un bote junto al puente… uhmmm… pues en moto!!!
Grandes risas, gran experiencia, moto al bote, yo montado en ella y hasta la otra orilla. Según bajamos una nube amenaza aguacero y tiramos a toda hostia, pero al poco declina… Paramos… Tomamos aire… Ya está, el resto del camino es casi conocido y no muy largo.
Termino. Desde allí unos 40 min, llegamos con las últimas luces. Nos hacemos con unas cervezas y al pantalán y de ahí al hogar, escribir esto, comer y pa la cama.
Bfff… necesito dormir cual lirón!!!
Selamat malam!!!