Jueves 30 de Enero de 2020
Cascadas de orcas
Levantamos temprano, pero ayer a las 10:30 ya roncaba. A las 7 en pie, desayuno y preparar cosas, que nos vamos a Batanta! Todo listo? Pues sí y pues no. Nosotros sí, pero al parecer hay que llevar a alguien a Waisai, y en lugar de salir a las 8 tendremos que esperar hora y pico. Pos fale… no me voy a estressar, oiga!






























La mañana y el atardecer es lo mas bonito aquí, así que disfrutamos el momento hasta que vemos llegar la barca. Al final somos 6 los que vamos, la pareja polaca, los búlgaros y nosotros. Otra vez en el mar… guau… no se describir lo que siento… libertad? felicidad?
Vamos rumbo sur. La isla a la que vamos es bastante grande y se ve perfectamente desde nuestra cabaña, just in front. A pocos de salir, el mar se riza, pero luego amaina. Pasamos por un islote con un resort, Pulau Unur, creo. Nos acercamos a la isla… cruzamos unos islotes y se abren bahias interiores… ainss…
Llegamos hasta el final de una gran bahía, pero no parece haber entrada alguna. En esas vemos salir de entre árboles una barca.. guaaaaauuuu… nos adentramos despacio por ese canal entre el manglar… que lindo… En la variedad está el gusto, dice el refrán, yo diría que el cerebro humano se aburre si no hay cambios y anula toda información que es constante, de tal modo que si no cambiamos los estumulos que nos rodean, el aburriento nos come. No hay comida perfecta, ni paraíso sublime, que repetido no nos aburra. Así que no sabemos si ver un manglar es la cosa mas bella del mundo, pero cambiar de tercio, seguro!
Al poco, el camino entre el manglar y su tupida vegetación termina en un embarcadero, igualmente cubierto de vegetación. Allí empieza un paseo sobre el manglar tipo pantalán, hecho en madera, que recorre el resto del camino hasta tierra firme. Avanzamos unos minutos hasta llegar a una cascada. No es muy grande ni cae demasiada agua, no es temporada para ello, pero luce super linda. A partir de ahí empieza un pateo en ascenso de unos 30 y pico minutos. La mierda de cholas de trek que llevo, no me sujetan el pie, y encima me hacen resbalar sobre la propia chola. Las compré hace 3 años en Bali, cuando fuimos a Flores y no me había decidido a jubilarlas. Ellas lo hacen por mí, se rompen una a medio trek. Sai me dice —Bueno, aquí nos quedamos —. Nones nones nones. Me quito laotra chola y sigo detrás de Otis, que justo en ese momento soy conciente de que va caminando descalzo… pues ya somos dos!!!
Me hago el resto del pateo por la selva sin cholas. Ganos +5 puntos, y obtengo el certificado de aprendiz de nativo arborícola. Llegamos a la cascada. En cero coma estamos metidos en el agua. Yo que llegaba sudado de arriba a abajo, sentir el frescor del río, me hace resusitar. Pasamos casi media hora allí metidos, y porque Sonia y Dimitri no se deciden a entrar. Delicioso.
Bajamos, ahora me toca hacerlo completo sin calzado, pero el manto de hojas lo hace mullido. No pienso en arañas ni otros seres tóxicos. Embarcamos y regreso.
Me flipa el mar. Lo había dicho? Pero me flipa todo, ahora me refiero a la superficie. En Canarias estamos acostumbrados a los caminitos, pero aquí me flipa ver zonas de mar rizada, y raz con raz, ver una superficie totalmente plana. En la vuelta tenemos un mar casi plato. Realmente está bastante ondulado, pero sin menor atisbo de rizo… parece espeso, diría que aceite. Luego de repente se riza, y el rizo coge más aire y parece el típico mar… lo sé, lo flipo yo sólo.
Llegamos al islote que pasamos por el camino a la ida. Ya no saco apenas fotos, todas lucen igual de idilicas. Paramos y comemos y allí mismo nos toca snorkel. Según arranco no le veo encanto. Es más, tiro hacia un lado donde solo veo medusas. Busco a Sai y empiezo de nuevo… y ahora… como si fuera otro sitio, hasta el punto de pensar que es el mejor snorkel. Tortuga!!! Tiburón!!! Pero es que luego hemos visto los bichos mas grandes de este viaje!!! No se aun los nombres, pero unos iban en grupo de a tres y parecían 3 vacas.
Nos tienen que sacar del agua. Después de eso vuelta sl hogar, no? Pues no! Sonia empieza a gritar, que ha visto ballenas. Lo dice porque los chorros de agua emerger. Todos miramos escépticos, pero de repente… blusssdhhhh… tres chorracos de agua vuelan al cielo!!! Nuestro capitán, Otis, para y a marcha lenta se va acercando. Flipamos!!!
Yo he sacado fotos, luego nos confirman por las aletas dorsales que no son ballenas, son orcas. Yo lo flipo!!!
Llegamos al hogar a las 16:00. Cervecitas y tarde placida. Placida, hasta que llega una pareja de españoles, los primeros desde Oscar, y nos liamos de chachara. Tienen un centro de buceo en Lanzarote!! Es su temporada de cierre y de gozar de la vida. Vienen de Komodo, donde han flipado, y aun más en Nabire, en el sur de Papua. Caen unas birras y unas risas.
La noche sigue mansa, música y simplemente disfrutar del ser y el estar. Tanto hablar me ha hecho empezar tarde a escribir, así que ya son las 21:50. Sai se ha metido a la cama y en mi terraza está también Amos, el otro barquero. Momento de chapar chiringuito!!
Buenas noches desde naciente!!!