Lunes 20 de Enero de 2020

Contratempo a tempo

Ya estamos de vuelta a la civilización… eso nos parece después de estar 5 días desconectados de todo.

Anoche la tormenta sacudía y tiraba tantas cosas que la casa parecía embrujada… pero me afectó más el frescor que soplaba, que desnuditos y sin sabanas, se siente… La mañana arranca tensa. El dueño del guesthouse no nos avisó hasta el sabado por la tarde de que el domingo no había bote público, por lo que tuvimos que quedarnos un día más, y hoy ya no me fiaba mucho de si el bote salía, desde donde y cuando. La hija nos dijo que a las 7 desde el otro pueblo, la mujer que nos ponian el desayuno a las 6, y nosotros, pues a las 6 en pie, con todo listo.

A las 6:20 me acerco a su casa dando holas. Parece dormir todo dios… ¿Si tenemos que ir hasta el otro pueblo, a que hora pretenden que desayunemos? Por fin nos responde, primero una niña de unos 8, luego el hijo de unos 14. Parecen tranquilos, no se si es porque lo tienen todo controlado o si la película no va con ellos y pasan de todo. La mujer sale con el termo de agua caliente, y le decimos que no, que no tenemos tiempo, es más, ni siquiera hemos hecho cuentas y tenemos que pagarle todo, de estos 5 días. Se hacen las cuentas, despedida tibia y jalan jalan.

Me queda un poco de mal sabor. Me consta que no es mala fe, es una mezcla de aplanatamiento supino mixed with misunderstanding problems. La mujer no nos entendería la hora, la hija no sabría que la barca pararía en nuestro jetty, y nosotros que de nada nos enteramos. Las personas generalmente tienen problemas, no porque sean malas, sino porque no manejan toda la información… en resumen, la mayor parte de los los problemas humanos, se deben a una mala gestión de la información: tratar de conocer la mayor posble de datos, o en su defecto, asumir que no puedes hacer un juicio en firme por falta de datos.

Llegamos al pantalán los primeros, y lógicamente esperamos casi una hora antes de que llegue la barca. Las mujeres se acercan, algunas llegan con una lista y dinero, que le dan a otros, suponemos que favores de encargos. Salimos y pasamos por delante de nuestra playa y nuestra cabaña, ahí queda… que bonita…

El viaje es movidito, las salpicaduras nos bañan, pero nada más allá de lo esperado. Hemos salido a las 7:39, sobre las 8:15 estamos llegando a Banda Neira. Saltar del bote y en 5 min en nuestro guesthouse Bintang Laut. Al parecer esta en la isla parte del gobierno, visitas a hospitales, inauguraciones, nos cuenta luego Ray el manager del hostal, y se han quedado allí, así que no tenemos la misma habitación. Ray nos da los billetes que había reservado para nosotros. La habitación está arriba, es mas chica, pero cuesta menos, y al fin y al cabo esta noche nos vamos a las 2 de la mañana en el barco a Ambon. Nos ponen el desayuno que no podemos tomar mañana, mientras toda la corte de Indonesios nos escrutan con curiosidad. Nos pregunatn de todo.

Le preguntamos a Rosa por donde comprar nuez moscada, mermelada de nuez moscada y la valoradísima pielecilla roja que cubre la semilla. Me remite a Ray, que se ofrece a llevarme en moto. Primero me lleva a una casa cualquiera, donde la mujer sale con un tarro de 1 kg… pero adonde voy yo con un kilo! Le pilló dos tarros de unos 250 gr. Luego me lleva a otra casa donde pillo un kilo de semilla, medio de la roja y el confite que hacen con la pulpa. Resumo, la semilla no la he probado. Lo rojo es 10 veces mas intenso que cualquier nuez moscada que haya probado, la mermelada es gelatinosa, equilibrada en ácidos y dulces, deliciosa. Y el confite me vuelve loco. La cascara de la nuez moscada tiene unos toques a piel de limón, sus amargos, pero suaves. Indescriptible!

Descansamos un rato, duchita y nos ponemos a revisar la Lonely sobre Ambon, para ver donde quedarnos. Luego nos liamos con el billete de avión a Sorong y sorpresa… no hay o están carísimos… Vamos a tener que hacer al menos 2 noches para no pagar 200 y pico euracos… Nos ponemos con nuestras apps y nada! Nos falla en todas justo al finalizar el proceso de compra… Mal rollo, si ya casi hay que esperar unos días, si no podemos comprarlos, cuando lleguemos allá, nos va a retrasar aun más. Nos rallamos un rato, pero es un imponderable, desconectamos y nos vamos a comer.

Vamos al café del otro día, agradable y delicioso. Exploramos la sopa de pescado a la nuez moscada, unos noodles con verduras y pollos y un curri de pollo. En esas pasan los alemanes del otro día… no han salido de esta isla, no han parado de hacer inmersiones y al parecer han flipado. Nos confirman que el pez que me atacó era el pez ballesta titán, me enseña una foto y ok, es ese. Se va y casi con las mismas llega Carlos. Está reventado, acaba de llegar de subir al Gunung Api. Debió de sufrirlo bien, por como lo describe. Me mata la envidia, el plan era hacerlo juntos hoy de madrugada, de haber vuelto ayer. Le contamos nuestros problemas con el billete de avión y nos dice que probemos con la app Traveloka, que no oide confirmación por SMS. Se va a descansar que esta tarde tiene otra inmersión.

Terminamos de comer y probamos con el billete, de entrada parece que no quedan ya, pero luego vemos que seguramente nuesteo intento anterior había bloqueado los 2 últimos, y a la hora y media aparecen de nuevo. Lo intentamos con esta app y… OK!!! Nos acabamos de ahorrar más de 200€ y encima no prolongamos nuestra estancia en Ambon más de la cuenta… nos relajamos… ; )

Volvemos al hostal. Sai le pega a la siesta, yo me dedico a subir los relatos y fotos de estos 5 días, que al tener ya escritos y las fotos preseleccionadas, resuelvo en apenas unas horas… Despierto a Sai, se aproxima la puesta de sol y quiero subir al fuerte a verlo y disfrutar desde allí de la caida de la tarde.

El paseo nos lleva por una zona que no habíamos estado. Sube rápido y da vistas a la bahía interior. Nos gustan las casas, el ambiente tranquilo. Bordeamos el fuerte justo con los últimos rayos. Esos 10 minutos de oro en los que no hay foto mala, y foto y foto y foto.

Bajamos damos una vuelta y al hostal. Al poco Carlos nos escribe, le invitamos a nuestro guesthouse, pero quedamos con él en el café, que si no no hay manera de explicarle como llegar. Ya es de noche, en nuestra terraza hay muchos huéspedes disfrutando frente sl mar. Luego Rosa nos explicaría que casi todos van a Ambon como nosotros. Que han venido a una boda, que por aquí duran una semana… o dos!

Carlos y Sai hablan, yo me quedo un poco al margen, para terminar el relato. Ray nos dice que el Pelni cree que llegará sobre las 3 así que por lo menos va a tener 3 horas de retraso. Carlos tira para su alojamiento, está muerto y necesita descansar un poco. Al poco nos escribe que por favor lo despertemos… eso haremos.

La noche presume larga, sobre todo porque en este momento no tenemos cabina, trataremos de negociar una luego, y si no, al montón, a disfrutar de la auténtica experiencia Indonesia!!! Habrá mucho que contar, pero ya no será hoy…

Buenas noches mis queridos co-viajeros ; )

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *