Jueves 4 de Octubre – 12,9 km
Viva San Froilán!
Anoche nos quedamos en Castroverde, pero como habíamos caminado unos 9 km más hasta Gondar, el mismo taxista que ayer nos llevó hacia atrás, hoy nos llevará de vuelta a Gondar, para continuar hasta Lugo.
Aunque dormí en un apartado, no me dormí hasta la una y luego tuve sueños extraños, de modo que a las 7:30 me cuesta ponerme en marcha. Recojo rápido, devuelvo el colchón a su sitio y antes de las 8 hemos salido hacia el bar a desayunar. A las 9:10, cuando llega el taxista, ya hemos dado cuenta del desayuno estándar + zumo de naranja. A las 9:30 estamos en Gondar dispuestos a caminar nuevamente.
Salimos bravos. Tanto, que a las 12:00 en punto estamos en el albergue. Ya hemos hecho más de 220 km y nos faltan sólo 100 km hasta Santiago de Compostela.
Al llegar a Lugo veo que hemos llegado a un ritmo de 4,4 km/h, bastante próximo al ritmo que suelo llevar en ciudad. Durante todos estos días he estado poniendo una app (Runtastic) para controlar distancias, desniveles, ritmo medio, etc.
Me suelo olvidar de ponerlo al salir, así que siempre me faltan unos kilómetros, pero para lo que yo quiero, va bien. Tampoco le doy a pause durante nuestras paradas, así que el ritmo global incluye las paradas, comer, etc. Por el momento nos hemos estado moviendo en montaña a unos 3 km/h.
Al llegar al albergue son las 12 en punto, pero nadie responde. Esperamos un poco y lo volvemos a intentar, pero nada. No queremos perder tiempo allí, teniendo en cuenta que estamos en Lugo y queremos aprovechar para verlo y vivirlo… que están en fiestas de San Froilán!!!
Yo llevo la mochila, pero no me voy a quejar a estas alturas, no? El albergue no está en el centro, de modo que tenemos que subir hasta toparnos con las murallas… ¡qué guapas! El casco antiguo conserva la totalidad de la muralla y está genial.
Paseamos por el casco, mayormente peatonal, casas antiguas de piedra y el sol dando vidilla a todo el conjunto, que tampoco será la habitual. En torno a las 14:00 el cuerpo nos pide pausa.
Buscamos una terraza y nos regalamos una ración de pulpo y unas cervezas. Nos ofrecen unos pinchos muy ricos de una bandeja variada. Busco sitio popular donde comer con TripAdvisor. Avisamos a Gianni que acaba de llegar al albergue. Quedamos en el restaurante y hacia allí vamos.
No tarda mucho y pasamos al comedor. Queremos comer algo típico pero no atinamos muy bien: mejillones en escabeche, carne asada y vino de la casa con gaseosa. Los postres vienen mejor: flan, peras al vino y tarta de queso. Pero lo mejor es la compañía como de costumbre. ¡La de carcajadas que dimos allí dentro! Gianni pone a prueba el nivel de francés de mi padre… -No habla mal -. Me dice.
Al salir nos separamos. Gianni va a darse una vuelta y nosotros volvemos al albergue recorriendo callejas y haciendo parada en la catedral. Al llegar al albergue son casi las 17:00. Tenemos una habitación de 4 para nosotros, baño incluido.
El albergue está hecho con mucho cariño. Me toca duchita y afeitado, que voy un tanto troglodita de andar por esos montes. Entre tanto, mi padre siestea. Luego escribir un rato y al caer la tarde aparece Gianni. Nosotros subimos y paseamos por la muralla, justo con la puesta de sol.
Nos vuelve a sorprender la muralla, ahora desde arriba. Es tan ancha que los paisanos la usan para entrenar. Se ven muchos grupos haciendo running. Muchas casas están pegadas a la muralla, con los patios interiores a sus pies. Otras parecen incluso, tener acceso desde la propia muralla. Caminamos un tercio de muralla, antes de salir por la plaza de la catedral.
Muy cerquita encontramos una calle llena de mesas, y gente tomando copas. Nos sentamos y pedimos unas cervezas, en seguida nos ofrecen los pinchos en bandeja. Yo sigo escribiendo y hasta aquí llego, que quiero disfrutar un poco el ambiente… ; )
Bueno gente, a disfrutar!!!