Viernes 3 de Agosto de 2018
Maldito tiempo, benditos ángeles
Nos la ha vuelto a jugar el monzón. Algunas de las opciones que habíamos barajado, las hemos descartado por el tiempo, lease, la Reserva Natural de Yading y Deqin, con su glaciar. Eran opciones que incluían trekking por parajes naturales. Antes de venir de viaje ha habido grandes inundaciones en algunas zonas cercanas, y donde no ha habido, hay alertas por corrimientos de tierra, como bien vimos en nuestro trayecto en bus de Daocheng a Shangri La.

















Para hoy teníamos programado el inicio de un trekk de 2 dias por la Garganta del Salto del Tigre, y no ha podido ser…
Nos levantamos a las 8:00, recogimos y pillamos un taxi a la estación de buses. Realmente llegamos con bastante tiempo, así que nos movimos a desayunar. Terminamos comprando en una tienda un cafe con leche soluble, de esos que vienen con vaso, como los noodles, y que en la misma tienda te ponen el agua caliente de un termo gigante. Estos ternos están por todos lados, porque la gente acostumbra a prepararse los noodles en cualquier lado.
Pillamos bus sin problema, y después de leer un poco de la historia reciente de China, caemos fritos casi todo el trayecto de 2 horas. Según bajamos del bus nos abordan diciendo: la garganta esta cerrada, la garganta esta cerrada. Sospecho que es una estratagema para que nos quedemos en su hostal. Nos apartamos y allí cerca encontramos un restaurante con cerveza fría!!! Son las 12:00, nos relajamos, buscamos los hostales en la guía, elegimos y lo ubicamos en el mapa.
Después de un rato, nos decidimos a ir al hostal, que está en dirección a la entrada del parque. Cuando vamos a pasar la entrada, nos paran los guardias. Nos dicen que el parque está cerrado, les decimos que vamos a quedarnos al hostal, nos dicen que no. La cosa parece seria. ¿Pero, y mañana? Nones, poco probable, y que puede pasar así unos días… jurrrr…
Esperar un día vale, pero sine die, no. Joooo… y ahora?. No tiene sentido quedarse allí, así que ko nos queda otra que avanzar hasta Lijiang. Son las 14:00, nos vamos a donde nos dejó el bus y nos ponemos a esperar que pase otro, que por suerte pasan cada 30 min. Conocemos a 2 chicas catalanas, que están en las mismas, pero ellas van en sentido contrario. Perdieron el vuelo a Chengdu, y tuvieron que comprar uno a Lijiang, cambiando en parte su ruta.
Pero la cosa se complica. Empieza a llover y los buses que pasan estan a tope y no paran. Nos encontramos con nuestro primer ángel del día: una chica que trabaja en un hostal dentro del parque y se vuelve a su casa en Lijiang. Nos cuenta que ayer estaba abierto, pero que lo cerraron a medio día, que ha habido varios corrimientos de tierra.La chica habla inglés muy bien y no ayuda a distinguir los buses nuestros de los cientos de buses privados que pasan. El tráfico es muy denso.
Son las 16:00, llevamos casi 2 horas y no hay manera. Estabamos pensando coger un minivan, cuando la chica nos sugiere lo mismo. Finalmente nos vamos en furgoneta, pero al poco nos bajan en un sitio y nos pasamos a otra. La chica nos dice que el anterio chofer no quería coger la autopista, que es más rápida y segura. Pasamos el río Yang Tse… mola… anchote, y todo barraso. Aprovecho para buscar alojamiento en Lijiang con Agoda, que en Asia va mucho mehor que Booking. Internet va a pedales pero lo consigo. Pleno centro, coqueto 18€ noche. Al poco caemos fritos y despertamos llegando a Lijiang. El resto de gente se va bajando según le conviene, incluido nuestro angelito. Nosotros en la última, en un sitio cercano al hostal.
Entramos en la ciudad vieja y flipamos. Es preciosa, nos gusta sin duda mucho más que Shangri La. Es una putada lo del incendio en Shangri La, pero por mucho que hayan reconstruido, parece mucho mas artificial que Lijiang. Vamos con el móvil siguiendo el punto azul, por una maraña imposible de calles. Llegamos rápido cerca, pero no encontramos el hostal. el punto está como en medio de una manzana, damos bueltas y vueltas por uno y otro lado, no lo encontramos?
Yo voy que me meo, me reviento, necesito un baño. Y a la par con el móvil tratando de resolver aquello. ¿Pero dónde está el hostal?!. Preguntamos, nadie sabe nada. Entramos en un sitio, y encontramos a otro par de ángeles. Un chico y una chica se vuelcan con nosotros. Buscan con sus móviles, nos piden la info del hostal, buscan y busca. Parecen flipar. Finalmente parece que la ubicación es otra. Uno de los ángeles, nos acompaña, lo seguimos. Al rato nos da pena/vergüenza y le decimos que podemos seguir nosotros con esas indicaciones. Peeeeeerooo… al llegar, lo mismo. No esta por ningún lado. Nos volvemos locos tratando de buscar acceso a calles traseras. Nada.
De repente otro ángel: Necesitáis ayuda? Nos dicen. Por el acento lo intuyo italiano. Es un chico con rastas que parece llevar una joyería. Se repite el ritual. Le pide ayuda a la que parece su mujer/novia, una chica local que no nos resuelve nada. Me meo. No soy capaz de atinar con lo que hago. Por suerte Sai me indica un baño público. Bffffffff. A todas estas, las coquetas calles, nos han terminado por llevar a unas calles igual de coquetas, pero atestadas de chinos, donde andar es casi imposible. Parece Navidad en la Calle Preciados.
Sai da con un cartel con calles y una se parece a la nuestra. Vamos para allá y… nada… Un niño nos mira, supongo que le sorprende nuestra desesperación. Nihao, le digo. El me sonrie, la madre también, y Sai la aborda y le pregunta. Otro ángel. Repetimos el ritual. Busca con su móvil. Le damos vueltas y vueltas hasta que le dice a su anciana madre: venga ,vamos, que voy a acompañar a estos chicos. Y allá nos vamos los cinco. La mujer, su madre y el cachondo de su chaval. Nosotros detras. El casco antiguo es un auténtico laberinto. Calle pa’qui calle pa’lla. Esta mujer controla, nos decimos. Esta vez la vamos a dejar que nos lleve y no como antes. Ahora es Sai la que necesita ir al baño, y aguanta como una campeona. Pasamos casi un cuarto de hora hasta dar con la zona. Al pasar por un hotel nos dice: este es mi hotel!!?. La mujer va mirando los numeros. Es el número 111. Pero la numeración es un poco errática, y nos liamos. Llegamos hasta el 110. Y el 111?
La mujer, empieza a flipar como nosotros. Se mete en otro hotel cercano y pregunta. Al final se une otra mujer a la comitiva. Vamos escoltados de querubines. Las dos mujeres hablan y la nueva, tirando de móvil, parece encontrar el teléfono del alojamiento. Llama. Habla mientras camina. Parece seguir indicaciones. Cuelga y continuamos. Se vuelve a quedar pasmada y llama nuevamente. Damos mas vueltas… y de repente… el 111!!! Ubicado entre el tropecienros y nanogésimo!!! Eso sí el hostal no se llama Xigu, sino blablabla, todo muy tricky.
Entramos al patio interior de una antigua casa muuuuuuuy guapa. Nos sientan y nos sirven té. La comitiva se pone a hablar con los responsables. Parece que todo va bien, pero nos tienen un rato allí. Enseñamos la reserva. Parece que bien, pero allí seguimos. Seguramente arreglando la habitación, la reserva la habíamos hecho solonunas horas antes, parece que ni ellos nos esperaban a nosotros y nuestra horda de querubines. Todo esta ok. Se despiden de nosotros. Repetimos un millón de veces Xie Xie (gracias), pues no sabemos expresar de otro modo nuestra gratitud.
La habitación es un palacio. Flipamos. Sai corre al baño. Estamos algo cansado, o estresados, tal vez. Menuo día. También tenemos hambre. Apestamos a cabra, pero ni nos duchamos. Soltamos amarras y a cenar algo. Justo al lado hay un sitio con una pinta increíble. Hay 30 min de lista de espera. Ni nos lo pensamos.
A partir de este momento todo se ralentiza. No ha sido un buen día, pero a la par hemos tenido muchísima suerte. Yo no se cómo serán los chinos en el resto de China, pero en las 2 semanas que llevo aquí, sólo he encontrado gente maravillosa, sonriente y afable. No tengo muy claro que a un guiri se le trate tan bien en España. Me encanta China, al menos la parte que voy conociendo, y su gente es de 10!!!
La cena está rica, pero se nos queda un poquito por debajo de las espectativas, sobre todo, por el listón btan alto que dejo nuestro local en Shangri La. Después de un paseito, y volvemos al hostal sobre las 22:00 que nos apetece relajarnos. Vaya día!!!
Bueno gente de buen corazón, seguid así, que este mundo es mucho más bellos con vosotros dentro ; )))
(Mucha historia y pocas fotos, sorry ; )