Jueves 29 de Diciembre de 2016

Bienvenidos al paraíso

Nos levantamos tempranito. Sobre las 8:30 vendrán a recogernos, así que a las 7 y pico nos activamos, ducha, desayuno, preparar mochila y a esperar. No tarda mucho en aparecer. Nos despedimos de la gente del hostal, que han sido bastante amables. Con nosotros va una pareja de Sudáfrica. Al poco para en otro hotel, pero sólo recoge a una persona más, así que vamos bastante cómodos.

El viaje dura unas dos horas. Paisaje bonito. Se intuye el Gunung Rinjani, pero su pico está cubierto por nubes. Cruzamos un zona montañosa para acceder al puerto, que está al otro lado. La carretera de bajada está llena de monos, que miran los coches pasar. Conociéndolos, me da toda la pinta que muchos coches les deben de tirar comida. En cualquier caso es una experiencia que se ha repetido, sobre todo en Flores. Junto a las carreteras suelen verse muchísimos perros, al igual que vacas. Por el motivo que sea, sospecho que ambos se sienten más cómodos en esos espacios creados por el hombre, que en medio de la jungla. En el fondo, no solo las carreteras las hemos creado nosotros, perros y vacas también son un producto de nuestra selección durante decenas de miles de años.

Llegamos al puerto. Jose tiene muy mal.recuerdo de hace cuatro años, cuando estuvo por aquí. Los del puerto son unos piratas y trataban de estafar a todo el mundo, diciéndoles que el barco público ya había salido y que la única opción cuesta #*&#?!!!. No sabemos si las cosas han cambiado con el aumento del turismo en las Gili o simplemente tenemos suerte, pero a nosotros nos dejan junto a una oficina donde nos preparan todo y esperamos tranquilamente bajo unas casetitas con cojines y fresca sombra.

Todo parece tan correcto, que nos decidimos a comprar el billete de vuelta + el trayecto a Senggigi por 80.000. Al cuarto de hora nos dicen que ya podemos ir al embarcadero y nos hacen un mapita. Son al menos 500m, pero damos con la oficina sin problema, que cambia nuestro ticket por dos amarillos. La gente espera a la sobra de unos árboles que estan junto a la playa donde se encuentran las barcas varadas. Son barcas grandes, donde caben sin mucho aprieto 45 personas. Otros veinte minutos y nos llaman a los del ticket amarillo. En poco tiempo hemos.embarcado todos y estamos tomando rumbo a Gili Air.

El trayecto es breve y agradable. Me gusta sentirme sobre el mar. Al poco tenemos bellas vistas sobre la isla, pero el Gunung Rinjani no se deja ver en plenitud. Tiene 3700 y pico, es decir un hermanito del Teide, y es el segundo más alto de toda Indonesia. Por lo que hemos visto y nos han contado es bastante bonito, pero Jose no esta por la labor de gastarse dinero en un tour que entre pitos y flautas iba a salir una pasta. Por otra parte, no se si estamos en condiciones de hacer un trek tan cañero y hay ganas de disfrutar del mar unos días relajadamente. Como siempre: elecciones. Siempre te quedas con ganas de hacer cosas y más si vas acompañado y tienes que consensuar todo. La llegada a la isla es un desembarco en plena playa. Una playa llena botes como el nuestro. No echamos a andar.

La isla es pequeña, pero darle la vuelta entera puede llevar unas dos horas y media. Todo su perimetro está bordeado por un camino de tierra compactada, sencilla de transitar. Entre la playa y el camino hay una casi continua sucesión de restaurantes. Al otro lado del camino una casi continua sucesión de hoteles en formato bungalow.

Pese al alto nivel de explotación turística de toda la franja costera, la manera en que está hecho, sin apenas cemento, ni cerramientos que limiten accesos o la visión del entorno, todo en bambú, de construcción más simple o elegante, pero en definitiva muy integrado con el entorno natural, hace que el conjunto resulte agradable, mucho mas agradable de lo normal. Al poco tomo conciencia de que no hay tráfico. Por el camino solo transitan caminantes, salvo de forma ocasional, alguna calesa transportando turistas y sus maletas, o mercancías y suministros para algún hotel/restaurante.

Queremos alejarnos de la zona del “puerto”, así que caminamos un buen rato antes de empezar a preguntar precios. Los primeros intentos nos devuelven resultados exorbitantes… más de 500.000. Seguimos avanzando y los precios bajan, aunque no demasiado, hasta los 300.000. Pero cuando empezamos a decir que serían 6 noches, todos nos empiezan a decir bfff… todo reservado, solo una noche o dos. Empezamos a temernos que Booking y las reservas por Internet nos puedan haber hecho una mala jugada.

Pasado mañana es fin de año, y esto tiene pinta de que va a estar a tope. Seguimos caminando un buen rato. Hace bueno y el sol nos tiene completamente fundidos. Por fin llegamos a uno donde una menuda y simpática chica nos ofrece uno por 250.000, pero es solo una cama. Traen un colchón extra, pero a mi no me llega a la barbilla. Ella insiste en que pillemos la habitación de aire acondicionado pero 350.000 es demasiado, aunque finalmente nos deja por 300.000 el coqueto bungalow por 300.000. Intuimos que es un buen precio para el lugar, el momento y la calidad. No tardamos en decidirnos. Yeah!!!

Como no hemos comido nos decidimos por una tortilla especial, aprovechando las especias que habíamos comprado en Kuta Lombok para tales menesteres. Pasamos la tarde en las hamacas y remojandonos en la playa. Cervecitas. Felices y contentos de estar allí.

Timon, el chico alemán que conocí con Marta en Myanmar me manda un mensaje preguntándome si estoy en Gili Air, que tiene un colega por allí, por si nos ponemos en contacto. Ok. Al rato me escribe, nosotros estamos un poco casandos y no tenemos ganas de movernos, así que quedamos en darnos el toque mañana.

Ya por la noche, Jose me dice de dar una vuelta hacia el “puerto”, yo no tengo ganas, así que me quedo por el hotel y el se va de paseo. Termino de guitarritas con la gente local. Trato de tocar que no atino… que penita… con lo que uno era… Me dan las tantas y cuando vuelvo a la habitación Jose está por allí. También acaba de llegar. Llegó hasta el puerto en un plis y estuvo de cachondeo con unos rusos. Cuando se decidió a volver el camino se le hizo eterno. Nos contamos las películas en el porche del bungalow y nos partimos de risa un rato, antes de retirarnos definitivamente.

Una buena ducha, ventilador: on, air conditioning: on, dormir cual bendito: enabled.

Y eso es todo… dormid bonitos, dormid ; )))

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *