Jueves 8 de Diciembre de 2016
Reencuentro
Aunque anoche estuve hasta las tantas entre blog y jetlag, hoy me he levantado temprano. No supe apagar el aire acondicionado, así que lo poco que dormí, lo dormí estupendamente. Sobre las 9 y pico me despertó Kartoffeln, que si me levantaba, que el café ya estaba hecho. Hecho!









Cafecitos fueron. Luego nos bajamos a dar un paseo a por tabaco, hasta un pequeño centro comercial cercano, de lo más peculiar: Sus tres plantas están llenas de agencias de contratación de nanis/servicio para el hogar. El tema impresiona porque son pequeñas agencias, en minúsculos cubiles, llenos de chicas sentadas esperando su momento. Según pasas las puedes ver mientras hacen prácticas de planchado o cuidado de bebes (con muñecos), o simplemente sentadas en hilera, estilo ganado… También había una oficina de cazafantasmas. Literalmente en la puerta pone Ghostbuster, y junto a una vitrina llena de pócimas de serpiente, muestra sus fotos en eventos internacionales, con personas de respetable prestigio en el mundillo (digo yo ; ).
Luego tocó un rato de charla, metidos en la piscina… mal se vive aquí!!! Sobre las 12 subimos a casa, ducha, recoger todo y salir a comer por la zona a un especialista en carne de pato que estaba reñaaam… He optado por comida suave que vengo yo medio desajustao de tripas.
Terminar de comer y taxi al aeropuerto. Llego casi con 2 horas de antelación a la hora de salida, así que me da tiempo de hacer el checking, un par de pitis por fuera y a la puerta de embarque. Allí en lo que espero tranquilamente, me conecto al wifi y me pongo, y pongo al día a amigos y familiares.
Vuelo con Tigerair. Sale las 15:20 y dura 2 horas 50 min. Duermo como un lirón casi hasta llegar. Bali nos saluda a la llegada con una hermosa puesta de sol.
La salida del aeropuerto no es compleja: no hay que pagar visa, rellenar un papelito con que no llevas nada ilegal, y pasar unos controles en los que apenas ponen asunto los chicos de seguridad. Trato de sacar dinero en el cajero pero me da error, así que lo dejo pendiente, ya que el taxi está pagado. En poco tiempo estoy en la calle y veo el cartelito con mi nombre, del taxista que me va a llevar a Ubud. Apenas me da tiempo a echarme un piti.
La salida del aeropuerto es un auténtico caos circulatorio, pero más por el volumen de vehículos que por caos en sí. Y tardamos casi 2 horas en hacer el trayecto hasta Ubud de apenas 27 kilómetros!!! Mientras, hablo con el taxista, Balines de nacimiento, que me pone al tanto del tiempo, las cosas que ver y demás trivialidades. Sobre las 20:30 he llegado al hotel donde Jose, el colega de Menorca con el que voy a viajar las próximas semanas ha reservado una habitación con dos camas.
La habitación es amplia y con buenos ventanales, pero parece haber sido diseñada por un discípulo psicópata de Escher. Suelto las cosas y mientras charlamos de todo lo que nos ha acontecido, doy señas de vida. También llamo a ING porque recibo mensaje de que han detectado movimientos sospechosos. Les aclaro que es todo correcto y que me activen el acceso que quiero sacar pasta.
Salimos al poco con dos objetivos, sacar pasta y cenar y… casi casi no hacemos ni una cosa ni otra. Los cajeros no me dan dinero. Intercalo llamada a ING y me dicen que en 5 min todo ok. Mentira. Pruebo en más de 20 cajeros y nada. Mientras vamos paseando, y nos tomamos alguna cerveza, a la par que buscamos donde cenar. Más por indecisión que por inconveniencia, lo recorremos todo antes de darnos cuenta que están cerrando y terminamos tomando unos noodles en un 7/11.
Se ha hecho tarde (23:30), Jose está reventado porque apenas ha dormido y nos volvemos al hostal, el a dormir y yo a escribir esta entrada. Vuelvo a llamar a ING y me dicen que el anterior colega se olvido de quitar un bloqueo a la tarjeta… y que ya está quitada. A ver si es verdad y mañana puedo hacerme con dinero local: Rupias Indonesias, que vienen a ser unas 14500 por cada euro!!!
Bueno, ya vale por hoy… a dormir!!! ; )))