Miércoles 22 de Enero de 2020

A new adventure unfolds

Dormir. Cuarto pequeño + aire acondicionado = frescor garantizado. Descansamos profundamente, aunque no nos levantamos demasiado tarde. Salimos a desayunar. Tiramos de Lonely… error. La supuesta pastelería/cafetería es una casita bonita, con bollos envueltos en plástico.

Nos acordamos de nuestra primera mañana en Ambon, cuando fuimos al lado del hostal, allí servían café y pillamos bollos, el típico Indomaret, cadena indonesia de supermercados. Pero a esa hora las mesitas estaban ya a la solaja, y nosotros gente blanca de poniente, podemos ser derretidos por Matahari antes de terminar un mísero café. Vamos a un coqueto café por el que hemos pasado y triunfamos. Caen cafés, tes exóticos deliciosos y sándwiches varios. Volvemos un momet al hostal y de ahí a nuestra principal actividad del día: visitar el Nakamura!

La otra vez estuvimos a punto de ir, pero esta vez no se nos escapa, y más cuando lo tenemos a menos de 100 metros. Masajazo, my friend!!! Por lo que serían unos 13 €, nos sometemos a un masaje de 2 horas de pies a cabeza. Yo lo disfruto, pero Sai, que tiende a cargarse más, sale flotando cual globo aerostático!

De allí nos vamos al Sabu Sabu, donde caen unas cervezas y algo de picar. Pasamos unas horas allí en las que revisamos cuentas por si tenemos que sacar pasta. Tras primer esbozo, parece que vamos sobrados?. Tratamos de hacer la primera reserva en Raja Ampat. Probamos con el sitio que nos ha sugerido Carlos, donde ha estado ya varias veces. De entrada nos dicen que lo tienen full. Pero una vez más, nuestro angelito de la guarda, Carlos, sale a nuestro rescate y nos consigue 4 noches!!! Ya con eso tenemos por donde empezar, una vez allí ya buscaremos a donde tirar.

La otra gestión es el hostal/hotel de mañana… Papua es la hostia. Es la hostia de cara. Sorong es la capital de la zona, y la puerta de entrada a Raja Ampat, pero no deja de ser otra ciudad sin encanto. Aún así los precios son salados. Dado que llegamos a las 13:50, no podemos coger el último ferry a Waisai que sale a las 14:00, de modo que tenemos que hacer noche allí mañana. Tratamos de pillar algo en la zona con mas vida y puestos nocturnos para comer pescadito y las especialidades locales. No ha sido fácil, pero también lo resolvemos.

Cuando acabamos con todo, ya es de noche. Habíamos pensado ir a la terraza de un hotel, pero optamos por uno mas cercano, local y a la postre, una gran elección. Comemos ternera en salsa blaublau y calamares al estilo chimpun. Local local, delicioso, jadi enak banyak!

Sai esta moribunda. Compra algo para el desayuno (tenemos tetera en nuestro hogar) y se va para el hostal mientras yo, gato pardo, me lío a relatar, cervecita en mano. Son las 23:00, ya he vuelto al hogar y termino de redactar esto al calor humano, de los que como yo, estiran un rato la noche en la puerta del hostal/hotel… buen momento para decir: señoras y señores… dulces sueños!!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *