Miércoles 7 de Octubre – 0 km
Reencuentro
El Camino lo planifiqué en 22 etapas y 6 días de «libre disposición». El «Incidente Ibuprofeno» me obligó a tomar 2 días y otros 2 días ociosos por Santiago, así que puedo disfrutar del tiempo y del lugar. Decido cuadrar mi calendario pasando un día relajado en Muxía, y dividiendo el tramo Muxía – Fisterra en dos, de modo que mañana haré noche en Lires y pasado, Viernes, llegaré a Finisterre, dando termino a este maravilloso viaje.
La primera consecuencia de lo antes expuesto es que hoy salgo de la cama a las once de la matina, me aseo y con andar pachorrudo me planto en una terraza a disfrutar del sereno día que hace. Dos cafés con leche y varias horas mediante, consigo poner al día el blog, tras unos días plagados de magia y anécdotas.
Sobre las 14:00 vuelvo al albergue, pago las 2 noches y obtengo la acreditación de haber hecho el camino a Muxía, y recargo el móvil. Media hora mas tarde salgo del albergue dirección a «A Marina», restaurante que me aconsejan en el albergue. Según me aproximo al resturante oigo: Daaaaaaaniiiii!!!!. Son Gianni y Laura!!!
Saber que hoy nos veríamos no reduce la emoción que me produce verlos. Nos damos un largo y cariñoso abrazo. Son tan lindos, transmiten tanta paz, tan risueños… joooo!!! Que felicidad!!! Ellos acaban de llegar y se han sentado a comer, no han ni dejado las mochilas en el albergue, que por cierto es el mismo que el mío. Me siento y comemos juntos. Yo me pido una cazuela de pescados y mariscos. No está mal, aunque la de anoche en «O Cordobés» me gustó mucho más.
Hace solo 6 días que nos despedimos, pero tantas la cosas que compartir… saber como les pilló la lluvia, sus impresiones sobre este camino en comparación con el final del camino francés… Pasamos varias horas hablando hasta que se van al albergue. Quedamos en vernos allí a las 7:45 para ir a ver la puesta de sol junto al santuario de la Virgen de la Barca.
Yo aprovecho ese rato para escribir parte de este relato y darme un paseo hasta lo alto de la colina que domina todo el pueblo y su bahía. Está al lado del santuario, donde estuve ayer al caer el sol y seguramente esta noche, pero el día está bonito y quería aprovechar para hacer fotos desde arriba. Estoy en un estado de perpetua exaltación, todo me parece bello, todo me estremece… soy yo, o realmente es el lugar?
Llego a lo alto y me vuelvo loco a sacar fotos. Hasta el Fary, que ha estado muy tranquilo, brinca dentro de mi bolsito para que le saque y le haga fotos!!! Y así sigo hasta que me quedo sin batería y decido volver para recargar. En cualquier caso en hora y pico, vendré a ver la puesta de sol con estos.
Pongo móvil a cargar, me recuesto en la cama y caigo frito. Me despierta un mi móvil? y no se ni donde esto?. -Eyyyyy, Daaaaaani- Es Gianni, se han ido ya para allá a ver el atardecer. Hostia! Me he quedado planchado. Me lavo la cara y salgo por patas, medio zumbado. Voy por el camino de arriba, que hoy descubrí y es mas rápido. Al llegar allí aun faltan 15 min para la puesta de sol, y allí me los encuentro, ensoñados. Laura sentada cual pensador de Rodin. Giannia a unos metros, de pie. Ambos con la mirada fija en el horizonte. Poco después confesarían que el atardecer aquí les ha cautivado más que en Finisterre. Respeto su momento contemplativo, y me sumo a él… que paz…
Luego bajamos hasta la iglesia, merodeamos un poco y volvemos al pueblo. Habrá que cenar algo? Vamos al Don Quijote y pedimos un menú: sopa de cocido y lomo con ensalada – 8€. Sencillo y correcto. Según cenamos Laura se vuelve al albergue, y Gianni y yo nos quedamos de sobremesa. El alma de profesor y su curiosidad emergen en Gianni, y empieza a hacerme preguntas como en otras ocasiones. Hablamos de historia, de la influencia de Roma, visigodos y árabes en España, la Reconquista, los mitos cristianos… Cuando vamos a irnos, el dueño del bar confiesa haber estado siguiendo con interés nuestra conversación. Es un andaluz que ha terminado viviendo en estos lares, y parece mostrar mas interés por la historia que por las parroquianas discusiones sobre fútbol… ; )))
Nos tomamos un licor café en el bar de al lado y hablamos sobre la situación en oriente próximo, los males del mundo y sus exiguas soluciones. Convenimos que los males son globales y así han de ser las soluciones y que por tanto sobran naciones… Viva la República de la Tierra!!! Gianni se va y yo me quedo para dar termino a este relato.
Mañana han decidido volver a Finisterre, así que nos veremos por el camino, o en Lires, ya que dormiremos en el mismo albergue.
Así que son las 00:00 y ya estoy al día con el blog y puedo volver a mi habitación y entregarme a la banal ocupación de mirar la tv y zappear hasta caer en brazos de Morfeo… ; )
Dormid humanos, dormid… : )))