Domingo 5 de Agosto de 2018
Domingo es día de fiesta
Sin proponérnoslo, ni plan ni afán, ni culto ni asunto, llevamos 3 domingos marmoteando. El primero de Chengdu, luego en Daocheng, y hoy en Lijiamg. La culpa en parte la tuvo la cena de anoche, que aunque deliciosa, fue opípara, desmedida y tardía. Estamos cenando sobre las 19:00 y ayer acabamos a las 24:00, y redonditos como los participantes de humor amarillo.













Viajar así, sin dormir más de 2 días en cada sitio, es fantástico pero cansa, así que un día a la semana con cero objetivo, es la madre del buen humor y un feliz viajar.
La casa-hostal es tan acojedora, que después de dormir más de 10 horas., seguimos por aquí, tranquilamente, desayunando, lavando y tendiendo ropa. Luego buscamos la estación de buses que nos llevará a Shaxi, la localizamos en el mapa y salimos en su busca.
El día está maravilloso, es de los días mas radiantes y azules de los que llevamos. Estamos a 2300, así que pese al sol, el aire es frequito y agradable. Salimos del casco antiguo a la ciudad nueva caminando, relajados y gustosos, por el día y el descanso. En 20 min hemos llegado a la estación y resuelto lo único que nos habíamos fijado como meta hoy.
Retornamos al casco antiguo caminando, paseando por calles traquilas, sin mucho rumbo. Decidimos buscar una de las terrazas que vimos ayer cuando subimos a la colina, para pedirnos unas zerbs, y disfrutar de la panorámica. Así hacemos, y así pasamos la tarde hasta las 18:00. Los camareros no son muy simpáticos, pero es que por su situación, muchos chinos entran solo para sacar unas fotos, sin pedirse nada, y me da que no les hace gracia, a ellos, o a su jefe. Un músico, amargo trovador galo, deseperado y famélico de amor, arranca notas a su guitarra melosa, para una concurrencia china, mayormente parejitas. Sospecho que los chinos son muy enamoradizos, o al menos, sus coquetas novias, de melifluas posturitas fotograficas, lo más coqueto y repipi que he visto en vida.
El entorno, la música o las parejitas, o todo a la vez, nos provocan series de ataques de risa, sobre todo cuando en la letra del músico chino, creemos reconocer las palabras: tu cuñao es de Lijiang… media tarde pasamos descojonados de mi cuñao, el de Lijiang.
No queremos cometer el mismo error que ayer, así que sobre las 18 y pico, retornamos dirección al hostal, mirando donde comer. Nos zambullimos en la marea del 80-20, hasta dar con un mercado lleno de puestitos de comida en torno a una zona central de mesas, muy al estilo de los mercados de Madrid. Unos noodles con ingredientes elegidos de entre todos los cuencos mostrados. Unas pescadillas fritas. Costillar de cerdo. Un pichito, un mix de carnes, verduras y cefalópodos varios salteados, y unos fideos fritos…
Gracias a la cantidad de gente, no salimos rodando…Comer y el punto relajado, nos deja listos para ir la hostal, donde hacemos presencia sobre las 21:30. Mañana tenemos el bus a Shaxi sobre las 11:20, así que nos levataremos sin madrugones ni agobios. Tengo ilusión en este destino, que parece ser un pueblo original y genuino, un tanto al margen de las multitudes y el parque temático.
Bueno gentita, con un pie en la cama , aquí lo dejo.
Besitos mil!!!