Miercoles 8 de Agosto de 2018
China ya no existe
Anoche reservamos el bus directo que pone un hotel para Dali a las 9:00. Nos levantamos sin mucho agobio antes de las 8:00, ducha, recoger y como algo de tiempo tenemos, pues está al lado, compramos un creps y tábaco. El tabaco es barato en China, y justamente Yunnan es gran productor, siendo uno de los productos que salían por la ruta de la seda hasta India y que pasaba por aquí.






























Según nos montamos en el mini bus, activo mi modo sopor, y duermo sin problema hasta casi llegar. Es un viaje corto, unas 2 horas. Hemos llegado pronto, no son ni las 12, lo cual nos hace dudar sobre que hacer. Dali es otra ciudad de casco antiguo bonito, pero lo que mas nos atrae es explorar los alrededores del enorme lago Erhai junto al que se haya situada. Una de las poblaciones que hemos barajado es Xizhou, que no se haya lejos y nos podría servir de base para explorar el lago.
Tardamos poco en decidirnos. Mejor nos vamos allí ya, y volver a Dali el viernes, para el sábado coger camino a Kunming, desde donde volamos a Hong Kong el lunes.
Tampoco tardamos mucho en dar xon la estación, que está cerca de la puerta oeste. Xizhou, Xizhou!! Gritamos a los chóferes, hasta que nos indican uno y nos montamos. En nada estamos en marcha, y en media hora hemos llegado. Mientras tanto, desde el mismo bus hemos hecho una reserva en un hostal. Nos sorprende el bajo número de alojamientos y el precio. Sin estar convencidos elegimos eo más barato, que cuesta unos 24€ la noche!
Siguiendo las instrucciones del GPS de Agoda, nos dirigimos hacia el hostal atravesando todo el casco antiguo… que les voy a contar… mola… pero me empieza a cansar el modelo de ciudad boutique, aunque a la par es innegable el encanto. La instrucciones del GPS nos van sacando del casco. Nos partimos de risa, recordando las faenas que nos ha hecho Agoda en otras ocasiones.
Llegamos hasta el dichoso punto azul del hostal… tu lo viste? porque yo no. Ya estamos otra vez. Nos movemos rodeando el punto y no vemos nada, pero le muestro las indicaciones en chino a un señor y nos indica que si, mas adelante. Nos hace seguirlo. Vamos tras él, que va en moto. Se va alejando y nos preguntamos si realmente ha pasado o no de nosotros. Pero un poco más adelante se para y nos señala una casa. Yeah! Les aseguro que jamás la habríamos encontrado, ni estando bien el posicionamiento de Agoda.
Tratamos de abrir la puerta metálica. Vamos un poco dubitosos. Realmente allí está el hostal? Conseguimos abrir, un patio un tanto destartalado, ropa tendida en el corredor superior… Hello! Nihao! … Nadie responde. Repetimos y oímos una respuesta. Sale una chica jovencita. Le decimos que hemos reservado, que nos confirma. Nos enseña la habitación. Pese al resto, es correcta, no hay baño pero eso lo sabíamos. Ok.
La chica nos dice que si queremos comer, mejor fuera pensamos. Nos pregunta si queremos que nos haga de guía… uhmm… why not?! Al final nos decidimos y le decimos que sí, parece simpática. Nos pide 10 min, su madre le prepara algo rapido de comer, se cambia y salimos.
Realmente el interés en una guía que nos cuesta 20€ toda la tarde rulando por este pueblo, no es solo verlo, que lo vimos, ni que te expliquen cosas que no sabes, que mola mucho, es más el punto de hablar con alguien local y preguntarle un montón de dudas acumuladas.
La sorpresa es que nos lleva por varios talleres artesanos, absolutamente ocultos que hubiesemos sido incapaces de encontrar. Uno de tallas de madera. Wow!. Otro donde nos enseñaron como con la leche hacen una especie de queso que luego secan formando láminas, sobre las que un día o dos después, echan mermelada de rosas, enrollan y ponen a la brasa. Curioso, curioso. Y por último en uno donde hacen cuadros con hilo… Madre de Deus!!! Que maravilla, me costaba creer que aquellos degradados los hicieran solo con hilo de seda! La casa, antiquisima, es una escuela de mas de 200 años. En las distintas salas muestran junto a cada obra, quien lo hizo el tiempo que llevó, los años de experiencia y el precio. Hay algunos hechos por mujeres con 22 años de experiencia, donde el uso de hilos de distintos grosores es delicioso. Muchos de aquellos «cuadros» merecerían estar en un museo!
Luego vemos la casa de uno de los hombres más ricos del pueblo, años ha, cuya casa está convertida en museo. Paso de una infancia humilde a ser uno de los mangantes de la ruta de la seda…
Agotados, sobre las 18:00 vamos a tomarnos una cerveza con nuestra guía. Aprovecho para interrogarla. Cuantos años hace que se introdujo el inglés en la educación? Creo que me dijo 15, o eran 20?. Como has percibido los cambios en China en tus 24 años de edad? Super rápidos. Cuantos años lleva esta ciudad siendo como es, llena de tiendas? Hace 6 no había ninguna, pero incluso en Dali (principal enclave de la zona), hace 10 no había nada… Y así, y a así… Quien estuviese en China hace más de 10 años, ha visto un país que no existe.
Tal vez viajar por aquí, como mi amigo Simon hace más de 15 años, fuera un reto viajero. Ahora no. China es la imagen de lo que quiere proyectar. Es un plató cinematográfico, es Disneyland. Los chinos son tremendamente consumistas, y viven en una burbuja de ilusión, que tal vez se aproxime al fenómeno de la transición española. China es amable y es segura, se acwrca muchísimo a los estándares europeos.
Mi amigo Simon, dice de India, que si tu te pones en una esquina y abres una bolsa de plástico, y te pones a mirar dentro, en 15 min tienes a 50 indios, con su barbilla apoyada tiernamente en tu hombro y tratando de descubrir, que coño hay en la bolsa!!! Mi versión para china es: si tu pagas a 6 chinos para que se pongan en cola delante de tu negocio, en 30 min, tendrás una cola de 100 chinos, que por no quedarse sin plaza en el summun de lo que ofrezcas, aguardaran pacientemente el tiempo que haga falta. Nuevamente, la referencia a la regla del 80-20, el 80% de los chinos, solo ocupan el 20% del lugar… así que si buscas… siempre encontrarás magia… ; )
Después de la cerveza con nuestra amiga, nos despedimos, nos vemos luego en el hostal. Nosotros compramos una especie de pizza local, muy popular (menua cola pa’ comprarla), y nos tomamos unas birras con la pizza disfrutando de la tranquilidad, pasado el tsunami de turistas.
La ciudad cierran masivamente sobre las 20:00, así que cuando volvemos al hostal, nos encontramos una ciudad de postal, que se parece más a lo que había imaginado de China. Calles a oscuras, mal iluminadas, pero maravillosas. Volvemos super felices al hostal.
Al llegar allí es todo vida. La chica nos recibe con cariño y nos invita a unas zerbs. Pensábamos retiramos a nuestros aposentos, escribir y descansar, pero no desdeñamos tamaño ofrecimiento. Charlamos casi dos horas, lo pasamos genial.
Y bueno, aquí lo dejo chic@s!!!
Besos mil?!!!