Miércoles 15 de Enero de 2020
Travesía
Esta mañana Rosa, la mujer que atiende y limpia en el Bintang Laut, vino con un hombre que vive en Hatta, tiene un guesthouse, y va a ir hoy en el barco, así que nos pasará a recogernos a las 13, hora a la que parece que va a salir el barco.















































Nosotros desayunamos, preparamos las mochilas y salimos a dar un vuelta. Vimos el fuerte holandes de la parte baja, hay otro en la alta, y una antigua casa colonial convertida en un hotel de época digno de rodar una peli. De vuekta compramos unos noodles para resolver una comida rápida antes de partir. A la una nos recogieron y al muelle de destinos locales, que esta a menos de 20 metros de nuestro hostal.
El barco era una barca en la que ibamos unos veinti y pico, muchos macutos, una tarta de Doraemon y una moto, que de pie en la proa iba bien atada. Hoy el día ha estado espectacular, lo que nos brinda unas bellas postales de las islas, desde sus bahías interiores, antes de salir a altamar. Una de las razones de que Banda sea una zona tan privilegiada a nivel de vida marina se debe a que pese a su latitud, está rodeada por una fosa de miles de metros de profundidad, lo que no solo la convierte en zona de paso de grandes peces, ballenas, delfines, etc., sino que además sus aguas son especialmente más frías.
La travesía comienza como un lado, pero en la parte del final el mar llega por un costado y nos bambolea. El dueño de la moto, que va de pie en proa junto a ella, tiene que sujetarla bien para que se mueva. Llegamos por el lado norte y empezamos a bajar, aunque vemos que no todos. Seguramente sigan hasta el pueblo principal. Nosotros nos bajamos y nuestro amigo también. Le comentamos que tenemos un guesthouse mirado y nos dice que ok, pero que si queremos, que veamos el suyo. Le digo que ok, pero sin compromiso. No tardamos no 5 min, cruzando un pueblo de 50 casas a un lado u otro del camino. Sus cabañas son las últimas… wow… que maravilla… Nos indica dónde está el otro y nos dice que lo veamos, que el nos puede hacer un descuentillo… Vemos el otro… guapo, pero no es lo mismo. Volvemos y pregutamos por el descuento, la diferencia son 3€ con el otro, ni lo dudamos, nos quedamos con nuestro nuevo amigo, que además es majete.
El precio es una pasta para los precios habituales… pero luego lo pensamos, son 30 € los dos, por una cabaña maravillosa a pie de playa, con todas las comidas incluidas, agua, café y uno de los mejores snokel posibles delante nuestro… bfff… menuo chollo!!! Me quedaría un mes entero!!!
Tomamos un té tranquilamente, sin dejar el estado de extasis y perplejidad. Al agua patos!!! Pertrechos con todo el equipo nos metemos. 5 metros de arena. Coral muerto 1 metro y luego… coral y bichos de todos los colores por doquier!!! Una autentica pescera de apenas 3 metros de profundidad. Avanzamos hasta el final del arrecife y zaz! La costa se desploma hacia el abismo… da vertigo. En esa zona los peces llegan sin problemas a los 80 cm… ejemplares que pueden pesar 8~10 kilos fácilmente.
Ya llevabamos un rato flipando cuando al acercarme a unos de los tochos, el bicho vira hacia mi y se aproxima… yo reculo con prudencia… el sigue recto hacia mí. Me tomo en serio la huida, pero en ese momento acelera hacia mi, yo me doy la vuelta, y con los pies hacia el sacudo mis aletas. El pez avanza hasta apenas medio metro, duda, para y recula, al igual que yo. El me sigue otro poco pero sin mucho interés abandona. En ese momento oigo a Sai que me grita. Se ha gozado el espectáculo en primera línea y está de los nervios. Wow!!! Que fuerte!!! Lo cierto es que habíamos leido de un pez territorial, que puede llegar a ser algo agresivo… y tanto… con el sustillo en el cuerpo seguimos, pero con más ojito. Al rato salimos flipando, pero aun con cierta inquietud.
Son las 17:00, nos duchamos y salimos a caminar por la playa. Justo a nuestra izquierda termina la cara norte y la costa oeste tuerce hacia el sur. La recorremos toda hasta que las rocas no nos dejan seguir más allá. Esta costa da a poniente, y el sol cae… que sitio… estamos en el culo del mundo…
Antes de anochecer, nos volvemos a meternos en el agua, que la vida marina despierta y así nos quitamos el estremecimiento. Vemos varios peces león con su antenas venenosas y… mil bichos más, para los que mi ignoracia no sabe poner nombre, pero si disfrute.
Un agua por encima para quitarse el salitre y ropa limpia. Aquí el sistema de ducha, consiste en un cubo enorme en el baño del que extraes agua con un cazo de plástico y te la tiras por la cabeza o donde gustes. Nos sentamos en la mesa de la terraza, gestiones diarias de carga de cacharros, pasarnos fotos, copias de seguridad + redactar diario + elegir fotos…
Llega la cena. Dos rodajas gordotas de un pescado grande, judias verdes rehogadas, tempé y arrocito. Delicious!
Musiquita en la terraza, terminar relatos y cacharreos varios. Aquí solo hay luz eléctrica durante 3 horas, así que es importante aprovechar para recargar todo, aunque con la batería de 20000 mAh que hemos traído es todo un poco más fácil ; )
Bueno, son las 22:00 y acaban de apagar la luz, buen momento para dejar esto.
Selamat malam!!!