Sábado 17 de Diciembre de 2016
Paraíso III
Me despierto sudando en nuestra leonera, son las 7:15. Corro al agua a realizar mis abluciones diarias. Por el camino Jose va en sentido contrario, también acaba de despertarse. La idea es marcharnos hoy, hasta que nos damos cuenta de que hoy es sábado y no domingo, así que terminamos decidiendo quedarnos otro día más allí para hacer el trayecto en domingo y la visita al Kelimutu en lunes, que es mas barato.
Para desayunar pedimos Kopi Mite, que es como se llama al café negro local y que ayer habíamos pedido y estaba bien bueno. Pero hoy el café sabía a plastico quemado? Pedimos que nos lo cambie por uno de polvos. Sin problema. En lugar de platanos rebozados, hoy nos ponen pancake con una suerte de Nutella homemade. El problema es que la base de lo que yo llamaría crepé tiene un grosor de casi un cm, así que me veo masticando un mazacote de harina. Bufff… nos están cebando… en breve nos meten al caldero ; ). Estamos tan llenos que decidimos no hacer sino una comida sobre las 6.
El día ha amanecido espectacular. Cielo azul y sol. Los californianos aparecen al rato, pero van a su bola. Baños y tumbada al sol. Avanzo bastante el diario escribiendo de forma muy telegráfica. Aparecen por la playa dos chicas y un chico. En un momento que nos bañamos cerca nos parece oir que hablan en español, o tal vez italianos. Más tarde se da la ocasión de conectar y pasamos gran parte de la tarde hablando con ellos, cervecitas mediante.
Una de las chicas es catalana y viaja por su cuenta, aunque lleva unos días viajando con los otros que son pareja. El es italiano y ella argentina. Él habla un perfecto español de acento argentino. Su plan era viajar por Sumatra, pero todo el mundo les decía que no fueran que están en temporada de lluvias, pero Jose ha estado allí el último mes y no ha tenido mal tiempo. De allí se van a Filipinas, así que les contamos un poco nuestra experiencia. Atardeciendo se retiran, ya que se alojan junto a la carretera principal. Si está bueno mañana puede que bajen de nuevo. Nos despedimos.
Atardece, así que pedimos nuestra comida/cena. En línea con los días anteriores nos atiborran para cenar. Terminamos la cena y acompañados por Blasius, nos tomamos unos arraks. Blasius es de Timor Leste, hace unos 20 años se fue y estuvo currando en Java y Sumatra como conductor de autobuses. Suponemos que con lo que ahorró, al volver se compró 6 hectáreas donde hace unos años montó el chiringuito actual y ya está construyendo otro bungalow, que espera terminar la próxima primavera. El está atento al negocio y la mujer en la cocina, pero cuando se negocian precios le consulta a ella. Ella es muy amable, pero siempre está un pie por detrás así que no llegamos a establecer un verdadero contacto. Tienen 3 hijos.
El mayor debe tener unos 10-12 y se encarga de ayudar en todo, y de cuidar a sus hermanitos un niño de unos 4 y una niña de en torno a un año. La niña nos mira siempre con el ceño fruncido. Los niños son muy simpaticos aunque algo tímidos. El mayor y Jose han hecho buenas migas. Como Jose se pone a hacer pulseras de hilo, y el choco mostraba curiosidad, le ha enseñado a hacerlas y a cada poco le pide más hilo para hacer otra. Pero a esas horas (las 20:00 y pico) ya se han acostado, y nos quedamos Jose y yo con Blasius. Al poco se va Jose, que lleva unos días un poco resfriado. Por cierto, ya hace un par de días que se me han ajustado las tripas. Me quedo con Blasius enseñándole mis fotos del viaje, le gustan mucho las de Bali. Pasan pescadores. Suelen hacerlo por la noche, y llevan unos buenos pescados, que no dudo en fotografiar.
Al poco nos retiramos. Son las 10 y pico así que a la cama. Mañana nos vamos.
Buenas noches!!! : )))